
Se presentó ayer en la librería Louise Michel Liburuak Colapso, una obra de Nagore Gartzia Fernández. Participó en el acto Mari Luz Esteban, profesora de Antropología Social en la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y figura referente del activismo feminista.
En un hábil diálogo guiado por Esteban, la autora fue desgranando las diversas partes del libro, que va recogiendo el testimonio de su experiencia personal de lo que desde Platón se denominó «la enfermedad sagrada» y hoy en día se conoce como epilepsia.
Dotada, como una nueva Atenea Promakos, de la lanza incisiva de la curiosidad intelectual aun en tiempos de oscuridad y del escudo de la metología cualitativa de la observación participante que conoce muy bien como investigadora universitaria- no en vano su tesis doctoral se tituló Difracciones amorosas: deseo, poder y resistencia en las narrativas de mujeres feministas -, Nagore Gartzia lleva a cabo un relato puntual festoneado de detalles íntimos y significativos cual si estuvieran envueltos con mucho cariño en la clámide de una nueva Atenea Parthenos.
El resultado es un texto a caballo entre el ensayo y la autobiografía, en perfecta consonancia con esa deriva actual de la escritura autodiegética tan de moda denominada auto-ficción, en el que se hace un buen repaso de la dialéctica de sometimiento / liberación que supone la práctica de la medicina considerada como regulación del bio-poder , o poder sobre el cuerpo, como en su momento caracterizara , por ejemplo, Michel Foucault.
Pero quizá, y algo de ello se puso de relieve posteriormente durante el coloquio, el acierto de Colapso pueda estar en su escritura misma, valiente, como adjetivó una de las contertulias, pero tambien singularmente efectiva, al dejar que la autora liberara la voz que salía de la propia ausencia de lenguaje en las crisis que experimentaba, construyendo así un relato de nuevo tipo que, como ya se sabe, es el eje de articulación de cualquier hecho creativo.
Una obra , en fin, que interesará, sin duda a quienes se dedican a la medicina , a la psicología o a la antropología , pero que también resultará sugerente para aquellos y aquellas que , como se dijo en la presentación, consideran que «la escritura nos ayuda a encajar, a comprender y a conocer».








