Josu Urrutia ha anunciado, en plena crisis del equipo, que abandona la presidencia y convoca elecciones para diciembre. En sus ochos años como mandatario, en el aspecto deportivo, el Athletic alcanzó dos finales de Copa y una de Europa League, que perdió, además de sumar una Supercopa frente al todopoderoso Barcelona, y consiguió plaza europea en cinco temporadas. Un presidente que se ha ido aislando en Ibaigane y enemistando con la mayoría de medios de comunicación y al que se le ha echado en falta su falta de cintura y mano izquierda. A partir del 28 de diciembre el retrato de Urrutia colgará en los pasillos de Ibaigane, casualmente, el día de los Inocentes.