Tras la justa y determinante expulsión de Balentziaga, pero al mismo tiempo injusta, también, porque el otro jugador en liza debiera haber sido expulsado, al Athletic se le hizo largo el partido y en dos minutos fatídicos los malagueños le dejaron a los del Txingurri con la miel en los labios de alcanzar el trono de la Liga. Aupa Athletic!