Casualidades de la vida o puro signo de los tiempos, el mismo día en que el Tribunal Supremo evacuó la sentencia que dejaba en la cárcel a los encausados en el sumario Bateragune, el presidente del búnker judicioso salía en la zona marrón de los papeles. Un vocal del CGPJ, que no es precisamente el que reparte las cocacolas, había denunciado formalmente a su vuecencia Carlos Dívar por tirar de la Visa pública para gastos personales. No es que un día pasara al despiste, como hacen tantos vivillos de la mamandurria, el ticket de una caña y un pincho de tortilla. La cosa es bastante más fea. Según la documentación aportada por quien destapó la liebre, el santo varón —presume de ser de comunión diaria— se había autosubvencionado 18 fines de semana en un hotel de lujo del marbellí Puerto Banús, incluidas comilonas en restaurantes de postín para él y sus entre cinco y siete escoltas. Subtotal de la broma: unos 18.000 euros, que son los que ha podido acreditar fehacientemente el meticuloso denunciante. Échenle un galgo al resto.
Como los titulares no han sido igual de generosos en tamaño que cuando el protagonista es un malo o un caído en desgracia oficial (digamos, Garzón), es posible que no les haya llegado la curiosa defensa del presunto malversador. En el primer despeje a córner, vino a decir que sus carísimas estancias en la Costa del Sol eran, en realidad, penosos viajes de trabajo que él sobrellevaba con su abnegación cristiana como quien soporta el martirio de San Lorenzo o un golondrino en cada sobaco. Y para rematar la faena, se adornó diciendo —aquí la cita es literal— que la cantidad que se había pulido era “una miseria”.
¿Han visto a alguno de los habituales campeones de la rectitud poniendo el grito en el cielo? Ni lo verán. Apuéstense algo a que el que acaba cayéndose con todo el equipo es el vocal del CGPJ que ha señalado el pastelón. Por meter la nariz donde no debe.
Un caso de corrupción en Espana? No puede ser! No hay poder ya que se libre. Ejecutivo, legislativo o judicial, Espana es un país podrido a cualquier nivel y de cualquer forma. Veo el telediario de TVE internacional con bastante asiduidad, si ya me sorprendía que dedicaran secciones tan largas y aburridas a los deportes y el tiempo, lo que me sorprende es que no dediquen una ad hoc, a la corrupción.
Cada día hablan de un par de ayuntas, un Carlos Dívar, un Gürtel o un yernísimo… da igual qué día sea, necesitan medio telediario para contarnos lo que solo es la puntita de un iceberg tan espanol como las procesiones de Semana Santa en Andalucía.
Propongo que al igual que nos cuentan en una sección a todo tren qué tiempo ha hecho hoy (a quién carajo le importa lo que ha hecho hoy!! 🙂 ) nos cuenten las corruptelas del día como pasatiempo y para que se nos quede la cara de imbéciles que se nos queda al pensar que el que no puede y digo bien el que no puede meter la mano en el saco, ha de levantarse a las 6:30 cada día para cobrar caca a fin de mes.
Todos sabéis de mi antiespanolidad. Una de las miserias que me hacen antiespanol es la super-mega-cantidad de corrupción que empapa esa calamidad llamada Espana a todos los niveles. A TODOS…
Agur Iparretik
Una miseria, dice el juez; un miserable, digo yo.
Creo que cualquier persona medianamente inteligente, sabe que si de algo se puede estar seguro es de la existencia de la Santísima Trinidad Española: El poder Legislativo, El poder Ejecutivo, El poder Judicial.
Y al igual que ocurre con la otra Santísima Trinidad, la Religiosa, se usa para someter al ignorante.