El Athletic arrancó con la empanada, es decir, dormido y sin ritmo, regaló dos goles al Granada que jugó 50 minutos con diez, falló otro penalty y remontó hasta empatar en un arranque de garra en el último cuarto de hora gracias al «killer» Llorente y Susaeta. Un punto que sabe a muy poco para el hambriento estómago de Champions del glotón Marcelo Bielsa.