El Athletic no fue capaz de volver a la senda de la victoria y suma cuatro partidos sin ganar. El equipo de Ziganda sigue sin ser sólido y aunque demostró tener garra tuvo que ser el inmarcesible Aduriz el que salvara los muebles.
El Athletic no fue capaz de volver a la senda de la victoria y suma cuatro partidos sin ganar. El equipo de Ziganda sigue sin ser sólido y aunque demostró tener garra tuvo que ser el inmarcesible Aduriz el que salvara los muebles.