El Athletic nunca pierde la fe. Los rojiblancos, que se vieron con diez jugadores en los primeros minutos tras la tarjeta roja a Herrerín por una falta, superaron a base de mentalidad e infinito esfuerzo al Tenerife en unos penaltis en los que el joven portero Ezkieta paró uno y Villalibre metió el definitivo. Los leones ya están en cuartos final de Copa.