Entre delfines y tejones

Este mes de junio ha sucedido en Euskadi un hecho fuera de lo común, se han avistado en la ría, entre Getxo y Portugalete, delfines nadando en manada. Tal y como lo recogía este periódico.

Lo cierto y aunque nos pueda sorprender, el Cantábrico está repleto de este tipo de cetáceos y otros muchos más. Y es que adentrándonos algunos kilómetros mar adentro, es habitual que estos simpáticos mamíferos marinos se acerquen a saludar hasta las embarcaciones. Son muy sociables y entrañables, o por lo menos esa es la imagen que proyectan entre nosotros, porque es fácil encontrar en las relucientes pieles de los delfines, marcas y cicatrices de peleas entre ellos.

Cuando se adentran a las playas y desembocaduras de los ríos, es entonces cuando nos damos cuenta de lo cerca que vivimos unos de otros. Tan cerca y tan lejos. La inmensa mayoría de nosotros nos sorprendemos al saber que allí, entre el horizonte del mar y la costa, existe un gran familia de cetáceos. No solo diferentes clases de delfines, también cachalotes, ballenas. Aunque debido al numero de ellos, los saltos y lo simpáticos que son, los delfines son a los que más fácil podremos avistar.

Y aunque la visita de estos mamíferos marinos nos alegre el día, su acercamiento a la costa está llena de peligros; embarcaciones con las que chocar, varamientos,…

Verano, la mejor época para salir a la mar para ver cetáceos

Esta estación que comienza ahora, es la mejor época para echarse a la mar e ir en busca de cetáceos. Los meses de verano suelen ser abundantes en anchoa y bonito que tanto gustan a estos animales marinos de gran tamaño, son “la golosina de la mar” como los denomina Gorka Ocio, biólogo de Verballenas (empresa que organiza salidas desde Santurtzi para avistar cetáceos.)

El Tejón, a plena luz del día en Donostia.

Este mustélido de gran tamaño fue visto por la sociedad ornitológica Itsas Enara por la zona de Martutene en Gipuzkoa. Algo fuera de lo común en esta especie, ya que estos escurridizos animales son de hábitos nocturnos.

El tejón tiene el tamaño de un perro y es reconocible por su rostro y hocico de color blanco y negro. Es originario de Europa. Le gusta vivir en el bosque de hoja caduca y arbustos y se alimenta de huevos, cereales, vegetales y carroña. Aunque vive en sociedad, le gusta salir a cazar solo. Este entrañable animal desgraciadamente se encuentra en peligro de extinción.