Ya tenemos montado de nuevo el gran circo de la bilis con sacarina. El mismo que recientemente se refociló en el fango de Boiro con el caso Diana Quer, que antes estuvo en A Coruña ordeñando la muerte de Asunta Basterra a manos (supuestamente) de sus padres, y que, en definitiva, se estrenó en sus inmundicias en Alcasser, con la inefable Nieves Herreros como jefa de pista. Ahora sienta plaza en una pedanía de Almería, donde han acudido, cual tábanos al olor de la sangre fresca, decenas —si es que no son centenares— de tribuletes que no pararán hasta sacar la última gota de mierda sobre el asesinato de una criatura de ocho años, Gabriel Cruz, que en gloria esté.
Como precuela, doce días de búsqueda radiotelevisada al segundo, sin escatimar en la exhibición de miserias humanas en primerísimo primer plano. Por si no fuera suficiente filón con la angustia inconmensurable de la madre, a los traficantes de morbo al peso les cayó el gordo de la lotería: la más que posible infanticida es la novia del padre, que en titulares y grafismos es señalada como la madrastra para otorgarle un tono aun más siniestro a la brutal tragedia.
¿Quién deja de meter la cuchara en semejante perola putrefacta, si hasta los líderes políticos se han liado a codazos para ganar la carrera de las condolencias más lacrimógenas y/o la condena más rimbombante? Me temo que nadie, incluidos usted, lector o lectora, y yo, avinagrado fiscal de lo que se ponga a tiro, da igual un proceso soberanista que un suceso truculento. No es la primera vez que recuerdo que esto que tan mal nos parece sigue ocurriendo porque tiene público. Mucho.
Así es. Todos los medios de comunicación se apuntan al bombardeo, unos más que otros según el caríz de la noticia.
Vacas locas, ébola, Diana, Catalunya etc….
Horas y horas durante semanas o meses con la misma noticia hasta el hastío.
Unos hablan y los demás escuchamos y hasta lo pasamos bien pues es la conversación del bar, el ascensor y hasta en los quirófanos en pequeñas intervenciones.
De repente sale otra noticia mas «importante» (morbosa) y quedan olvidadas las anteriores por arte de magia.
¿Que tal el Athletic y el tiempo? oye, y este nuevo caso es la hostia eh?
¡Que siga el circo aunque sus animales sean hienas y los espectadores gilis! igual es que tenemos lo que pedimos.
Pues yo acabo de tragarme medio telediario de Antena3,(porque estoy en casa ajena, y aún tengo revueltas las tripas por el tratamiento sensacionalista,morboso y absolutamente zafio que estaban dando al caso del chaval asesinado. Supongo que en otras cadenas será otro tanto,pero al menos he tomado una determinación. En cuanto llegue a mi casa,pienso desprogamar Antena3 de la tele. Hasta ahora la tenía relegada a los últimos canales,compartiendo mi escaso interés por ella con la 1 de TVE,Tele5 y Trece. Pero creo que será mucho mejor dar este último paso. ¿Alguien más se apunta?
Para que se monten todos estos circos, tienen mucha «culpa» los familiares de la víctima. Independientemente del lógico dolor que puedan sentir, suelen ser personas con cierto afán de protagonismo que no soy capaz de entender.
En Euskadi, según publica DEIA hay tres casos de desapariciones de alto riesgo y sólo una simple noticia en prensa…
Me parece más racional ésta forma de sobrellevarlo.