Las carcajadas de Urchueguía

Cuando mi compañero de Noticias de Gipuzkoa Guillermo Nagore llamó a Ana Urchueguía para pedirle su versión sobre las informaciones que se iban a empezar a publicar al día siguiente, ella prorrumpió en estentóreas carcajadas. De hecho, se estuvo riendo a mandíbula batiente los treinta minutos que duró esa conversación que no habrían sido capaces de guionizar ni Faemino y Cansado. No menos de una docena de veces le preguntó Guillermo, con una frialdad digna de encomio, si era cierto lo de la finca de un millón de metro cuadrados, y la respuesta fue siempre la misma: una ristra de risotadas aderezadas con desdén de arrabal y la consabida amenaza de mandar a sus picapleitos a romperle las piernas jurídicas al mensajero. En un primer momento, aquello me sonó a farol, a huida hacia adelante, a última bravuconada antes de la estrepitosa e inevitable caída. Craso error de interpretación por mi parte. Doña Ana, factótum de Somoto, se partía la caja en la certeza absoluta de que sus abracadabrantes andanzas de limosnera plenipotenciaria contaban con la bendición sin fisuras del Gobierno y el partido a los que pertenece.

Defensa cerrada

A lo largo de estos años plagados de cochambre política he visto a cien mil conmilitones de tipos pillados con el carrito del helado tratando de nadar y guardar la ropa. “Dejemos que obre la justicia” o “el partido tomará las medidas que establecen los estatutos para estos casos” son las dos prudentes declaraciones de manual con las que se intenta limitar el chapapote que cae sobre las siglas al tiempo que se evita poner la mano en el fuego por los enmarronados. Es lo que podían haber hecho el PSE y el gabinete López, y sin embargo, uno y otro han optado por salir a piñón en defensa del buen nombre y mejor proceder de la intocable Urchueguía. Impresionante, que todo un candidato a Diputado General de Gipuzkoa como Miguel Buen se descuelgue diciendo que lo publicado ya se sabía y que la ex-alcaldesa era libre de invertir sus rentas como le petase. Inenarrable, que la portavoz del Gobierno diga que no ve nada raro en la catarata de informaciones y que, para colmo, se adorne reiterando que la protagonista de esos hechos delirantes es la que exhibe un mejor currículum para ser delegada en Chile y Perú. La pastorada joseantoniana, ni la comentamos.

Aunque esas palabras me dejan el estómago para el arrastre, agradezco la sinceridad. Al margen de los posibles ilícitos penales, este Gobierno nos está diciendo que cuando habla de Cooperación se refiere a neocolonialismo paternalista y déspota. Como poco.

6 comentarios en «Las carcajadas de Urchueguía»

  1. En treinta y tantos años de democracia hemos visto pasar por la política todo tipo de personas, pero así como en el ejecutor de un crimen se busca un retrato-robot, diríamos que hay un factor común en «casi» todos los que se meten en política. Difícil definirlo es, que diría el maestro Yoda, pero parece que ser «larva de corrupto» va en sus genes.

    Algunos dirán que son casos aislados como los de la ínclita Ana y los de aquí y de los suyos que la arropan, los de los trajes, los de los chivatazos, los de los pelotazos, los que meten mano a la caja común.. vamos, que no son cuatro y un tambor sino legión. Todos hemos conocido al sindicalista con bastante morro que acababa de dirigente de partido «supuestamente» de izquierdas, o abogado y/o economista que no se comía un «torrao» y que acababa en algún Buru Batzar. Parece ser que además del gen comentado arriba tienen otro de manipulador, déspota e iluminado que les marca en sus discursos, mítines y actuaciones diarias.
    ¿De verdad nos creemos que está ahí para «servirnos»? JA!

  2. Esto que comentas es absoluta y radicalmente injusto y ademas bastante insultante.En Bizkaia sin ir mas lejos hay mas de un millar de cargos publicos (alcaldes,concejales,diputados, junteros, etc) , la mayor parte de ellos no cobran un euro y se dedican a ir y a venir, a dar vueltas para las putas gracias. Y los que cobran trabajan ganandose su sueldo con justicia. De todos ellos cuantos roban , ,…. alguno habra claro .
    Por esa regla de tres , podiamos decir lo mismo en todos los sectores de la vida , algun medico habra que sea un chorizo o dos o tres , todos los medicos son chorizos, algun albañil habra que se lleve cemento para su casa, o dos o tres , todos los albañiles son unos chorizos ,… y asi con todos.La sociedad esta especialmente sensibilizada con la corrupcion en la politica publica , me parece correcto y hay que exigirlo , pero muchas veces parece que hay mucho mas de lo que hay.

  3. En el «casi» que puse al principio entran todos esos que se meten en la política por vocación, pero los que llegan arriba, los que están los primeros de las listas en muchos casos, no en todos evidentemente, son unos caraduras. Como alguien muy prestigioso dijo «nadie se hace millonario siendo honrado», pues en el mundo de la política estar el primero de la lista para cobrar una renta vitalicia no se suele conseguir siendo una «madre de la caridad», es más, ellos mismos comentan (conozco a muchos políticos de cerca), que las zancadillas y hasta los navajazos están a la orden del día en las estructuras dirigentes de cualquier partido que se precie. Claro que hay concejales y junteros que están «by the face», también hay alguno con aspiraciones de saltar a los «profesionales» no lo olvidemos, pero en esto pasa como en el deporte de élite, que en las categorías inferiores se disfruta y en las superiores se compite… y se cobra en consonancia, esto es, multiplicado por mil.

    Para acabar quiero una explicación de por qué hay tan poco médico corrupto como apuntas y tanto político con la etiqueta puesta, pero tanto aquí como en cualquier parte del mundo. Es como si por estar en cargos de poder, de repente saliera lo peor de cada casa y se haga realidad eso de «el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente».

  4. El gran y querido periodista Javier Ortiz solía decir: «El poder no corrompe; desenmascara».

    Los comunes de los mortales que vivimos de Pancorbo para abajo tuvimos ocasión de ver a Urchueguía sacando pecho una única vez, cuando le cedió el micro a una concejala de EH el día que se votaba una moción de condena de un atentado ocurrido en el pueblo y quiso poner orden frente a los gritos de «asesina» que le dirigía el público a la concejala en cuestión. Lo que no podíamos imaginar es que aquello no fue un arrebato propio de la tensión del momento, sino que es el carácter cotidiano de la señora. Después de ver su arenga en Somoto, me atrevería a decir que a su lado la Thatcher parecería Heidi.

    Ha aplicado este carácter a cosas muy buenas, como la vez que puso a Garzón en su sitio cuando el que veía amanecer acusó (sin pruebas, como siempre) a Euskal Fondoa de financiar a etarras; pero su faceta de patrona neocolonialista no es admisible se mire por donde se mire. Estoy seguro de que si el Lehendalópez no la destituye no es sólo porque el hombre esté en la inopia de natural, sino porque le acojona tener que enfrentarse a ella. De eso al menos no puedo culparlo, a mí también me pasaría…

  5. Vale, MiKel, y aplicando tu misma regla de tres todos los ciclistas se dopan y acaban de la olla por lo que se meten, todos los árbitros deportivos se venden, todos los periodistas mienten o manipulan y a todos los médicos se les mueren los pacientes.
    Los políticos, como todos nosotros, son reflejo de la sociedad en la que vivimos. A menor calidad de nuestra sociedad, menor nivel político, menor nivel educativo, informativo, ético,… Te equivocas si crees que la política es un mundo aparte del resto de los mortales.

  6. Y dale Iñaki, que no he dicho todos, que hay excepciones… que confirman la regla. Resulta cuando menos curioso que todos aquellos que detentan poder de una u otra forma, caen en esos vicios de aprovecharse de él para su propio beneficio. Habrá una explicación antropológica pero creo que he dejado claro que es en el mundo de la política donde más de esos escándalos salen a la luz. Me dirás que otros ámbitos no están tan expuestos a la fiscalización y tan bajo lupa, pero hoy casi todos y en casi todos los trabajos podemos ser acusados de casi todo e incluso expuestos al escarnio público. Si lees el siguiente post de este blog tendrás un listado interminable de escándalos, casi ordenados cronológicamente. Ahora hazme el mismo listado con escándalos financieros o de guerra sucia en otros ámbitos, con otras profesiones y puede que nos entendamos.

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