La peor ciega

La ceguera de Margarita Robles y otros miembros del gobierno más progresista de la historia forma parte ya del caradurismo español. La encendida defensa de la ministra del área puede explicarse como un ejercicio de corporativismo pero es incomprensible: los hechos demuestran cada vez que les ponemos el foco que el franquismo sigue activo en el ejército español. No está en la reserva, precisamente. Y apelar a los posibles prejuicios de un nacionalista como Joseba Agirretxea es ponerse la venda en los ojos haciendo bueno aquello de que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y no quieren.

Los hechos

Los hechos son los que son: los del gobierno español (parte que parte la pana de progre que es, incluida), que niegan la evidencia, como todos los presidentes, vicepresidentes y ministros que les han precedido. Los del ejército, que en cuanto les enfocamos les vemos chateando sobre fusilamientos a quien no piensa como un franquista, cantando canciones de la División Azul o levantando el brazo a la manera nazi. El vídeo de La Marea con lo recién citado grabado “el 8 de diciembre de 2019 en Paracuellos del Jarama” y “en instalaciones militares” corría por Internet mientras hablaba Robles.

Y su jefe, en Abu Dabi

No todo es culpa de los sucesivos ministros de Defensa o presidentes del gobierno en España: la jefatura de Estado y de todos los ejércitos algo tendría que decir de que sean tan fachas aquellos que dependen de ella, ¿no? Pero, claro, ¿qué podemos pedir a quien fue designado por el mismísimo Franco como su sucesor? Así es España, y no de otra manera. Para rematar la situación, Juan Carlos I informa de que pasará la Navidad en Abu Dabi, donde reside desde agosto (y desde la investigación de sus cuentas), porque la tranquilidad de allí no va a disfrutarla aquí, que podemos infectarle entre todos de coronavirus.

Iglesias tiene que ser muy cabezón

Dadas las circunstancias reales, no las que se han inventado y nos han vendido de una España democrática y constitucional, Pablo Iglesias va a tener que ser muy cabezón para doblegar al gobierno español del que, por cierto, forma parte. No se trata ya de subir el SMI o de garantizar sobre el papel un ingreso mínimo (que no ha llegado a las cuentas corrientes de los que lo necesitan), se trata de implosionar una España que huele a naftalina y a cerrado como siempre: cada día, más. Así que, por mucho que pose y por mucho que evidencie las discusiones, o ataca la base, o será cabezón para el tuit y la foto.

Hay esperanza

Dadas las circunstancias que nos rodean (y eso que en la columna no hemos hablado de coronavirus), me abrazo y me aferro a este tuit de Javi Vizcaíno: “Un chaval de 12 años ha escrito a DEIA para dar su punto de vista sobre una columna mía. No os podéis imaginar el alegrón que me ha entrado. Y qué bien escribe y argumenta el amigo…”. Hay esperanza en la chavalada, sí. No todos son irresponsables con pandemia o sin ella. No todos pasan de leer el periódico. No todos tienen como modelos a influencers que alardean de españolismo. No todos son como somos sus mayores, en definitiva.

Por qué es importante la libertad de expresión

Gracias a la libertad de expresión y a la de prensa podemos saber y decir que Arcadi Espada siempre fue tan imbécil como ahora se muestra aunque, durante mucho tiempo, fue uno de los autores de cabecera de la derecha (también de la derecha que se vestía de izquierda) y, como tal, fue defendido, ensalzado y sobrevalorado. Que escriba frases completas y con todas las tildes nunca le convirtió en dueño de una opinión que merezca el más mínimo respeto, y su ataque homófobo a Rufián, absolutamente injustificable, aprovechando que Aznar pasaba por Madrid, le retrata.

Aznar marcó el nivel

Estoy seguro de que José María Aznar regresó a su casa eufórico, convencido de que había aplastado a cada uno de sus rivales, seguro de que su plan había salido a la perfección y sus respuestas preparadas a Rufián y Matute habían funcionado. Luego leyó a Arcadi Espada y, seguramente, le entraron ganas de que alguien le hiciera lo que el columnista de El Mundo describía así: “Rufián, la polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: de un golpe o por tiempos”. Pero la realidad es que Aznar marcó el nivel y Rufián solo lo subrayó: un nivel mínimo por lo poco que aportaron todos.

Entonces, ¿para qué le llamaron?

Aznar compareció en una comisión del Congreso para que Gabriel Rufián, Pablo Iglesias o Toni Cantó pudieran enfrentarse dialécticamente con él. Los tres estaban a otras cosas cuando mandaba el del PP, convertido hoy en un icono de la derecha de la pulserita, el Macallan y los contactos de papá que me harán ganar dinero hasta tener mi propio velero. Pero la realidad es que de la colección de intentos de lucimiento a la que asistimos no hemos sacado nada como sociedad. Javi Vizcaíno lo tuiteó mejor que nadie: “¿Hace falta una comparecencia para certificar que Aznar se la pela todo?”.

Los medios que no controlan

Teresa Rodríguez se ha metido en un buen jardín con su crítica a Canal Sur que, está claro, no le gusta. Pero tampoco le gusta El País que, según ella, no ha plasmado correctamente el sentido de su respuesta. Así que, ni públicos ni privados, todos los medios sobran hasta que difundan los contenidos como le gustan a Rodríguez. No exagero: son muchas las quejas de Podemos porque las cosas no aparecen tal y como les gustaría, pese a que sin la televisión hoy los de Pablo Iglesias no serían nada. Me da en la nariz que no es el modelo, en definitiva, es el control. Allí y aquí.

Los fascistas, a la calle

Angela Merkel es un personaje que siempre me ha generado frialdad. Ni siquiera su imagen de mujer fuerte ha conseguido que genere algo de simpatía hacia ella. Solo aquella foto en la que parecía poner firme a un Trump infantilizado consiguió ablandarme un poco. Hasta hoy, que me cae notablemente mejor porque, según El Confidencial, ha cesado a Hans-Georg Maassen por su proximidad a la ultraderecha alemana, aunque seguirá en el gobierno. Maassen había intentado quitar hierro a una cacería de extranjeros que la propia Merkel había condenado públicamente. Lo del fascismo ya no es ninguna broma.

Siempre hay que leer a Luis Arroyo

En días como estos, en los que la puesta en escena es tan importante lo que escriba Luis Arroyo, que sabe mucho de lo que importan las palabras y las imágenes, importa: cree que el acto de Kanbo (en una mansión, con señal realizada y lleno de hombres con traje y corbata), “tratará de dar algo más de lustre a la humillante espantada”. Y añade: “Resultan tan extemporáneos y tan inverosímiles sus eufemismos y tan ridículas sus justificaciones, que lo mejor que podríamos hacer los demás es sencillamente ignorarlos”.

Y escuchar a Javi Vizcaíno

Estos días también vamos a asistir a una sobreexposición de personas que viven muy alejadas de la realidad: esas personas que mataron en nombre de ETA, y esas personas que les justificaron entonces y hoy intentan poner en valor que ETA desaparezca. Así que, aunque solo sea para compensar, les recomiendo escuchar a personas que ponen voz a los pensamientos de la mayoría: “Me mola más bien poco convertir en épico lo patético”, tuiteaba Javi Vizcaíno leyéndonos el pensamiento a muchos.

ETA ya no vale nada

Disfruto comprobando que ETA es carne de chiste y de “meme” en Internet. Por ejemplo, la cuenta de los Especialistas Secundarios (58.000 seguidores) usaba una imagen recurrente en Twitter para hacer chanzas, la de un señor mayor pesado siendo apartado por un insolente ejecutivo, con el relato habitual de ETA, sugiriendo que es ya cansino. Otro usuario, Serthand (23.000 seguidores) concluía: “Oye, ETA, una cosa te digo: eso de no acabar de despedirse nunca es algo muy español”.

Para viejos con batallitas…

Podríamos usar el mismo “meme” para el “raca-raca” de Jaime Mayor Oreja, que en El Español (Pedro J. Ramírez es de los pocos que aún le da cancha) asegura que: “El proyecto de ruptura de ETA está más desarrollado que nunca en Cataluña”. Y así, de un plumazo y porque sí, une a todos los enemigos de su España. ¿Seguirá echando de menos la buena vida que dio Franco al que fuera ministro de Interior y gran paladín para librar a Euskadi del yugo abertzale (y pacífico)?

Rajoy podría hacerlo peor

Luis Arroyo, al que cito al principio de la columna, recomendaba a Rajoy hacer lo que mejor se le da: nada, respecto al fin de ETA, para no dar alas a quienes intentan poner en valor a los terroristas. Y creo que el presidente español le hace caso: sus declaraciones son bastante templadas, para regocijo de la derecha más rancia, que desea crucificarle por blando y alzar a Albert Rivera como líder supremo, aunque nunca se haya enfrentado a ETA. Rajoy dice lo que le toca. Y punto.

Nada claro

Como mi compañero Javi Vizcaíno, envidio a todos los que tienen las cosas tan claras sobre la información que recibieron (o no) los Mosso de la CIA (o no). Personalmente, no sé qué creerme, pero me sorprende muchísimo que haya tanta gente con cuenta en Twitter que sepa que es mentira lo que publica El Periódico, que el ya famoso Josep Lluís Trapero miente, que Enric Hernández debe dimitir y que Julian Assange dice la verdad sin más información que la publicada.

¿Y qué pinta Assange?

No seré yo quien reste mérito al trabajo de Wikileaks, aunque sí creo que, al final, su montaña de filtraciones genera poco más que un puñado de anécdotas a primera página. Más recelos me genera Julian Assange y su imagen de Gandalf contemporáneo. La valoración que hacen ambos de lo publicado por El Periódico es bastante negativa, y la hacen bien porque la supuesta nota de la CIA era una infografía y el medio no lo advirtió, cometiendo el error más grave.

El famoso Trapero

Hace tres semanas no le conocíamos, hace dos lo convertimos en un héroe y esta semana toca apedrearle. Quien se sume a las corrientes con facilidad (y son muchísimos los que lo hacen en Twitter) creo que, por lo menos, debería de conocer al protagonista de las últimas: Josep Lluís Trapero es el máximos responsable de los Mossos d’Esquadra, donde acumula 23 años de experiencia, siempre en sentido ascendente, y lleva poco más de cuatro meses en el cargo con alguna sombra.

No, no exagero

No me atrevo a señalar como montaje o mentira lo que publica El Periódico porque no sé si lo es. Menos dudas tengo sobre la campaña política y mediática contra el “procés”, básicamente porque conozco de primera mano la que se realizó contra el lehendakari Ibarretxe. Así que, si los Mossos actuaron como un cuerpo autónomo y capaz, ahora toca atizar a los Mossos. No sé si con información falsa, pero sí con enfoques intencionados como el de Vozpópuli, entre muchos otros.

Expertos en todo

No sé por qué los de Pantomima Full (una serie que está teniendo gran éxito en YouTube, Facebook y Twitter) no han dedicado aún uno de sus sketchs al típico tuitero que sabe absolutamente de todo. Esta semana muchos han sido expertos en la trama Gürtel y el mecanismo del Congreso, en cómo calcular el cambio de los bolívares y en cómo descifrar la autenticidad de las comunicaciones de la CIA (insisto en el error mayúsculo de generar esa nota).

El negocio de la guerra

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Millones de personas huyen de la guerra pagando altas sumas de dinero y, en ocasiones, hasta con su propia vida o la de sus seres más queridos, mientras quienes crean estos conflictos se lucran directamente con ellos. Lo del Estado Islámico nos deja sin calificativos: “Los servicios de inteligencia europeos estiman que en 2015 el EI obtendrá un mínimo de 500 millones de euros por controlar el tráfico de refugiados, bien a través de redes propias o por prestar protección a grupos franquiciados. El tráfico de personas es un capítulo más de Las diferentes formas de financiación del Estado Islámico” (‘Mil21.es’).

Más problemas en las listas de Podemos

Estoy absolutamente seguro de que Podemos se repondrá y de que hará una gran campaña. Pero de momento, todo son problemas: la candidatura “Justizia Social y Participación Ciudadana” denuncia una “purga oficialista” después de ver su candidatura invalidada “por ‘supuestos defectos de forma’, explican los afectados, a la hora de presentar el aval requerido (en este caso, del Círculo de Bilbao Sur)”. Y acusan: “La casta de Podemos se ha olvidado de los orígenes ciudadanos” (‘Vozpópuli’).

La policía tiene 8 community managers

Y me parece bien, pero para mí esto es lo más interesante de la pieza que hemos leído en ‘El Semanal Digital’ sobre la nueva responsable de la comunicación de la policía nacional española en redes sociales digitales. La marcha de Carlos Fernández a Iberdrola había dejado una bacante que, en esta ocasión, recae en una agente y no en un experto de marketing: “La dirección general ha nombrado a la inspectora Carolina González (…)tiene más de diez años de experiencia en comunicación y redes sociales de la Policía y liderará el equipo de ocho personas que gestiona los perfiles de la Policía en Twitter, Facebook, Instagram o Youtube”.

Menos demagogia y más desarrollo

Aplaudo el texto de Carlos Zahumenszky sobre los fondos destinados a la investigación espacial. El autor no solo compara en ‘Gizmodo’ la inversión pública (muy por debajo que la que destinan a gasto armamentístico los principales países de la carrera espacial), también recuerda qué debemos a éste área: los escáneres de resonancia magnética, la tomografía de rayos X, la mamografía, mejores marcapasos, los termómetros de oído, la telemedicina, miembros artificiales y cirugía ocular, seguridad en la carretera y alimentaria u otros inventos cotidianos.

Hoy arranca la nueva temporada en Onda Vasca

He elegido el blog de Begoña Beristain para ilustrar este párrafo, pero podía haber elegido el Twitter de Javi Vizcaíno o el Facebook de José Manuel Monje para señalar solo una parte de las muchas novedades que, a partir de hoy, vamos a escuchar en ‘Onda Vasca’. La radio que cuenta (me encanta el “claim”) se reinventa de la mañana a la tarde, de lunes a viernes y los fines de semana, para seguir ofreciendo cercanía, información, entretenimiento y deporte.