El Athletic no dio la talla, una vez más, jugando fuera de casa. Le faltó juego, actitud y pólvora, y empató en los últimos minutos ante un eliminado Rapid de Viena y sus posibilidades de acabar como líder del Grupo F dependen todavía del resultado del Genk belga en su visita al Sassuolo italiano que se suspendió por la niebla. Los leones tuvieron niebla mental.