Las películas que pasan de noventa minutos se me hacen insufribles. Qué decir, entonces, de la superproducción francesa de más de treinta horas que nos acaban de atizar en directo desde Toulouse. Y lo peor es que ya en la primera escena se sabía cuál iba a ser el final. La de veces que habremos visto al malo malísimo frito a balazos y despanzurrado al saltar por la ventana. Pues otra más, con la salvedad de que esta vez no era un actor o el doble de situaciones peligrosas el que quedaba hecho fosfatina para levantarse en cuanto el director diera por buena la toma. Es curioso, o tal vez no, que apenas se note la diferencia entre realidad y ficción. Hace mucho que cruzamos de la una a la otra y de la otra a la una sin tener claro del todo en cuál estamos. Signo de los tiempos.
Si me quedo con algo de este thriller, no es con los efectos especiales o las imágenes de impacto, sino con la trama que había bajo todo ese aparataje. Nos vendrán a contar que el guión se fue escribiendo sobre la marcha, pero somos lo suficientemente mayorcitos para no creerlo. Obviamente, en un cirio de estas características hay mucha improvisación, pero lo sustantivo atendía a un escrupuloso libreto donde lo de menos era cómo y cuándo se ventilaban al fulano. El mensaje de la peli estaba en lo que ocurría (es decir, en lo que se hacía parecer que ocurría) entre medio.
Como primer golpe, había que crear la ilusión de que el acto más electoralista de toda la campaña para las presidenciales no lo era. A partir de ahí, tocaba vestirlo de solemnidad y grandeur, muy a la francesa. De nuevo, la patria amenazada (nótese que no por un ejército, sino por un asesino free-lance) y un héroe dispuesto a salvarla. Honor y gloria al gran Nicolás, que como todos los buenos de manual, primero fue firme pero magnánimo —“Hemos de capturarlo vivo”— para, una vez agotada la santa paciencia, ordenar la escabechina. C’est fini?
Cómo os colaron lo de los milicos fatxas. En tu programa nocturno os lo creísteis hasta el punto de dedicar a ese ángulo noticioso cuanto espacio hubo para marronear sobre el asunto. Incautos. A ojos vistas se notaba que era una reproducción del «fueron-los-de-la-eta» que soltó, casualmente también en campaña electoral, un tal Aznar. Al Nikolas francés le interesaba hablar de extrema derecha y por eso difundieron el entuerto desde arriba. Caísteis. Lo siento, somos humanos/as. Espero que la próxima vez que aparezcan víctimas israelís os deis cuenta que sus enemigos responden a las consecuencias del patrón que han alimentado con su cruel invasión de territorio palestino.
Por otro lado, y considero que esto es importante y eventualmente noticiable, el tal Mohamed, dos horas antes de que las fuerzas del orden fueran a buscarle a su casa, es decir mucho antes de saltar a la notoridad, habló más de 10 minutos con una periodista de France 24, el canal de noticias de la televisión francesa. Esta periodista detalló todos los puntos hablados con él en una entrevista que yo ví en CNN y nadie ha tirado de esta pista para presentar la posibilidad de que a Mohamed le cazaran + por la boca (rastreando su teléfono) que por las IPs y demás historias presentadas.
Lo mas llamativo de este caso reside en hecho de que el cadaver SOLO tiene un tiro en la cabeza. Según cuentan se lo pegan cuando salta. ¿Cómo se puede creer que de la lluvia de balas que le caen cuando salta SOLO le da un tiro y en la cabeza. Han sido 32 horas largas. La lógica aplicada a este suceso me lleva a construir lo sucedido de la siguiente manera. Durante el asedio de la primera hora desalojan la casa entera, situan los cercos necesarios…en fin toda la logistica policial. Durante la siguiente hora se preparan para entrar , entran y lo cogen con vida. A partir de ese momento tienen 30 horas para interrogarle. Que obtuvieron de la confesión nunca lo sabremos. Da miedo suponer lo que confesó. ¿porqué se tapa todo?
Menos mal que querían detenerle vivo!!…
Tipos como PedroJ ya estaba aplaudiendo con antelación a Sarkozy por ello y comparandolo con lo de Leganes post11M…
Si hubiera sido Corcuera…patada en la puerta y al plomo como paso en los 80 en nuestros lares! Asi que seguir echando la culpa a Nicolas que se ha cargado un tio que mato a inocentes porque? Tenemos la cabeza en su sitio? Francia ha tenido sus hitos con la violencia de este tipo desde los anos 80 ! De hecho hubo varias bombas en Saint Michel que es la estacion de metro mas concurrida del Quartier Latin, y otras bombas en B. Raspail entre los 85 – 87! pero ahi quedo todo! En 1987 visite Paris y los gendarmes se paseaban con perros por todos los andenes del metro! Asi que …. la violencia se para si se quiere! Y lo digo para nuestros cinicos politicos que se han pasado 30 anos llorando de lo malos malisimos que son los de ETA! todo para tener nuestro pais militarizado y levantar sospechas sobre todo lo que se mueve alrededor del euskara y su cultura!