Malas noticias: perdimos la guerra de 1936, nunca fuimos capaces de derribar el régimen que la sobrevino y aún seguimos comiéndonos con patatas su secuela levemente edulcorada, sucesor a título de rey incluido. Recordarlo, perdóneseme la obviedad, forma parte de esa memoria que tanto vindicamos y que con frecuencia confundimos con la recreación del pasado que nos hubiera gustado. Una de las mil formas del infantilismo en que nos engolfamos en esta posmodernidad o lo que sea es creer a pies juntillas que es suficiente cerrar los ojos para que desaparezca la fealdad que nos rodea. Pues no, el sol no se tapa con un dedo, ni la Historia se cambia metiendo la tijera a las partes que nos desagradan. Anoto, de hecho, que fabricarse un ayer a medida es la tentación a la que nunca se han resistido los totalitarismos.
Viene esto a cuento de la bronca innecesaria por la retirada o no de los retratos de los alcaldes franquistas de Bilbao que pueblan cual fantasmas los pasillos del consistorio. Comprendo que al primer bote joda un rato la idea de que esos diez tipejos retengan unos centímetros cuadrados del espacio que ocuparon ilegítimamente y a la fuerza. La sola mención de Areilza me provoca erisipela, y la de Lequerica, Oriol o la infecta Careaga, politraumatismos neuronales. Pero por más que me envenenen la sangre, ni puedo, ni quiero, ni debo olvidarlos.
Quien haya visto los monigotes de esta panda de fachas en la galería de primeros ediles de la villa sabe que no hay nada laudatorio en su exhibición. Y si cupieran dudas, bastaría una placa que los apostrofara como los siniestros personajes que fueron.
En la Plaza Moyua (Bilbao) , hay un gran escudo franquista el águila, las flechas etc, está arriba del todo en el edificio de Hacienda.
Se votó ya en el Ayuntamiento, y se dejó como «elemento histórico».
Como dices, vale…pero que se ponga una placa en la calle, que diga»El escudo que figura en el edficio, es de la época anterior a la democracia y se expone para que nunca más ….etc
Lo mismo podía ser debajo de esos alcaldes, que no se olvide,pero que se sepa, de dónde vienen.
El buenismo de Azkuna no es tal, y esas equidistancias, van siempre al plato de las injusticias….. su comparación con las fotos de presos tampoco, nunca fueron juzgados los susodichos alcaldes franquistas etc…y que todos sabemos ya lo que hay.
Venga,, por la plaquita debajo, que la pagamos si hace falta por suscripción popular, señor Alcalde.
Apuesto a que en el Bundestag tiene entre los diferentes presidentes el retrato al óleo de Adolf Hitler……
Me encanta que se cite tanto Alemania, que cerró el asunto del nazismo en falso. Si no es por las potencias que ganaron la guerra, todos los nazis se hubieran ido de rositas. De hecho, millones de ellos lo hicieron. Siguieron siendo nazis sin ningún reproche social. El único disimulo consistió, efectivamente, en lo icónico.
No sé , Vizcaino, siempre me has gustado porque precisamente nunca te casabas con nadie… o casi nunca, hoy lo has hecho. Intentar defender la actitud del sr alcalde diciendo que esos «monigotes» no molestan a nadie ahí donde están no deja de ser una opinión personal y que , por cierto, si hubiese sido en cualquier ayuntamiento «pepero» estoy seguro de que hubieras hecho la crítica correspondiente. Pero flaco favor le has hecho. Azcuna debe cumplir la ley a la que a él tanto le gusta recurrir cuando le interesa y dejar de hacer interpretaciones personales. No solo son los cuadros, también son los escudos y calles de nombres franquistas que siempre se ha negado a retirar, ahh !! y estos sí se ven. Tratar de Don y Doña a estos dictadorzuelos me pareció bochornoso, y a tí ? Por cierto, a la placa a la que te refieres también se negó. Y no voy a entrar en el trato vejatorio que tiene día sí y otro también tiene hacia la izquierda abertzale, llegando a un odio visceral. Lo de que pasó por comisaría lo hablaremos otro día…
Nieto de gudari: Acepto tu crítica y tu opinión, pero si algo no he querido hacer es defender a Azkuna, que no necesita abogados. Conscientemente he obviado su nombre.
No es que no defiendas a Azcuna por no citarle es que es por eso mismo por lo que le defiendes, por omisión. Azcuna,no lo olvidemos, es el actor principal de esta función porque así él lo ha querido. No quería entrar en este tema pero lo voy a hacer. Justificarse en lo que hacen otros países me parece poco argumentativo porque, que quieras que te diga, cada uno coge el ejemplo que le interesa y cuando le interesa. A mí me interesa lo de Bilbao, el que tratemos como una mera anécdota el que unos alcaldes impuestos por una dictadura que dirigieron las vidas de los bilbaínos durante cuarenta años y como muy bien sabes de forma tiránica. El nombre de mi nick no lo he puesto ni para tener más razón ni para justificar mi opinión si no para rememorar la lucha de mi abuelo que parece ser que después de los años y de esta nueva democracia se verá olvidada en las instituciones, no así la de sus ejecutores y de toda su parafernalia que como bien hemos visto con el sr alcalde tiene el futuro asegurado en la historia por muchos años.
Bueno, veo que esto va a dar para una serie de columnas. Ya tengo en la cabeza la segunda, que será un poco de cajas destempladas, pero habrá terecra, cuarta… y espero ser menos vinagre.
De hecho, aquí he intentado racionalizar. Que haya quien vea que soy un exaltador franquista (y muchos) me enciende el alma. Creo que tengo la hoja de servicio bastante limpia en ese sentido. Y la azkunafilia tampoco es una de mis cracterísticas, precisamente.
Los retratos de los alcaldes franquistas no se tienen en el Ayuntamiento para recordar la historia: lo mismo que los nombres de las calles o las estatuas públicas, se trata de un homenaje público. Retirar esos retratos o cambiar los nombres del callejero no significa negar la historia, sino subrayar simbólicamente que la sociedad rechaza la herencia ideológica ligada a ese régimen. Los franquistas deben figurar en los libros de historia, sin duda; no veo, en cambio, por qué tenemos que soportar su facha (sí, la elección de la palabra es intencionada) en lugares públicos
Santi: Obviamente, no hablo del callejero, estatuas, honores… Me refiero al modo en que estos tíos están expuestos dentro de una colección de todos los alcaldes. Por cierto, entre los que no son del periodo del franquista, también habrá unos cuantos de conducta manifiestamente reprobable. El fundador de la villa, sin ir más lejos, no era una ursulina…
La verdad que hay cosas que si se quitaron, por ejemplo la leyenda que estaba en el Sagrado corazón de Jesús, aprovechando la reforma de la estatua.
A mí por molestar, me molesta el escudo de Moyua, y me parece tremendo que no haya una placa que compense, si es que se puede compensar ,ese escudo, que es un auténtico agravio.
Sí, creo que es un agravio.
Los alcaldes de la época franquista,´la verdad no los veo, y si Azkuna no los quierequitar, medudo es él, panoquitarlos.
Y me jode, meterme con Azkuna, hoy por hoy, por motivods que no vienen al caso, pero la leche! genio y figura.
JaviViz:
Estos temas levantan ampollas, porque la herida sigue abierta, pero creo que está bastante claro que no eres un exaltador franquista, !la leche! tú!
Que hagan como en Francia, hubo gente a favor del gobierno de Vichy, pero en todos sitios, no falta una placa donde se diga y se recuerde la mempria de la resistencia.
¿Hay cuadro del alcade de Bilbao, durante la República?
No puedo estar más de acuerdo contigo, JaviVi. La historia es LA HISTORIA. Y pretender borrarla es no asumirla, es pretender borrar nuestro pasado. Es patrimonio, nos guste o no. Y es práctica de dictadores pretender reescribirla solamente con los episodios que les gustan. Lo que nos llevaría a… ¿y si vuelve una dictadura? ¿estarían entonces, quienes ahora aplauden la idea, dispuestos a aceptar que se quitaran los cuadros de los alcaldes demócratas?
El problema , Vizcaino, es que te quedas con la anécdota de los cuadros pero sabes que no solo es eso. No entiendo , aunque lo intuyo, porque la mayoría de los medios solo han hablado de los cuadros , bastante hirientes en mi opinión, pero es que hay más; hay la simbologia franquista que todavía campa a sus anchas en Bilbao, hay el nombre de las calles que exaltan a estos guardianes del imperio sacrosanto. pero sobre todo hay más de 500 medallas,codecoraciones y honores con los que ha vestido nuestra villa a esta panda de correligionarios del enano con voz de pito que nos jodió la vida a la mayoría durante cuarenta años. Respecto a lo de placa debajo de los cuadros incluso puedo estar de acuerdo contigo, ya ves, doy mi brazo a torcer pero eso sí que ponga en ella muy grande y clarito los fusilamientos, encarcelaciones y violaciones de los que fueron responsables durante su mandato, vamos, la Historia pura y dura. Y para acabar lo que entiendo es porque Azcuna se ha metido en este lodazal sabiendo la que iba a liar, no lo entiendo pero lo intuyo…
Javier, yo no creo que Alemania cerrara tan en falso el capitulo del nazismo. Puede que no hubiera reprobaciones públicas, pero una cosa es justo reconocer: en lineas generales, las generaciones inmediatamente posteriores han venido reprobando abiertamente aquella época siniestra, enfrentándose incluso a sus padres, y educando a sus hijos en que algo asi no debe repetirse jamás, sin enredarse en excusas como «Hitler también hizo cosas buenas» (alguna idea no del todo mala tuvo, como la de popularizar el automóvil), «con Hitler habia más seguridad y trabajo para todos» (para todos los que no le tocaban los huevos al régimen, para los demás el trabajo que habia era forzado o directamente la cámara de gas) o que «los aliados también hicieron cosas malas» (si bueno, lo de Dresde fue una canallada, por no hablar de Hiroshima y Nagasaki, pero por crimenes de guerra no se quedaban precisamente cortos los otros). Por otra parte, lo icónico también puede ser muy importante; por ejemplo, una parte de la Plaza del Ayuntamiento de Pforzheim, una ciudad de unos 100.000 habitantes que fue arrasada por las bombas, está hoy dia dedicada a Gernika.
Lo de los cuadros mereceria un tema aparte. Creo que una buena posibilidad de compromiso seria poner a los alcaldes franquistas en una sala aparte, dejando muy claro al visitante que el que estén ahi responde únicamente a cuestiones históricas y no supone ninguna clase de homenaje. Si ya de paso se añadiera bajo cada retrato una placa explicando las «hazañas» de cada cual ya seria perfecto.