Es hora ya de que los leones pasen de las palabras a los hechos y convertir toda la energía negativa que se está cerniendo sobre el Athletic en energía positiva. Ya no es tiempo de palabrería vana y sí de hacer bueno el refrán que dice «hechos son amores y no buenas razones», porque si no la pesadilla de esta temporada amenaza con hacerse más grande. El sueño de la razón provoca monstruos.