Pocos fabricantes lo han tenido que hacer en la historia de la telefonía móvil, o al menos pocos son los que yo recuerde, por no decir ninguno. Esta misma mañana, Samsung ha lanzado la bomba de la semana, y la que podría ser del año, ha tenido que paralizar las ventas del Samsung Galaxy Note 7 por problemas de sobrecalentamiento de la batería, pudiendo incluso a llegar a fundir el propio terminal.
La prioridad ahora del fabricante, es sustituir los teléfonos móviles de los primeros usuarios, por «su seguridad», dice la propia compañía en su Blog Oficial.
Desde el 1 de septiembre, un total de 35 reclamaciones han sido registradas por los servicios de Samsung. De ellas únicamente 24 unidades, de un millón producidas, están afectadas por el problema de la batería defectuosa.
Como prioridad principal tenemos la seguridad de los clientes, por esto, se han parado las ventas del Galaxy Note 7, ofreciendo el cambio a los clientes que ya se hicieron con uno.
El teléfono móvil que tanto éxito había tenido desde su lanzamiento, el pasado 19 de Agosto, parece que se dejará de distribuir hasta que solucionen el problema. Algunos rumores en las redes sociales apuntan a que podría reanudarse la distribución a partir del 5 de Octubre, otros sin embargo apuntan a final de año.
Sin lugar a dudas se trata de una mala noticia para el fabricante, que este año ha adelantado la presentación del dispositivo, probablemente para ir un paso por delante de Apple, y ahora más que nunca se ha demostrado que las prisas no son buenas.
Si eres ya un usuario de un Samsung Galaxy Note 7, te recomendamos que contactes con el fabricante por los medios habituales y oficiales para que te lo sustituyan lo antes posible.