Si se mide por repercusión mediática y capacidad para ocupar la agenda informativa, es indudable que la huelga feminista de hoy se va a saldar con un éxito morrocotudo. En las últimas semanas se ha instalado como generador de quintales de noticias y materia para el debate. Ojo, y no solo en los medios o en las redes sociales, sino a pie de calle, en los centros de trabajo y me atrevo a decir que hasta en los domicilios y lo que en el lenguaje apolillado de curillas trabucaires como Munilla se denominaba el tálamo conyugal.
De igual modo, seguramente por lo novedoso del planteamiento, nos ha servido para asistir a una curiosa coreografía palmípeda de la confusión. Todo quisque pisando huevos. Partidos, instituciones y personalidades públicas han sudado tinta china para no pasar por retrógrados difusores del machirulismo sin que pareciera tampoco que se habían convertido al barbijoputismo. Francamente, me han resultado divertidísimas ciertas contorsiones postureras “para que no se diga”, igual que la mema competición a ver quién la tiene más larga (uy, perdón) en materia de reivindicación de igualdades. Fuera de concurso, muchos de mis compañeros de colgajo inguinal, sumándose a la fiesta sin darse cuenta de que caen en el más patético de los machismos, que es el paternalismo. Comparto mogollón tu lucha y tal, nena. ¡Cómo le cabreaban estos soplagaitas a la prematuramente fallecida pionera de estas peleas, María José Urruzola!
Por lo demás, la incógnita está en lo que ocurrirá en cuanto nos hayamos hecho los selfis y aventado los chachimensajes de rigor, o sea, mañana mismo. Siento no ser optimista.
Mañana igual que ayer. Hace 40 años todos los antecesores de los políticos actuales prometían cosas al igual que ahora, eso que llamamos populismo.
Todos si ganaban aseguraban la edad de las pensiones a los 64 años, pues ya ves… 67 y para arriba.
Ahora todos estan apuntados al carro de la igualdad, ¡pues que lo cumplan! porque solo ellos con el permiso del gran capital lo pueden hacer.
Mañana dentro de 40 años otras mujeres seguirán haciendo las misma reivindicaciones si antes no nos hemos partido la cara entre los trabajadores y trabajadoras.
Los políticos seguiran apuntados al carro esperando ver el resultado del combate.
¡Qué pais de histéricos/as! El mundo mundial tiene que estar «flipando» con Euskadi, España y resto del imperio. El unico sitio en que esta convocatoria ha tenido cierta repercusión ¿cuál ha sido? Pues sí, Hispanistán y en su autonomía, región o subparte (Euskadi), ni te cuento. Se ve que no tenemos otros problemas más acuciantes que la «brecha» esta. La estolidez de la ciudadanía hispanistaní, euskadistaní incluida, es acongojante. Se produce una convocatoria confusa y difusa por parte de no se sabe muy bien quien, un montón de medios de comunicación se dedican a amplificarla, no se ve muy claramente por que motivos, como muy bien se indica en este artículo nadie quier quedar como políticamente incorrecto y ser inmediata y públicamante crucificado y ¡voila! Ya tenemos supermegachachipiruli movilización feminista. Que, obviamente, más allá de cifras concretas de movilización y paro, será publicitada por los medios (numerosos) que se han encargado de promocionarla como un grandioso éxito, no comparable con cualquier otro evento de este tipo habido desde que la plebe romana se retiró al Aventino.
Lo dicho, estolidez en estado puro.