67 mastuerzos se pasan las medidas vigentes entre las ingles para celebrar un fiestón nada menos que en la hospedería de un convento de Derio. Sin mascarilla, sin distancia y sin ventilación, faltaría más. Son jóvenes —tampoco unos críos exactamente— y se creen inmortales. ¿Que pueden contribuir a matar a otros, incluidos sus mayores? Vayan e intenten que les entre en su única neurona. A ellos, plín, que para eso duermen en el Pikolín del egoísmo abismal y la falta oceánica de empatía. Lo primero, sus culos narcisistas, qué pena de patada con unos zapatos de chúpame la punta.
Claro que lo peor de todo es la impunidad. Oigo cuentos y cuentas de la lechera sobre los puros que les pueden caer a estos memos jactanciosos. Pero, por de pronto, la Ertzaintza tuvo que esperar durante horas a que salieran para identificarlos de uno en uno. Resulta que nuestro fastuoso estado de derecho no permite que la policía entre a unas dependencias privadas cuando solo se está incurriendo en un infracción administrativa. Y aunque al común de los mortales nos parezca que el asunto era más grave, como poco, un comportamiento que pone en peligro la salud colectiva, no hay tutía. Ya será suerte que si el asunto llega a sede judicial no aparezca una de tantas señorías heroicas a dejar marchar de rositas a los gañanes.
Les engañaron a las monjitas dueñas de la hospedería dedicada a eventos y bacanales.
Ellas, pobres, no sabían nada porque delegan la gestión en un laico.
O sea, no pagan multa.
Algunas de las infrahumanas de la orgía iba disfrazada de monja. Para más INRI.
Para la próxima les suben el precio.
Me estoy preguntando si son estos los jóvenes en los que se está poniendo el foco injustamente porque todo el mudno se contagia en el trabajo, o algo.
Sí, yo también he sido joven. Precisamente por no ser como esta recua tuve que pasar varios años de alienación y soledad hasta que la experiencia (o sea, una somanta ostias de la vida, incluyendo alguno que otro que no lo contó), obligó a mi generación a reconocer que eran eso, idiotas que iban de listillos.
Y si estos sobreviven, sus hijos serán, en general, igualitos. Que se nos olvida que la juventud es así, porque así lo ha permitido la biología. Tiene ventajas evolutivas y a la mami naturaleza le importan un pimiento quién sea más o menos positivo para sí mismo o para el mundo, solo importa quién deja descendencia.
Entre la ley de «la patada en la puerta» y que espere la Ertzaintza prefiero que espere.
Es hora ya, que el estado de derecho sea enderezado y los legisladores marquen unas leyes concretas para que los magistrados no puedan salir por los cerros de Úbeda según sus criterio.
Cosa difícil cuando son los mismos legisladores y acólitos los que se aprovechan de este estado para librarse de sus actos punibles.
Tejero, Galindez y cientos de ellos de distintos partidos, han sido condenados según la lagunas u océanos que tiene la justicia.
Est@s 67 mastuerz@s, chulo@s, macarras e ignorantes y otros tantos que llevan 10 meses mandado al «otro barrio» a las personas más débiles, debieran sufrir un escarmiento ejemplar para pantalla de sus posibles imitadores.
Libertad, libertad, libertad proclamaban las zoquetas y zoquetes como si fuesen las Marianne de la revolución francesa. Desconocen la Fraternidad y la Igualdad.
La estupidez humana no tiene límite . Tenemos muy poco que hacer ante estos mequetrefes y mequetrefas mal educados de narices .. Me parece que en lugar de tapar sus caretos en los medios deberían de sacárselos para que les reconozcamos todos y a lo mejor el rechazo de una parte de la sociedad que está sufriendo les pueda hacer por lo menos sentir el rechazo y el despareció absoluto de los que si estamos indignados con su comportamiento mientras ellos se mofan a la cara de los fallecidos ,de los sanitarios que no deberían ni de atenderles si enferman sino mandarles a una cueva para que sigan allí con su juerga
Esta demagogia baratísima es pura colaboración con los niñatos. Cuánto malote anónimo. Y lo mismo si hay un asesinato, unos malos tratos, una violación. ¿A que sí?
No creo que las sanciones económicas sean solución para este tipo de conductas (menos aún si las paga papá). Me parece un caso clarísimo para trabajos sociales. Todos los fines de semana durante un año limpiando la basura de los botellones de otros zopencos como ellos y se les quitaba la tontería. De hecho seguro que por lo menos algunos maduraban y de ahí sacábamos personas decentes. Y ya por eso valdría la pena. Pero vamos, seguro que lo que digo no tiene encaje legal.
Además de todo lo comentado hasta aquí, creo que falta una referencia a la responsabilidad que tienen, o pueden tener, sobre los hechos ocurridos, bien sea la entidad propietaria del albergue y/o la que se dedica a su gestión.
Tengo mis dudas de que, en una situación de alarma sanitaria, se pueda alquilar una infraestructura como ese albergue de Derio, a un grupo de 67 personas, aunque sea para rezar y no digamos para montar lo que según parece montaron esos 67 ciudadanos y ciudadanas, a quienes les doy este calificativo aunque creo que no se lo merecen.
Supongo que en vez de multas a los pobres organizadores, les daran una subvencion para amortizar las perdidas por el evento.