Cero euros para la memoria histórica
Las maniobras del gobierno de Mariano Rajoy para dejar en papel mojado la Ley de Memoria Histórica alcanzan su cenit con la incorporación a los presupuestos de 2018 de una partida de cero euros para dotarla de contenido. La paulatina reiterada de fondos, la supresión de la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura son algunas de las medidas tomadas a lo largo de estos años. Poco le importan las recomendaciones de la ONU para que se realicen exhumaciones y se ponga fin al sufrimiento de las víctimas.
Congeladas las ayudas a los refugiados
Seguimos con los Presupuestos Generales del Estado, recién presentados por el ministro Montoro, para descubrir que tampoco está entre las prioridades del gobierno las ayudas para el programa de reasentamiento y reubicación de refugiados. A pesar de que las solicitudes se han duplicado, el ejecutivo no ha considerado necesario incrementar la partida destinada a este fin y ha optado por congelarla. Mientras sufren los que recorren miles de kilómetros, se incrementa un 20% la partida para coches oficiales.
Tensión en la familia real
Confieso que me importa bien poco los acontecimientos relacionados con la familia real española, al margen de que los considero una figura anacrónica y me enerva sobremanera comprobar como incrementan el presupuesto de unas figuras públicas que nadie ha elegido. Las imágenes de tensión entre al actual reina y su suegra llevan a pensar que no existen diferencias con cualquier otra familia. Pero para los ágiles e irónicos cronistas de Twitter se trata de una lucha digna de la afamada serie Juego de Tronos.
Micromachismos con importancia
Esos pequeños detalles, que algunos califican sin importancia, que degradan y denigran la imagen de la mujer se vienen denominado micromachismos. Hablamos de señalética discriminatoria, figuras femeninas provocadoras y que responden exclusivamente a un arquetipo creado por el género masculino. Bego Beristain comparte en Twitter un sonrojante ejemplo, la imagen de las enfermeras en la tienda Ale-Hop, “vestido ajustado, falda corta y escote pronunciado”, denunciado ya por el sindicato de enfermería.
Trump ignora la historia
El presidente de los Estado Unidos anunció recientemente unos elevados aranceles en las importaciones de acero y aluminio procedentes de China, lo que supuso la inmediata respuesta del gigante asiático imponiendo a su vez restricciones a algunos productos americanos. En un artículo de Magnet nos recuerdan que ya sucedió algo similar en 2002, durante el mandato de Bush, con catastróficos resultados para la economía del gigante occidental. Sin embargo, Trump no admite lecciones, ni siquiera de la historia.