Dos estilos antagónicos de entender el fútbol se dan cita hoy en el Iberostar Estadi. El toque y la presión del rosarino ante los pocos espacios y el fútbol directo del sevillano. Un fútbol exquisito frente a otro más rudimentario. Futuro y pasado frente a frente. Que el presente sea la victoria del Athletic.
La racha de Marcelo Bielsa de once partidos consecutivos sin perder llegó a su fin ante el recién ascendido Granada. El modesto equipo andaluz se mostró muy firme en todo momento. Al Athletic le pudieron las prisas y la falta de ideas.
Los leones tras dos partidos extraordinarios frente al Barça y Sevilla, con una racha de once partidos sin perder y con más de dos meses sin perder reciben al Granada. «Bielsaman» sigue su particular idilio con su Louise Lane del buen fútbol. En todo este tiempo nuestro superhéroe no conoce la kryptonita. Pero…¡cuidado!…porque el etrenador granadino Fabri quiere hacer hoy de Lex Luthor.
Los rojiblancos pusieron fin a su racha de 18 partidos sin ganar en el feudo del Sevilla con un partidazo. Dieron una exhibición de firmeza, determinación y posesión de balón. Un baño en toda regla. Bielsa cumple sus promesas.
Los de Bielsa con una racha de diez partidos sin perder quieren romper el maleficio del Sánchez Pizjuan donde los leones llevan 18 años sin ganar. Sevilla tiene un color especial, dice la canción; para el Athletic ha tenido un color negro desde hace más de tres lustros y esperemos que hoy tenga el color rojiblanco de la victoria bilbaina.
El Athletic de Marcelo Bielsa y el Barça de Pep Guardiola rindieron un gran homenaje al fútbol en una Catedral que vivió una noche espectacular. Los culés empataron en el descuento a unos leones físicamente y futbolísticamente extraordinarios. El Athletic parecía el Barcelona. Memorable.
Han pasado cinco años del último triunfo ante los culés y esta noche el equipo de Bielsa tiene la oprtunidad de resarcirse ante la mejor escuadra del mundo con «Messías» incluído. A ver si les damos por el culé.
