No dejará de sorprenderme la paciencia franciscana y la contención budista de Iñigo Urkullu. Y, claro, su insistencialismo a prueba de bomba, o sea, a prueba de la cachaza desparpajuda de un tipo como Pedro Sánchez al que se la bufa todo. Después de año y medio de ser objeto —junto al resto de autoridades locales— de ninguneos y hasta saboteos sin cuento, el lehendakari le ha remitido al inquilino de Moncloa la carta número ene para contarle, por si no lee los periódicos, que los contagios han vuelto a desbocarse y que la situación empeora por momentos. Por ello, la primera autoridad de la CAV urge al presidente español a desatarle las manos para que pueda luchar contra la pandemia. Ya que no está dispuesto a ayudar, por lo menos, que no entorpezca la tarea de quienes sí pretenden hacer frente al virus. Eso, por desgracia, en un estado que sigue rezumando jacobinismo para lo esencial, pasa por estudiar un nuevo estado de alarma para que los jueces jatorras dejen de tumbar cada iniciativa para tratar de frenar los contagios, los ingresos, las muertes y la ruina. Como poco, Urkullu le pedía a Sánchez que reconsiderase el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores. La respuesta ha sido que verdes las han segado o, si prefieren una expresión con más intención, que por ahí se va a Madrid. Con una suficiencia que roza la chulería y da de lleno en la mentira zafia, primero la portavoz del Gobierno y luego la ministra de Sanidad (dejo al margen al delegado enredador) negaron la necesidad de esas medidas porque la cosa tampoco está tan mal y porque las comunidades ya tienen herramientas suficientes. Y no se les cayó la cara de vergüenza.
Pues la doberbia de Sánchez es pecata minuta comparada con la que se nos viene encima cuando la ultraderecha alcance el poder, que de una forma u otra lo hará.
Sin ponernos demasiado catastróficos, lo del PSOE es chulería y desprecio a partes iguales.
La forma de hacer del Lehendakari es tan educada y correcta que no tiene mucho recorrido dentro de la forma de hacer política con los españoles.
Es quizás tan exquisita y humilde que va a terminar aburriendo a sus fieles, entre los que me incluyo. Hasta Jesucristo dicen que montaba en cólera de vez en cuando. No nos pasemos de frenada.
Y ante la situación que describe Javier en su artículo… ¿sería posible preguntar a los Jueces lo que se puede hacer para frenar el aumento de contagios? Ya sé que soy un iluso al hacer esta pregunta, pero es que, yo creo, que a quien decide lo que no se tendría que haber hecho, no parece descabellado preguntarle por lo que se tendría que hacer ahora en una situación más o menos parecida a las anteriores . Digo yo.
Señores Jueces, reconozcan que están haciendo el ridículo más espantoso, y con un precio muy alto en contagios, sufrimientos y en algunos casos muertes.
Y el señor Presidente de la Nación, ¿a qué esta jugando? ¿A demostrar que es el más listo de la clase? Por favor, coherencia y responsabilidad. No es tanto lo que se le está pidiendo, y no sólo desde Euskadi, sino también desde otras Comunidades.
Es inútil ,Sanchez quiere salvar el verano con sus turistas y le dan lo mismo los daños colaterales ,Es la manera de hacer política en España ,el corto plazo . Pues así sea y sálvese quien pueda , crucemos los dedos para no tener que volver a la casilla de salida en caso de que el virus que ha demostrado mucha más eficiencia que los bípedos se vuelva más agresivo y la vacunación no sirva para nada .
Sánchez está para cosas importantes. Anda por USA mendigando una foto con alguien ( el que sea, ¡ qué más da ! ) de la Administración Biden. Creo que no lo conoce ni «quisqui» a Don Pedro, bueno….Antonio Banderas…. sí le conoce.
Personalmente no entiendo esto de sostener a este supertrilero tan nacionalista Español como el que más alegando que es peor la alternativa. Seguro?. Por qué entonces, por ejemplo, en el ayuntamiento de Iruña el PSOE da paso a la derechona cunetera y cavernícola Navarra en vez de favorecer la alcaldía de Asirón?. Es peor la alternativa solo cuando ellos son los llamados a gobernar?.
Creo que PNV-BILDU y, no digamos ERC, sobrevaloran a este trilero sin escrúpulo político alguno capaz de todo por asentar su culo y, como no, por la una grande y libre.
Que España la gobierne la derecha es cuestión de tiempo, parece que no mucho, preparémonos para saber qué hacer entonces en vez de perder el tiempo sosteniendo a esta banda.
El problema de no ponerle las peras al cuarto al guaperas de la Moncloa es la necesidad de los votos de Idoia «Mentia» para cogobernar, pero por ganas le habrian mandado a esparragar .