Comparto la opinión largamente defendida por graffica.info de que los concursos de diseño son un modelo especulativo en la que los convocantes quieren comprar barato y vender caro. Es inimaginable llamar a un grupo de médicos, abogados, fontaneros…. para que hagan un trabajo y sólo pagues al que más te ha gustado, sin valorar siquiera cuál ofrece mayor calidad. Además abonarás una cantidad muy por debajo del precio de mercado.
Esto es lo que viene sucediendo habitualmente en el mundo en que nos movemos. Busquemos ejemplos en el campo de la política:
Anova – Irmandade Nacionalista, organización gallega asamblearia enmarcada en la tradición nacionalista ha convocado un concurso para diseñar el logo y la creación del manual de identidad corporativa. El premio 500€, evidentemente muy por debajo de lo que cualquier profesional cobraría por el desarrollo de un trabajo de este calibre. Incendiadas las redes sociales y con el rechazo de la Asociación Gallega de Diseñadores nos encontramos con la ironía de un twittero (@troleadagalega)
Otro ejemplo, más sangrante, es el de la formación valenciana JovesPV-Compromís. Lanzó un concurso de diseño «abierto a la ciudadanía» para encontrar el nuevo logo que identifique «visualmente los valores, principios e ideas» de la organización. La remuneración por este trabajo, 0 €. Ante el aluvión de críticas retiró la propuesta.
Pues bien, ahora la formación política Podemos el 21 de enero hacía pública a través de su Facebook la convocatoria «para la contratación del servicio de diseño, implantación, y supervisión de ejecución de las sedes sociales de Podemos». Está dirigido a estudios de arquitectura y diseño de interiores.
Entre todos los requisitos arquitectónicos y de interiorismo en el punto 7 de las bases aparece:
• Propuesta de nombre y logotipo para las sedes. (vectorizado, B/N y color). (…) teniendo en cuenta criterios de marketing que garanticen la viabilidad del proyecto y la concordancia del nombre con los objetivos planteados…
• Propuesta de elementos corporativos distintivos y constantes: elementos de libre creación que aporten solidez, presencia e identidad a las sedes sociales, siempre inspirándose en el libro de estilo (Ejemplo no vinculante: mascotas, ciertas texturas o materiales que aporten sensaciones acordes al concepto de las sedes sociales, etc)
• Infografías del diseño de una sede tal como la concibe y diseña el candidato, en 3D formato digital compatible con Microsoft.
Para terminar hay que señalar que «El presupuesto para el concurso queda dividido en tres fases. 1. Fase General: entre 800 € y 2.000 € (más IVA). Fase de Implantación: Proyecto de implantación y ejecución de obras, entre 175 € y 340 € por metro cuadrado (más IVA). Fase de Supervisión: entre 800 € y 2.000 € (más IVA)».
Me da la impresión que la formación de Pablo Iglesias se suma a un proyecto especulativo en el que los profesionales no pueden marcar un precio justo por su trabajo, van a invertir sin ninguna seguridad de que van a ser remunerados y no se valora en absoluto el diseño gráfico.