Bravo, Martínez

Dirán, seguramente con razón, que es un derroche innecesario pulirme los mil novecientos caracteres de esta columna en la enésima tontuna de un imberbe multimillonario falto de un hervor. Un colega cuyo criterio siempre he estimado sostiene que es una chiquillada que no debería pasar de chascarrillo y que si algo tiene de grave es que haya habido alguien lo suficientemente imprudente como para airearlo. Tal vez sería mi postura en otros casos similares, pero este ha reventado mis diques contemporizadores. La gañanada del niñato Martínez saltando de madrugada la valla de Lezama para vaciar su taquilla clandestinamente no es una anécdota sino una categoría.

De entrada, nos completa el tristísimo autorretrato que se ha ido componiendo el muete en tiempo récord a base de melonadas sucesivas que se iban superando. Como traté de explicar cuando hablé de esa engañifa que llaman “amor a los colores”, lo que menos me importa es que aceptara una oferta que, con todo el derecho, consideraba apetecible. Eso solo puede molestar a los que se enroscan la txapela hasta la nariz y carecen de la mínima tolerancia a la frustración. Otro cantar es el silencio cagón, las negaciones a lo Judas de regional cuando todo estaba hecho, el patético viaje para firmar disfrazado de Lagarterana o que su novia —primorosamente ataviada con la elástica de la selección nacional española— se erigiese en portavoz del muchacho a ver si de rebote le ofrecían presentar el Telecupón. Fuera de concurso, esa despedida que por no ser a tiempo ya no será nunca.

Y como postre, la escena de Pajares y Esteso del cuele furtivo. Ni un gramo de valor para dar la cara ni medio de cerebro para pedirle a cualquiera que le mandase sus bultos por Seur. Será que me acabo de hacer más mayor y me ha subido el almíbar, pero si lo siento es por esas criaturas que tienen la camiseta con el nombre del sujeto y no saben qué hacer con ella.

4 comentarios en «Bravo, Martínez»

  1. Justo me acordadé de Ronaldo cuando el Athletic primero, y Prosegur despues, desmentían la versión del jugador.. Este tiene pinta de acabar como el portugués, mas famoso por su tontería que por su juego.

    Pues no creo que a los bávaros les hagan mucha gracia estas payasadas, de las que Bild ya está dando cuenta..

  2. Hola
    No creo que el tema sea una simple chiquillada. Me resulta dificil pensar que, incluso un tarugo como Martínez, pretenda acceder a un recinto relativamente bien vigilado, con nocturnidad y alevosía, para «recoger lo de su taquilla». No cuela. A mí, al menos, no me cuela. Aun tratándose de un tarugo como Martínez.
    ¿Efectos colaterales del salto de valla?
    Varios.
    El salto va a servir para que muchos de la «boina a rosca» terminen por darse cuenta de que los únicos románticos que hay en San Mamés (y en el Camp Nou, y en el Bernabeu, y en….) son ellos (nosotros).
    El salto va a servir para que los alemanes conozcan a fondo la calaña del cantamañanas que han contratado.
    El salto va a servir, por último, para constatar definitivamente algo que ya no lo pueden defender ni los más acérrimos hooligans: La Junta del Athletic, con el Presidente a la cabeza, están haciendo una gestión de «tiempos» y «comunicativa» deplorable. Y esto es importante, toda vez que la institución va a ser objeto de ataques cada vez más furibundos conforme la descomposición de Españistán se acelera.

    Vamos a suponer que el presidente de CAF -una de las dos o tres mejores empresas del mundo mundial en su sector-, es alto, bajo, calvo, tuerto, tartamudo, tímido, feo de cojones, o lo que sea (dentro de esta línea esbozada) pues bien: no pasa nada. Y no pasa, porque el presidente de CAF realiza su trabajo en un ámbito en el que «sólo» valen el esfuerzo, la profesionalidad, la formación, la astucia, la inteligencia… y él, junto con su equipo, tienen estas cualidades de sobra. (Y si alguna vez les falta alguna en alguna cantidad, lo arreglan con incorporaciones.)
    Pero el fútbol no es un sector industrial. El fútbol es una actividad en parte económica, en parte sentimental, y en parte propagandística, llena de oropeles y vividores, en la que sus dirigentes actúan en ocasiones en escenarios repletos de público hostil y bajo la luz implacable de focos que revelan hasta la menor imperfección del cutis. Y para desenvolverse en este mundillo hay que tener otras cualidades distintas a las que posee el presidente de CAF.
    Tampoco basta con hacerlo bien: hay que decir que se hace bien, hay que demostrar que se hace bien; incluso hay que hacer que parezca que se hace bien… aun haciéndolo mal.
    Bajo estas hipótesis, la Junta Directiva del Athletic está fallando de lo lindo, actitud que dilapida los importantes logros de la institución, y que la hace ser presa fácil de quienes entienden -acertadamente- que destruyéndola podrían conseguir beneficios en otros ámbitos y a otra escala.
    ¿Solución? Hayla. Y no una, sino muchas.
    Y como me consta que la actual Junta Directiva está formada por gente de muchísimo nivel (a tal respecto decir que es imposible comparar el palmarés de los integrantes de la JD del Athletic con el de la troupe de Rajoy sin partirse de la risa), urgirles sólo a que actúen de manera inmediata.

    Por fin llueve en Bilbao. Una buena noticia.

  3. Pues, a mí me alegró la mañana, qué queréis que os diga. Esta moticia y lade Urquijo (alias el abducido) que quería prohibir algo que ya había acontecido.El pobre (el Martínez) no podía pasar sin su peine y no podía pedir permiso para vaciar su taquilla…..éste lo que tiene es remordimientos y cobardía. Menos mal que se le da bien dar pataditas al balón porque lo demás tiene menos luces que un barco pirata…….. Tampoco ha sido nada grave, ha quedado claro que es un poco Alfredo Landa y ya está.
    Un apunte…Bild es un periódico-papel higiénico. Muchos alemanes lo leen y ahí se me empezó a caer el mito de los alemanes cultos que leen mucho. Yo creo que hasta la Razón o la revista sálvame son mejores referencias que ese periodicucho.

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