Otra pintada miserable

Nuestros fantasmas del pasado son insistentes y persistentes. Unos auténticos pelmazos, en realidad. Y claro, tienen nostálgicos amorales con mucho mando en plaza y cero empatía que les echan pienso ideológico cada dos por tres. Qué hazaña, no sé si de un puñado de cachorros o de una reata de viejas glorias jatorras, la pintada que ayer apareció en el obelisco monumental del puente de Maria Cristina junto al que el pasado 30 de diciembre cayó al Urumea un coche de la Ertzaintza con dos agentes, uno de los cuales no pudo salir del agua. “Urteko salto onena” (“El mejor salto del año”), rezaba el graffiti hecho con esprai negro tirando de plantilla.

Debería ser difícil imaginarse un alma lo suficientemente miserable como para evacuar semejante atrocidad. Por desgracia, conocemos de sobra el paisaje y el paisanaje como para que tal actitud ni siquiera nos sorprenda. Ese tipo de seres despiadados que celebran la muerte de los señalados como enemigos del pueblo con profusión de regüeldos como si tuviera una gracia del copón es una parte no pequeña —tampoco mayoritaria, ojo— de nuestros conciudadanos. Y si se conducen por la vida así es, lisa y llanamente, porque pueden. Al fin y al cabo, no son más que escribas al dictado de lo que proclaman sin el menor atisbo de pudor sus amados líderes políticos.

17 comentarios en «Otra pintada miserable»

  1. Siembra vientos y recogeras tempestades.
    Los cobardes, los que actúan con nocturnidad y caputxa, sin tener valor para dar la cara, son los principales culpables, pero hay otros que, a título personal y/o desde determinadas opciones politicas, y amparados por sus derechos, mal entendidos y peor ejercidos, «apuntan» (los vientos) para que otros «disparen» (las tempestades), además de darles razones, sus razones, para justificar actuaciones injustificables.
    Y así no se construye una sociedad democrática, solidaria, coherente y respetuosa con los derechos individuales ni colectivos.
    ¿Y así hasta cuándo?
    No lo sé, y es que a algunos se les ha parado el reloj, y no saben o no quieren hacer Política (con mayúsculas), respetando las formas y los procedimientos que, sin ser perfectos, son los que tenemos, por fortuna, muy distintos de los que teníamos hace años. Y es fácil imaginar a qué años me refiero.

  2. Con el añadido que ese supuesto ingenio y sentido del humor del que pretenden siempre hacer gala cuando se trata de atacar a otros, se desvanece totalmente cuando les toca de refilón a ellos algún tipo de tratamiento de lo suyo desde un enfoque irónico o desde el sentido del humor, porque no he visto en la vida un colectivo con menos capacidad de encaje de las coñas que les hacen, quien se atreve, claro.

  3. Unos verdaderos descerebrados.
    Hay que ser ruin y desalmado, para hacer chistes de la muerte de una persona que trabajando murió de una manera tan trágica.
    Por mucho que no se comulgue con las ideas del adversario político, es difícil entender a estas alturas, esas miserables pintadas y parrafadas, que solo demuestran la empatía de un verdadero psicópata o idiota perdido.
    ¡Y ojo! que yo canté también el voló voló… Pero ni la víctima, ni las circunstancias, eran ni remotamente parecidas.

  4. Ayer mismo decía Otegi que había que cambiar la Ertzaintza porque, según él, había parte de ella que estaba en contra de una parte de la sociedad vasca. Creo que esta es una buena muestra (otra más) de que lo que en realidad necesita un cambio es la actitud de esa parte de la sociedad a la que él se refiere.

  5. Siempre han sido unos salvajes disfrazados de demócratas .
    Mucha pedagogía hace falta todavía en ese mundo de la izquierda abertzale para que nos respetemos todos .
    Al final los extremos se tocan y ambos tienen los mismos tics de intolerancia .

  6. Claro que hay cosas que cambiar en la ertzainta. Que cualquier ciudadano pueda comunicarse con ellos en el idioma oficial que desee, o sea que uno al menos de los dos componentes de una patrulla sea capaz de comunicarse en ambos idiomas debería ser obligatorio.
    Otra cosa es que a Sortu le esté pasando algo parecido a lo que ya le pasa al PP y, en general, al nacionalismo Español más o menos solapadamente; no le gusta la sociedad en la que vive y claro, los que tenemos que cambiar somos los demás…..

  7. Que una parte de la sociedad vasca, pequeña, odie a la Ertzaintza es un gran problema, pero que una grandísima parte de esa Ertzaintza odie, menosprecie y siga con esquemas del pasado en relación a nada menos un 27% de la sociedad vasca , digamos la que vota EHBILDU, es intolerable…aquí hay un problema
    Otegi no rehuye el debate, algunos lo encaran con terminología de hace 10 años y Otegi lo traslada al futuro…por cierto, cuando hace unas semanas dijo algo tan normal como que también hay ertzainas que votan EHBILDU y gentes de la Izquierda Abertzale estarán entrando en la Ertzaintza, fue vilipendiado por ciertos talibanes al margen de la IA, dónde estaban ustedes?

  8. La compasión es un sentimiento humano que se manifiesta desde el contacto y la comprensión del sufrimiento de otro ser. Más intensa que la empatía, la compasión es la percepción y la compenetración en el sufrimiento del otro, y el deseo y la acción de aliviar, reducir o eliminar por completo tal situación dolorosa.
    Y mientras no sintamos compasión cuando estamos frente al sufrimiento intenso, aunque sea del adversario político, deberíamos preguntarnos hasta qué punto llega nuestra humanidad. Deberíamos preguntarnos si no se queda demasiado corta…

  9. Como hace muchos años nos decía un profesor : el nombre del
    canalla está escrito en la muralla. Ahora parece que hay bichos que tambien saben escribir aunque sea con plantilla.

  10. No sé, no sé, es un asunto feo. Por desgracia no es privativo de Euskadi. Hemos visto en Catalunya que, durante los últimos altercados, los mossos han sido un “objetivo” más de los revoltosos, probablemente el principal. Incluso a escala internacional se dan estos comportamientos (EEUU, GB, Francia,…). Creo que existen amplios sectores de nuestra sociedad, jóvenes y no tan jóvenes, para los que el principio de autoridad es, sencillamente, algo a obviar. Yo creo que esta sociedad, tan protectora, está creando generaciones que son incapaces de soportar la frustración y un mínimo de disciplina; no se admite un NO a cualquiera de nuestros caprichos, convertidos todos ellos en “derechos inalienables”. Y claro, el último obstáculo al ejercicio de “nuestros derechos” es la ODIOSA POLICIA. Mal remedio tiene cuando has creado una sociedad en la que ni siquiera los padres (y madres) tienen el derecho, no ya el deber, a emplear una mínima fuerza para intentar disciplinar a los jóvenes . Aparte de todo esto, si por parte de la policía se dan comportamientos poco ejemplares, por decir algo, en los que prima más un corporativismo ramplón que la asuncion de responsabilidades por sus actuaciones, pues ya está preparado el cóctel perfecto para la desafección y, tal vez, el simple odio. Me estoy acordando del Iñigo Cabacas.

  11. Ayer me pareció haber enviado un comentario sobre este artículo, pero al no ver publicado me entró la duda de haberla mandado…por ello vuelvo a reenviarle…pero en el caso de que haya sido motivado a otra causa y no era conveniente sacarlo, le pido mis disculpas.

  12. Sí, envió usted un comentario que contenía una fake news como una catedral. No difundimos bulos aquí. Y menos, con seudónimo.

  13. No. No lo fue. ¿Justifica esa indignidad la pintada del puente de María Cristina? Venga, diga, diga.

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