“Abstenerse no es apoyar”, dice, emulando a Perogrullo, el presidente accidental de los restos del PSOE, Javier Fernández. Apenas suena a excusatio non petita, anuncio de ciaboga inminente, humillado reconocimiento de claudicación, o aun más gráficamente, pan hecho con unas hostias. A buenas horas mangas verdes, después de la reyerta pública que ha dejado al partido a un cuarto de hora de la irrelevancia, se viene a descubrir la fórmula de la gaseosa. Cuánta sangre, cuánta dignidad pisoteada, cuánta vergüenza ajena, cuántos daños a propios y extraños se habrían evitado de haber caído en esa obviedad en el momento en que hasta los pedruscos veían que ni torturándolos daban los números para un gobierno alternativo.
Eso fue tal que el 26 de junio a las once de la noche, cuando el marcador de las elecciones repetidas aullaba la victoria sin paliativos del PP. Un reconocimiento a tiempo con la promesa de entregarse desde el primer minuto de la legislatura a una oposición sin concesiones nos habría librado de estos meses de tomadura de pelo y del espectáculo final de canibalismo entre compañeros de carné. Valía exactamente la misma frase que ahora suena a todo lo que les enumeraba, porque resulta que encierra una verdad esférica: abstenerse no es apoyar.
Por supuesto que no lo es. Ni por el forro. Sin embargo, alguien se empeñó en que lo pareciera. Por cortoplacismo ramplón, por sentirse aprendiz de brujo, por el qué dirán, por ver si sonaba la flauta, por rodearse de un halo de heroísmo, porque estar en los titulares da gustito. Ocurre que los plazos acaban venciendo y la cuota se paga con intereses.
Va a parecer que el miedo a las terceras elecciones proviene de la certeza de obtener peores resultados y claro la consiguiente perdida de su condición de unos cuantos diputados y senadores. De momento les quedan 3 añitos y medio más de aforamiento.
Veneno en vena para el PSOE.Pedro Sanchez vivió ajeno al principio de realidad y apelaba a la militancia para salvar su culo,mientras ninguneaba a esa misma militancia en Madrid o Galicia para colocar a los suyos en contra del mayoritario criterio militante.Un demagogo más falso que un billete de tres euros envuelto en una bandera Española XXL,eso ha sido basicamente Pedro Sanchez.
No es extraño,en consecuencia,que el PSE haya sido uno de sus principales pilares,Ares y Patxi López en primera fila…..no hay más preguntas,señoría.
Sinceramente,Susana o Pedro da lo mismo que lo mismo da,para lo nuestro,digo.Saludos.