Pablo Ruz, corrupción y espíritu crítico
El que fuera instructor de casos como el de la Gürtel, Rumasa o Bárcenas, el juez Pablo Ruz, está ahora alejado de la primera línea judicial en un juzgado de Móstoles. Tal vez, esa distancia le permite hablar de su experiencia en casos de corrupción con mucha más libertad y espíritu crítico. Considera que “nos jugamos mucho en ello, se necesitan recursos, tiempo, contexto, credibilidad, testimonio, contraste y verificación”. Lamenta no poder contar con la ayuda de “profesionales independientes que faciliten el trabajo”.
El sueño americano vetado a inmigrantes
El presidente norteamericano, Donald Trump, acaba de posponer la entrada en vigor de una norma de la era Obama. La llamada startup visa, que proveía a los emprendedores, procedentes del extranjero, un permiso de trabajo. Sus compañías debían cumplir una serie de requisitos, como generar empleo, contar con inversores americanos o demostrar los beneficios futuros para la economía del país. Las críticas de la élite empresarial, con una destacada cuota de inmigrantes, no se han hecho esperar.
La habilidad política de Pedro Sánchez
La habilidad y capacidad para nadar en aguas turbulentas está consolidando la figura de Pedro Sánchez. Su retorno ha venido acompañado de mediáticas y medidas declaraciones y apariciones públicas. Maneja, con soltura, términos como “plurinacionalidad” para contentar a todos, sin explicar muy bien su verdadero significado. Se reúne tanto con Rajoy como con Pablo Iglesias. Esta semana visitó al Lehendakari, pero curiosamente tiene la agenda demasiado apretada para una cita con Puigdemont, al menos antes del 1-O.
Dali, genio y figura
Mucho se he escrito sobre la exhumación del genio de Cadaqués, Salvador Dalí. Cobra sentido ahora una de las frases que pronunció, olvidada entre su ingente cantidad de citas celebres, “si muero, no moriré del todo”. Probablemente se refería a su obra y no al surrealista hecho que, tres décadas después de su muerte, vuelve a ser noticia a nivel mundial e incluso puede reaparecer acompañado de la paternidad. Además retorna con su inseparable bigote, que según los presentes sigue intacto. No esperábamos menos de él.
Andrea Janerio, denigrantes criticas
Otra de las frases atribuidas a Dalí, “que hablen de mi, aunque sea bien”, no la podemos aplicar a Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban. Recién sobrepasada la mayoría de edad, el foco mediático que atrae su progenitora ha girado repentinamente hacia ella, y el resultado en las redes sociales va más allá de lo sonrojante. La oleada de críticas a su físico ha sido despiadada, excesiva podríamos decir, e incluso denigrante e injustificable. Ninguna culpa tiene la joven para tan ingrato recibimiento.