Los leones buscarán hoy en el estadio de San Paolo dar un primer bocado a la escuadra napolitana para regresar con garantías de éxito a la vuelta en San Mamés. El premio: el banquete de regresar a la élite, a la fase de grupos de la máxima competición continental…¡¡¡Sluuuuurps!!!
El Atlético de Madrid nos tiene bien cogida la medida. Los leones trataron de dar jaque al lider de la liga pero nadie como los colchoneros saben aprovechar la más mínima fisura de los de Valverde. Perder contra la particular bestia negra colchonera se ha convertido en una pesadilla.
Los leones llegan a Madrid muy crecidos tras afianzar su cuarta posición en la Liga triturando a sus rivales. Los del «Cholo» Simeone son los vigentes campeones de La Copa y segundos en la competición liguera. En la memoria está la final de Bucarest en la que se impusieron los colchoneros. ¡¡ La revancha está servida !!
Tras la bilbainada de goles frente al Almería los leones buscan una nueva remontada en la Copa ante el Betis en la fortaleza de San Mamés. En su feudo inconquistable, que ha resistido todos los ataques y permanece imbatida tras once asaltos, el Athletic quiere seguir meando alto. Esperemos que sea el Betis el que mee fuera del tiesto.
En apenas cuatro días de diferencia los rojiblancos demostraron que son capaces de repetir los mismos errores que en Anoeta y desperdiciar todas las jugadas de gol. Los leones siguen vestidos de Reyes Magos regalando por doquier inocencia ofensiva. Toca remontar en San Mamés y «desgatizarse».
El Athletic busca el triunfo en la ciudad que alumbra La Alhambra para reforzar el gran comienzo de temporada en San Mamés. Los tres puntos colocarían a los leones en puestos de Champions…apoyo no les va a faltar en la cuna del Arte Nazarí.
Tras una trayectoria cadavérica de tres partidos consecutivos perdidos y este último de dolorosa derrota frente a los txuriurdiñak…¡¡¡se han encendido todas las alarmas!!! La sangría goleadora en defensa sigue erosionando la salud de los leones siendo presa fácil de cualquier depredador. Urge rectificar para volver a ser grandes: no hay más que permanecer como están para seguir siendo pequeños. El infierno amenaza; aunque el auténtico infierno es perder la esperanza.
