¿Cómo no habríamos caído en ello? La culpa de las incívicas, insolidarias y reiteradas hasta la náusea grescas alcohólicas de madrugada de los últimos meses es del modelo de ocio neoliberal. Palabra de Arnaldo Otegi, que después de haber hecho sus pinitos como epidemiólogo, salta a un campo que por formación le es más cercano, el de la sociología. Lástima que sea la parda, por no decir directamente la cuñadil, la que se expresa a brochazo limpio a base de consignas más trasnochadas que las propias manifestaciones de violencia etílica alevín a las que estamos asistiendo. Menos da una piedra, esta vez no aplaude a las criaturas que se enfrentan a la Ertzaintza y a las policías locales, pero por aquello del caprino tirando el monte, sí justifica su actitud y pide pelillos a la mar, apelando a los comodines de la precariedad y la falta de perspectivas de futuro. Media docena de malvados con memoria entre los que me cuento sonreímos al evocar al propio Otegi en La pelota vasca de Julio Médem. “El día en que en Lekeitio o en Zubieta se coma en hamburgueserías y se oiga música rock americano y en vez de contemplar los montes se esté en internet, será un mundo tan aburrido que no merecerá la pena”, afirmó en 2003 el ya por entonces líder indiscutible del soberanismo fetén. Ahora sale con lo mismo, añadiendo la sobada alusión al neoliberalismo, como si desde los egipcios para acá los humanos de cualquier parte del globo no se hubieran entregado con denuedo al bebercio intensivo. Incluso, oh sí, en los tiempos de la martxa eta borroka y la juventud alegre y combativa. Menudas cogorzas se agarraban en los gaztetxes.
El alcohol no sabe de ideologías
Es más, una borrachera provoca un súbito amor por tus colegas de juerga, sean de uno u otro partido.
Los datos publicados ayer sobre el número de muertes por enfermedades ligadas a su consumo, más los efectos colaterales como accidentes o malos tratos a las mujeres, más la cada vez más temprana edad de los dependientes y su implantación como diversión preferida, socialización le llaman, lo convierten en un problema grande que nadie se atreve a controlar por supuestas connotaciones de ataque a la libertad.
No tengo excesivamente mal concepto de Otegi. Es de lo más potable de su entorno. Sucede que tampoco es la lumbrera que algunos creen y creo que su propia gente la hace flaco favor teniéndole en ese pedestal porque me da que se empieza a creer el personaje y se pasa de frenada intentando ir siempre más allá…para terminar diciendo chorradas importantes.
En mis tiempos de chaval no hacíamos este tipo de macrobotellones. A nosotros, con 15 o 16 años, en los bares ya nos servían todo el alcohol que queríamos. Principalmente en los bares de lo Viejo, con hucha de las gestoras pro amnistía en la barra y posters reivindicativos y fotos de presos de atrezzo en las paredes. Los muy neoliberales.
Javier, en primer lugar, feliz retorno al tajo.
Hay personas que están mejor calladas. Hay momentos, en los cuales es mejor tener la boca cerrada. Hay temas que merecen ser tratados con más seriedad y rigor.
Está claro que me estoy refiriendo a Otegui y su análisis de las causas del comportamiento de ciertas personas, en su mayoría jóvenes (no quiero generalizar) poniendo como culpable de ello al modelo de ocio neoliberal. De carcajada. Y se queda tan pancho. El tema para él, primero no es un problema nuestro, ya lo da por resuelto. No hay que hacer nada. La culpa es de otros. El maldito neoliberalismo.
Bonita forma de eliminar problemas.
Señor Otegui que esas personas cuyo comportamiento es socialmente inadecuado y condenable (si, condenable, aunque ya se que usted no lo va a condenar) son de aquí, paisanos nuestros. Que los actos de incivismo que cometen, los cometen aquí, en Euskadi. Que a la policía a la que agreden y no tespetan, es nuestra policía, nuestra Ertzaina. Así es que no busquemos culpables a lo largo y ancho del mundo mundial, porque lo tenemos todo aquí, en nuestra casa, en nuestra Euskalherria. Y por eso, algo tenemos que hacer y creo que se está haciendo, aunque no sea suficiente.
Pero una cosa está clara, sus palabras en esta meteria no ayudan en nada. Diría incluso que lo empeoran. Y es que vaya idea que ha dado usted: luchar contra el neoliberalismo a base de borracheras, ataques a la policía, y destruccion de equipamientos públicos.
Para eso, como decía al principio, mejor no decir nada y tener la boca cerrada.
¿Culpar al modelo de ocio neoliberal? Yo creo que borrachos ha habido siempre y en todos los modelos de ocio. Sumamos a esto que no hay toque de queda y ya la hemos liado. No anda muy fino Arnaldo con sus análisis. Yo creo que tiene razón el lehendakari cuando dice que hay una falta de respeto a las instituciones. No sé a quién culpa, eso sí, pero se lo digo yo: la culpa es de las instituciones. Suya, por la parte que le toca. Y que deje de dar sermones, que no somos niños. Así no va a conseguir respeto.
no sabia que viviamos en un estado policial, parece que sí.
Como siempre ,tirando balones fuera y no proponiendo ninguna solución . La realidad es que no la quieren ni les interesa ,cuanto peor mejor para poder pescar . Ya le gustaría que la Ertzaintza cargase con todo y se produjesen males mayores ,Así obtendrían artillería de la buena .
Una pena y una más que penosa oposición . Mientras tanto ELA propone huelga general
No sé si Arnaldo Otegi (Otegui no, tampoco Marcaida) tendrá o no razón. Lo que es innegable es que nuestros gobernantes, esos que lo hacen todo tan bien, no la tienen.
Ellos gestionan como gestionan y si sale bien, mérito propio, si sale mal, como ahora, los demás tienen la culpa, principalmente Bildu.
El comodín de Bildu funciona, pero creo que hay quién se está pasando de frenada. Y es una pena.
En la URSS, en cualquiera de sus épocas, y ahora en la Rusia de Putin, el alcoholismo, en soledad o en grupo, ha sido un grave problemas de salud pública. En invierno, en Moscú no era (y supongo no es) infrecuente encontrar vehículos recogiendo borrachos a -20ºC. ¿Neoliberalismo ?.. una broma de alguien que se cree predestinado.
Helgera, ningún problema.
Rectifico, donde pone en mi comentario Otegui, tiene que poner Otegi.
La referencia a Marcaida (con c) no la entiendo.
Pero bueno, no le doy importancia.
Otegi empieza a estar gagá. Alguien en su mundo tiene que atreverse a decirle que se dedique ya al «modelo» de mus y dominó en la herriko de Elgoibar (eso sí con un zurito sin alcohol)… Otro clásico, el de ELA-LAB con sus otoños calientes de supervivencia (de ellos claro): «preparamos huelgas frente a los Gobiernos de Gasteiz y Madrid»… Y el de Pamplona?
No en Navarra no tienen ningún problema .
Apoyan allí los presupuestos y aquí no porque no , al enemigo ni agua .
En cuanto a los alborotadores que siguieren Otegi y cía
Pasarles la mano por el hombro a los tontunos borrachuzos , sujetarles la cabeza mientras vomitan y ponerles música clásica para que se duerman ?
Laura Mintegi propone como solución que la ertzaintza les deje en paz porque si no intervienen no les tiran piedras , Ósea que se les deje que destrocen todo ,roben en las tiendas y molesten a todo el mundo mientras siguen propagando el virus y atentan contra la salud pública , viva la anarquía y los demás que se jodan . Pero que irresponsable son estos dos personajes . Mientras esta gente se dedique a desautorizar a quienes tienen el deber de poner orden no hay nada que hacer , y todo porque les odian desde sus tiempos de destrozadores de mobiliario ,Son nostálgicos de la kale borroka Ya veremos si algún día alcanzan la lehendakaritza cómo gestionan los disturbios estos listillos .