Tras una trayectoria cadavérica de tres partidos consecutivos perdidos y este último de dolorosa derrota frente a los txuriurdiñak…¡¡¡se han encendido todas las alarmas!!! La sangría goleadora en defensa sigue erosionando la salud de los leones siendo presa fácil de cualquier depredador. Urge rectificar para volver a ser grandes: no hay más que permanecer como están para seguir siendo pequeños. El infierno amenaza; aunque el auténtico infierno es perder la esperanza.
Cuanta más verdad contenga, más peligroso es un error. El Athletic sucumbió con estrépito debido a sus errores garrafales en ataque, en defensa y en la portería. Llueve sobre mojado. La verdad , la única verdad de esta temporada aciaga es el dolor que produce ver en tantas ocasiones la mediocridad de unos leones convertidos en gatitos.
Los leones siguen en caída libre, encajando su tercera derrota consecutiva. El chaparrón de mediocridad, apatía y desidia que anega al club presidido por Urrutia no parece tener fin. El tiempo pasa, todo sigue igual y amenaza con ahogar al Athletic. Pero nadie se da por aludido. Llueve sobre mojado.
Rojiblancos y bermellones se plantan en la antepenúltima jornada antes de Navidad hechos unos zorros. Desconfiados en la Liga y destrozados en la Copa. El Athletic se ha ido del torneo del KO por la puerta de atrás y debe recuperar cuento antes las señas de identidad con las que asombró el año pasado. Hay que tener cuidado con la tristeza, en Bilbao se ha convertido en un vicio.
Los leones necesitan recuperar la senda de la temporada pasada, agigantarse en vez de empequeñecerse. El equipo armero es el único superviviente que queda de 2ªB en dieciseisavos y llegan a San Mamés con ganas de dar la campanada. El Athletic debe de reencontrarse consigo mismo y dar un zarpazo esta noche. El Málaga espera en octavos.¡¡¡Groarrrrrrrrrrr!!!
Si a alguien está perjudicando el «caso Llorente» es al propio equipo que se haya en una situación cada vez más asfixiante deportiva y clasificatoriamente hablando. Los malos humos de los aficionados para con el de Rincón de Soto hacen que en San Mamés se viva una situación irrespirable. Los leones necesitan coger oxígeno. La guerra es un castigo tanto para el victorioso como para el vencido.
Los leones volvieron a recibir la enésima paliza del todopoderoso Barcelona. Se gustó el Barça y sigue sumando y batiendo récords. Cuarenta puntos sobre 42, trece victorias y un empate en catorce partidos con lo que puso fin a un récord de la temporada 1991-92, firmado por el Real Madrid de Radomir Antic. Y Messi con dos tantos se acerca a un solo gol del récord de los 85 goles de Gerd Müller. Al Athletic le cayó otra bomba de racimo.
