Retomo fugazmente el mando de la columna de Deia «Bogando por la red» durante los días de descanso de mi compañero Iker Merodio.
Democracia en Vox
La expresión coloquial “caerse de un guindo” se podría aplicar a los cargos públicos que abandonaron Vox en Extremadura. Según declaran, se trata de «un partido antidemocrático, sin principios, anticonstitucional y que no se somete al Estado de Derecho», además de someter a los afiliados «a técnicas totalitarias”. Desconocemos a qué formación pensaban que unían su destinos pero, desde luego, la ultraderecha nunca ha sido un ejemplo de democracia y respeto al “status quo” actual. Su espíritu no es asambleario, sino más bien dictatorial y sus líderes manejan la formación con mano de hierro desde su sacrosanta sede madrileña.
Alcalde y periodista
La picaresca atrae a aquellos que creen que las normas son laxas y maleables. Las máximas representaciones institucionales de Bilbao y Donostia declinaban, por responsabilidad, acudir a la final de copa que disputaban sus equipos. Sin embargo, otros cargos electos aprovechaban su afición periodística para desplazarse a Sevilla a disfrutar del encuentro. El tuitero Javier Salvador reprocha al primer edil de Artziniega, Joseba Vivanco, alardear de la dedicación exclusiva al cargo público que ostenta mientras ofrece un ejemplo de incoherencia en la capital hispalense ejerciendo de comunicador.
Los milagros de Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid acumula un sinfín de milagros en su haber. Desalojar a Pablo Iglesias de la Moncloa ha sido uno de los más destacados, pero no el único. Atribuirse éxitos es marca de la casa, en este caso el fin del estado de alarma también hay que apuntarlo a su gestión. En concreto, el hecho de que haya convocado elecciones es la razón que ha forzado al Gobierno Español a asumir que el próximo mes de mayo no se renovará la excepcional medida. Por supuesto que no considera electoralista esta afirmación, al contrario que el anuncio del Pedro Sánchez de la inminente llegada masiva de vacunas.
Actores, personal esencial
Mucho nos tememos que vamos a asistir a un desfile de reivindicaciones de colectivos que exigen se les considere personal esencial. La razón, como podrán imaginar, la encontramos en el orden en que se administran las vacunas contra el Covid. El último en sumarse a la lista es el gremio de la interpretación, encabezado por el actor Carlos Bardem, que reclama la vacunación de todos sus compañeros de profesión. No dudamos de las razones que aduce, sin embargo, es complicado marcar los límites de las profesiones imprescindibles. Cualquier tarea de cara al público está en los tacos de salida de esta reclamación.
Imágenes con derechos
Leemos gruesos titulares cuando un artista acusa de plagio de una canción, o cuando párrafos enteros han sido copiados y publicados como propios en una novela. Sin embargo, se considera aceptable ilustrar cualquier publicación con imágenes que descargamos de internet. Una simple búsqueda en Google nos permite tener a nuestra disposición millones de fotografías, la gravedad se incrementa cuando un medio de comunicación utiliza con descaro esta simple técnica. Photolari se hace eco de una guía, publicada por el sindicato CNT, en la que marcan los pasos a seguir por los profesionales para reclamar sus derechos.