En una semana el Athletic ha jugado dos partidos lamentables ante equipos, teoricamente, inferiores: el Alcoyano y el colista Córdoba. Los leones han destapado los fantasmas del pasado y han terminado con esa racha inmaculada de resultados. Toca aprender de los errores y como decía el filósofo cordobés Séneca: «La desgracia es ocasión para la virtud».