Valverde ha regresado a Bilbao para cumplir su segundo ciclo de entrenador del Athletic Club, después de la anterior etapa transcurrida entre 2003 y 2005 y en la que el equipo rojiblanco se nutrió de chavales del filial e ilusionó a la afición con un juego ofensivo que obtuvo excelentes resultados. Ahora, en su vuelta a Lezama, tiene que volver a demostrar que es un técnico que tiene olfato y que le echa muchas narices. Esperemos que vuelva a saber catar la esencia de cada jugador y crear el mejor vino rojiblanco. Si es así a buen seguro que se llevará el Nariz de Oro.