SÁNCHEZ OSTIZ ( o el articulista fantasma)

Un aspecto de la escritura de Sánchez Ostiz siempre relevante ha sido el columnismo en prensa, sobresaliendo su larga trayectoria en el Diario de Noticias, periódico en el que desde hace tiempo se le echa en falta, siendo un tanto incomprensible la ausencia de un colaborador tan reconocido.

He podido por fin leer durante la semana pasada El tranvía fantasma , el último libro, por ahora, de Miguel Sánchez-Ostiz, en la, como siempre, cuidada edición de Pamiela.

Conocí a Miguel en los años setenta – ¡del ya sigo pasado- cuando en la negra provincia, algunos y algunas intentábamos abrir una ventana para que entrara algo de luz en aquellos días oscuros del tardofranquismo. Participamos en tertulias semi-clandestinas – como aquella que se celebraba en el Club Viana- ,en recitales públicos – tiempos de la Sala de la CAN- en revistas como Río Arga o Pamiela y en cuantas iniciativas se permitían al calor de la Transición.

Miguel destacó muy pronto por su doble condición de novelista y dietarista, sin dejar de lado su escritura poética y, poco a poco fue desgranando una larga obra que mereció varios premios, entre ellos el Premio Herralde de novela ( 1989) ,el Premio Euskadi de Literatura ( 1990 y 2010) , y el Premio Príncipe de Viana de la Cultura ( 2001).

Como ya he comentado en otras ocasiones, su vertiente como dietarista es la que siempre más me ha interesado, quizá por mi propia inclinación – teórica y práctica- hacia este género, y tanto más en la medida en que le ha permitido pergeñar, más allá de excelentes dietarios, una serie de obras mixtas, de «artefactos narrativos» singulares de los que El tranvía fantasma es su más reciente expresión, una expresión dif´ícil de resumir porque se trata de una obra poliédrica y ambiciosa en la que se atraviesa la actualidad en un viaje que también es interior.

Pero, sin duda, ha habido otro aspecto de la escritura de Sánchez Ostiz que siempre ha sido relevante: sus colaboraciones en prensa.

En este ámbito sus artículos lúcidos y expresivos han ido dando cuenta de los avatares cotidianos en diversos medios de comunicación, sobresaliendo su larga trayectoria en el Diario de Noticias en el que desde hace tiempo se le echa en falta, siendo un tanto incomprensible la ausencia de un colaborador tan reconocido. Es de esperar que esta situación tenga pronto remedio para que no se convierta en un articulista fantasma…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

SALABERRI ( una invitación a la contemplación)

Salaberri presenta diecisiete obras partiendo de una disposición común a caminar y a contemplar lentamente el paisaje, haciendo de su mirada un motivo para la formalización plástica, resuelta en una serie de construcciones armónicas por medio de una paleta tan sorprendente como eficaz.

Me ha llegado la feliz noticia de la inauguración de una exposición de Pedro Salaberri.

Feliz noticia porque en esta muestra se puede apreciar una nueva etapa de depuracion en su pintura, una depuracion que no ha cesado desde que tuve mi primer contacto con su obra, a finales de 1975, durante la preparación del catálogo para una exposición que se celebró en marzo del año siguiente en la Sala de Cultura de la Caja de Ahorros de Navarra, dirigida por Xabier Morrás.

Como ya comenté hace algún tiempo ,el sentimiento de afinidad fue inmediato y una buena prueba de ello han sido las excelentes ilustraciones que de su mano se han incorporado a mis dos libros de haiku en el transcurso de los ´´últimos cuarenta años.

En esta ocasión, Salaberri presenta diecisiete parajes navarros, entre los que destaca el motivo del  puente como firme nervadura entre caminos y pueblos.

Y lo hace partiendo de una disposición común a caminar y a contemplar lentamente los paisajes, haciendo de ellos un motivo para la formalización que no es en modo alguno realista, sino más bien resuelta como paisajes recordados, pensados,  como » construcciones y armonías que guardan un paralelismo con la Naturaleza » que reclamaba Paul Cézanne. De aquí la utilización de una paleta tan sorprendente como eficaz , articulada en azules, malvas y rosas : “Casi me tengo que atar la mano porque si no lo pintaría todo de rosa”.

Esta exposición, que nuevamente invita a la calma y a la serenidad, permanecerá en la Casa de Cultura de la localidad navarra de Zizur Mayor hasta en 17 de diciembre , y bien merecería una larga tournée posterior en otras salas de otros tantos lugares…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

EL FUTURO PREVISIBLE (ausencias, silencios, carencias)

(Daniel Innerarity)

Dar cuenta de las ausencias, de los silencios, de las carencias ,sí, un sugerente programa…Pero… ¿por dónde empezar?

«Acertará en el futuro quien no se someta ahora al capricho de la atención pública y sea capaz de conceder importancia en el presente a cosas que tal vez solo sean incipientes, a las tendencias de fondo, a lo latente» decía el profesor Daniel Innerarity en un artículo reciente .

Y , rememorando aquellas palabras de Baltasar Gracián que recomendaban «no ser de primera impresión» , acaso se apreciarían aquí dos operaciones que aun siendo diferentes se pueden dar pausada o simultáneamente.

Así, por un lado , sería necesario un a modo de epojé (¿fenomenológica?), es decir, una suspensión al menos temporal de la toma en consideración de lo que se ofrece como inmediato, hoy ya fundamentalmente a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, que mueve más a la respuesta emocional que a la comprensión de las situaciones.

Y. por otro lado , y consecuentemente, se propondría una detenida observación, detección y descripción de lo mediato, de aquello apenas esbozado pero ya en proceso de desarrollo que precisamente apunta a una futura conformación económica, ideológica, social y hasta política.

Finalizaba Innerarity su artículo señalando la necesidad de que desde diferentes puntos de vista – la academia, los medios, la política ,los más diversos oficios- se vean las ausencias , se escuchen los silencios y se señalen las carencias , pues estas serían algunas claves muy importantes para poder adelantar lo que podría suceder en el futuro…

…Dar cuenta de las ausencias, de los silencios, de las carencias ,sí, un sugerente programa…Pero…¿por dónde empezar?

(c) by Vicente Huici Urmeneta

«Por muy duro que sea el trabajo, si no encuentras otro mejor, trabaja siempre con toda ilusión»

Ha fallecido mi suegro a los 101 años. Repasando detenidamente el álbum familiar, he encontrado una fotografía en blanco y negro en la que aparece tras el mostrador de su bar, Barazar- Bodega serrana, sito en la calle Hernani de Bilbao, rodeado de los jamones que traía de Guijuelo. En el reverso de la foto, que es de 1962, está escrito con una letra redonda y limpia: «Por muy duro que sea el trabajo, si no encuentras otro mejor, trabaja siempre con toda ilusión».

Rebosan estas palabras de un tono calvinista muy alejado de la interpretación católica habitual de aquel célebre pasaje del Génesis que ,tras el episodio del pecado original , dirigió Yavhé a Adán : «Te ganarás el pan con el sudor de tu frente», una interpretación siempre negativa tan afín a la holganza mediterránea.

Pero también se apartan de la concepción hoy predominante del trabajo demasiado ligado a la tortura (trepalium) cuando no a la negación del ocio (nec-otium), una concepción abducida mayormente por el deseo de ganar mucho dinero dedicando al empleo cotidiano poco tiempo y/o haciendo un arreglo fácil y rápido.

Todo lo cual es muy comprensible para quien había nacido en 1922, a las puertas de la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, que supuso un nuevo intento de aniquilación del espíritu liberal en esta nuestra sociedad, que continúa tan sometida a las tornas periódicas de los vientos del Antiguo Régimen.

Y para quien la vida había sido un esfuerzo constante por la supervivencia, como me contaba, sin perder el sentido del humor, durante las sobremesas, en aquellas anécdotas  tan curiosas  que, por otro lado, retrataban cumplidamente  los durísimos años de la posguerra…

Así que…»Por muy duro que sea el trabajo, si no encuentras otro mejor, trabaja siempre con toda ilusión»…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

HALLOWEEN (de otros tiempos)

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In illo tempore…La noche del 31 de octubre al 1 de noviembre mi padre no dormía. Nada más cenar,  bajaba al barrio de la Rochapea donde estaba el negocio familiar  (SEMILLAS HUICI, Flores y Plantas, Pratenses y Forestales) y comenzaba a hacer centros y coronas que debían estar preparados para venderse  a partir de las nueve de la mañana del día siguiente. Le gustaba mucho hacerlo y era, además, un perfeccionista- algo que, creo, he heredado . Miraba y remiraba cada obra y hasta que no se quedaba convencido no se dedicaba a otra.  Los  empleados (mayormente  empleadas)  preparaban las bases de diversos tamaños así como las flores. Entre las flores, la reina era el crisantemo que se había cultivado en la huerta próxima , en largos bancales de los que , luego, en primavera, se recolectarían las fresas.

El ambiente  era muy animado, y  a eso de las tres y media de la madrugada se hacía  un receso con una buena recena- magras con tomate, huevos con txistorra- y unos cuantos tragos de vino que luego se prolongaba en café, una copita de patxarán  y algún que otro puro: siempre recordaré a una de las empleadas, una señora gruesa y colorada, apurando su faria mientras recogía en un cesto los restos de las flores desechadas.

Al amanecer todo había terminado. Centros y coronas se subían a la tienda de Pamplona en una camioneta y yo acompañaba a mi padre – desde los quince años me fue permitido acudir a este, para mí, pequeño akelarre- que antes de dirigirse a casa pasaba por el obrador de la pastelería de su amigo Unzué donde intercambiaba un espléndido centro por un  buen paquete de «huesos de santo». Luego nos íbamos a la Plaza del Castillo, a desayunar un chocolate con churros en el Iruña. Sabíamos que no podríamos dormir mucho porque a las doce comenzaría la inevitable,  larga y pausada visita al cementerio…

Tempus fugit, sicut nubes, quasi naves, velut umbra… 

(c) by Vicente Huici Urmeneta

SOBRE EL ARREPENTIMIENTO (¿político?)

La derivación mediata de este masoquismo purgante es mucho más grave ya que, disfrazándose de autocrítica sangrante, impide una equilibrada crítica y con ello una verdadera aportación al conocimiento individual y colectivo.

Asistí hace unos días a la presentación de un libro que supuestamente trataba de la juventud anti-franquista que ejerció como tal entre 1965 y 1975.

En una sala institucional y repleta, y en presencia de antiguos militantes y nuevos miembros de la clase política, se fue desgranando una evocación más bien triste de aquellos años, tan solo sacudida levemente por algunos toques de ironía no precisamente muy fina, y reclamando un espíritu socialdemócrata avant-la-lettre. Pero lo cierto es que del libro no se habló mayormente nada .

He de confesar que me marché cuando comenzaba el debate sobre lo dicho, debido a una urgencia familiar. Luego me entretuve escribiendo esto con el ánimo encogido y la mano algo temblorosa:

Hacen algunos y algunas del arrepentimiento un ejercicio de aggiornamento que más allá de su discutible verosimilitud suele ocultar intereses transversales.

Pues con la excusa de pretender ajustar cuentas , se muestran incapaces de aceptar lo que fueron y lo que hicieron, consiguiendo así mentirse dos veces.

La primera, al pretender explicar desde el presente las acciones y omisiones del pasado, perdiendo la ocasión de comprender , en sentido weberiano, el contexto personal y colectivo en el que se desarrollaron.

La segunda, consecuente con la primera, al despreciar con acritud las referencias ideológicas que constituyeron el texto de aquel contexto, sin percatarse de su utilidad histórica como «caja de heramientas» coyuntural , al modo como en su momento las describió con tanta agudeza Michel Foucault.

La derivación inmediata de esta, en muchos casos, penosa puesta en escena es la representación trágica del arrepentimiento actual, sin percartarse de que el camino abierto solo lleva a futuros arrepentimientos, incluido el relativo al último vigente.

Pero la derivación mediata de este masoquismo purgante es mucho más grave ya que, disfrazandose de autocrítica sangrante, impide una equilibrada crítica y con ello una verdadera aportación al conocimiento individual y colectivo.

De manera que ante las lágrimas de cocodrilo de los arrepentidos y arrepentidas, solo cabe, una vez más recordar aquellas palabras de Baltasar Gracián que decían : «Conocer los desdichados para la fuga : no ay contagión tan apegadiza».

Pues eso…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

¡NI VOZ ( ni moto)!

«Tú, en esto, no tienes ni voz ni moto» le espetó su hijo de diez años a una buena amiga tras una larga discusión. Y he de confesar, públicamente, que la frasecita resume bastante bien mis sentimientos sobre el perimundo.

Pues allende los Pirineos, la atención mediática hacia la llamada «Guerra de Ucrania» ha sido sustituida de la noche a la noche por la denominada «Guerra entre Israel y Hamás «, por lo que las imágenes dramáticas , terribles y terroríficas en muchos casos, han redirigido las interpretaciones de tut´ólogos y tutólogas hacia otros tourmalets ideológicos , elevando la mira geopolítica que ya estaba muy alta hasta volverse ¿inalcanzable?

Y en casa ( ¿de la madre?), más abajo de la cuenca del Ebro,todo son idas y venidas de insultos, por lo general poco originales,y de empeños ( y despeños que diría Gracián) que no hacen sino sacudir la pell de brau como si fuera una vieja y recosida manta de viaje.

Y otro sí, en el Barrio del Padre , cada vez más proclive a manifestarse como Barrio Sésamo, en sus calles y plazas empíricamente y discursivamente en desdeñosas y prepotentes -digamos- «declaraciones», cunde el desasosiego sea que se diluciden temas relativos a talas de árboles o sobre funcionarios diz que disfuncionales.

Y así que me encuentro sin voz, pues que resulta la mía troceada aun habiendo sido ab origine unísona electoralmente, y sin más, y consecuentemente, que me encamina hacia la gran puerta de la impotencia absoluta.

Más vale que tengo a mano al Manuel Vázquez Montalbán del primer Carvalho – aquel de Tatuaje– y que me consuelan aquellas sus palabras: «Le repugnaba cualquier tiempo perdido en el análisis del mundo en que vivía…Había limitado su capacidad de emoción abstracta a la que le pudiera transmitir el paisaje…»

Pero incluso así, me doy cuenta de que , jo, no tengo ni moto para abrirme con urgencia hacia los horizontes alternativos de Las Antipodas desde este tanto desvarío… ¡Buf! ¡Triste destino el mío! ¡Ni voz ni moto!

P.S. Rite, rite, colega, antes de que nos cambien la hora y con ella el paso.Vale!

(c) by Vicente Huici Urmeneta

LA (¿santa?) IMPERTINENCIA

Lo que yo más recuerdo es mi propia impertinencia, esa impertinencia sorda propia de un teenager que necesitaba una alternativa social en aquellos tiempos oscuros del tardofranquismo.

Flanêur impenitente, como todos los días por la mañana mi deambuleo cotidiano ha pasado por delante de la sede del COAVN y he recordado que hace ya muchos años ,en su salón de actos,tuve una viva discusión con Fernando Mirantes acerca de la función social del arte.

Por lo que recuerdo, la discusión fue muy agria en algunos momentos y me colocó del lado esquinado del realismo socialista ,desechando cualquier otra opción como producto del arte burgués, siendo en este aspecto tan radical como lo era en aquella época mi viejo amigo Jon Juaristi que defendía con su particular ironía que todo lo posterior al impresionismo le parecía un gran embeleco.

Pero , claro, transcurría 1973 , yo tenía tenía 18 años y para entonces ya había sucumbido a los encantos de C. I., y distribuía con fervor Mundo Obrero en los pasillos de la Universidad de Deusto a la que había llegado en octubre del año anterior para cursar Filosofía y Letras.

Es cierto que recientemente algunos estudios han demostrado la intervención de grandes a fuer de internacionales poderes políticos en la supuesta circulación libre del arte, como lo ha demostrado Frances Stonor Saunders en su libro La CIA y la guerra fría cultural ,mencionando entre otros aspectos la promoción que hicieron los servicios secretos estadounidenses del expresionismo abstracto… Pero aun así lo que yo más recuerdo es mi propia impertinencia, esa impertinencia sorda propia de un teenager que necesitaba una alternativa social en aquellos tiempos oscuros del tardofranquismo.

Quizá por eso soy ahora tan comprensivo con los teens de la nuestros días por mucho que a algunos y a algunas se los tache de idealistas cuando no de radicales, demasiado bebedores (?) o adictos a la pornografía (!), o simplemente ,de incultos, y hasta casi me dan las ganas de aplaudirles cuando con su furor impertinente me ayudan no solo a recordar el mío propio sino también a activar mis neuronas desde el actual otium cum dignitate que me corresponde como sociólogo-en-excedencia.

Por cierto que , al poco de acabar aquel acto infausto, el propio Fernando Mirantes , quizás adelántandose a este mi piadoso sentimiento de hogaño, me hizo una cariñosa dedicatoria del libro TRICS- TICS que en aquella ocasión se presentaba…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

AUTUMNALIAE 11 ( de Ortega Muñoz)

Como praticante amateur del haiku , la contemplación de la pintura de Ortega Muñoz me ha dado la oportunidad permanente, a modo de un extraño kairós otorgado, tanto para la meditación como para la expresión, facilitándome largos periodos de aquella duración dialéctica que tan hábilmente describió Gaston Bachelard.

Desde la Fundación Ortega Muñoz , me ha llegado la noticia de la exposición Paisajes pensados que persigue un diálogo abierto entre la obra pictórica de Godofredo Ortega Muñoz y la práctica fotográfica de José Manuel Ballester, recientemente inaugurada, y que se prolongará hasta  al 31 de marzo del 2024 en el MEIAC de Badajoz.

Godofredo Ortega Muñoz (San Vicente de Alcántara, 1899 – Madrid, 1982) fue un pintor extremeño que realizó una extensa obra a lo largo del pasado siglo XX, resaltando un particular tratamiento del paisaje.

Conocí sus singulares cuadros por medio de Javier González de Durana, director artístico de la Fundación, y desde entonces ha sido para mí un referente inigualable tanto desde el punto de vista profesional como personal.

Pues como sociólogo interesado en la construcción social del espacio, la obra de Ortega Muñoz ha supuesto un eje fundamental en el diálogo entre las reflexiones teóricas y las resoluciones plásticas, adelantándose a lo que ya comienza a denominarse post-humanismo (Coeckelbergh, 2022), que no es sino una nueva apuesta de encuentro entre las expresiones artísticas y el conocimiento científico, en estos momentos tan condicionados por la revolución electrónica y la irrupción de la Inteligencia Artificial.

Pero, asimismo, como praticante amateur del haiku , la contemplación de la pintura de Ortega Muñoz me ha dado la oportunidad permanente, a modo de un extraño kairós otorgado, tanto para la meditación como para la expresión, facilitándome largos periodos de aquella duración dialéctica que tan hábilmente describió Gaston Bachelard.

Por todo lo anterior, espero que esta exposición pueda tener un dilatado recorrido y que, si fuera posible, se paseara también por estas tierras norteñas en las que , sin duda, sería muy bien recibida.

(c) by Vicente Huici Urmeneta

AUTUMNALIAE 10 (del patrimonio)

El mantenimiento y la actualización de todas estas manifestaciones culturales supone una muestra evidente de las constantes y las variantes del patrimonio acumulado y ,más allá de su disfrute inmediato, lleva a cuestionarse aspectos más trascendentes y acaso más trascendentales como la multiculturalidad y la identidad de las comunidades.

Como todos los años por estas fechas, he recibido el programa de las JORNADAS EUROPEAS DE PATRIMONIO- ONDAREAREN EUROPAKO JARDUNALDIAK, organizadas por la Diputación Foral de Bizkaia bajo la dirección de Aintzane Egilior Mancisidor.

En esta ocasión, y bajo el eslogan “Ondarea bizirik- Patrimonio vivo”, las Jornadas están dedicadas al Patrimonio Cultural Inmaterial que, según la UNESCO, recoge en su definición “los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas — junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes — que las comunidades reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.

Consecuentemente, las numerosas actividades incluidas en la programación, están dando cuenta de los saberes populares, la tradición oral, las fiestas y las artes culinarias, así como los ritos, los oficios, las técnicas y artesanías tradicionales, y también de las danzas , la música y los juegos.

Sin duda, el mantenimiento y la actualización de todas estas manifestaciones culturales supone una muestra evidente de las constantes y las variantes del patrimonio acumulado y ,más allá de su disfrute inmediato, lleva a cuestionarse aspectos más trascendentes y acaso más trascendentales como la multiculturalidad y la identidad de las comunidades.

Esta última dimensión, en sus vertientes teóricas y metodológicas , también merecería un hueco en próximas jornadas, a fin de generar un sugerente intercambio entre comunidades colindantes, pero asimismo con otras más lejanas que, sin embargo, pueden presentar sorprendentes analogías.

(c) by Vicente Huici Urmeneta