ELÉCTRICAS ( escalofriantes)

Un viejo amigo, reconocido historiador de la economía, me decía hace poco que la cuestión del precio de la electricidad viene a ser un a modo de golpe de estado de guante blanco que pretende enfrentar a la ciudadanía con el gobierno.

No siendo ,más allá de mis obsesiones académicas ,sino un modesto experto en generalidades, tan solo puedo constatar las porfías verbales a calzón quitado que se cruzan la cúpula empresarial de la industria eléctrica y algunos miembros ( mayormente miembras) del gobierno.

Así y como comentaba el economista – y antiguo colega setentero de El Cárabo Revista de Ciencias Sociales – Joaquín Estefanía Moreira recientemente, el paternalismo de algunos altos cargos de la industria energética – «Mira Teresa, lo que tienes que hacer…» – cuando no las amenazas veladas y terroríficas , llevan ya un tiempo enfrentándose a la palabra exacta y ordenada de las ministras del ramo, mientras la supuesta leal oposición no hace sino de corifeo de quienes fuera de la orchestra reclaman una mayor bajada de impuestos y que cada uno se arregle como pueda , en pleno éxtasis de neoliberalismo de baratillo.

No sé, pero se me ocurre que si Manuel Vázquez Montalbán viviera y viera esta tragicomedia tan hispana como picaresca, se habría atusado el bigote y quizás hubiera cambiado su célebre afirmación de que en España manda la derecha desde los reyes godos por la de que desde el franquismo acá han mandado las empresas eléctricas que, a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte de los países europeos, son mayormente privadas – o privatizadas durante el aznarato– a pesar de ser uno de los nutrientes b´ásicos de la actividad económica y de la vida ciudadana .

Pero, en fin, alguna ventajilla tendrá todo esto…Por ejemplo que ya nadie se atreverá a usar en las ejecuciones la silla eléctrica por el alto coste de cada descarga…Aunque , bueno, creo que en estos lares todavía sigue vigente el moderno garrote vil por defecto para el civil, y el fusilamiento al amanecer para el militar vil…O nada de nada…¿Pues no se abolió la pena de muerte?… Bueno, con tal de que este invierno no nos congelemos o acabemos electrocutades a base de hiperbólicas facturas…¡Ah las eléctricas, tan escalofriantes!

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

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