Ernesto Valverde vuelve a la orilla del Turia, donde la temporada pasada entrenó al equipo del murciélago y dejó muy buenos recuerdos. Ahora llega con la intención de asentarse aún más en la cuarta posición y de que los leones sigan desplegando su gran juego colectivo.
El Athletic, que sigue con importantes lagunas en su juego, ha estado a punto de concretar su tercera remontada en su tercer encuentro en el nuevo San Mamés gracias a una racial reacción en el último cuarto de choque pero, al final, se quedó con la miel en los labios. Los de Djukic aguantaron el arreón final de los rojiblancos y les salvó la campana.
Los leones saltarán a San Mamés, donde ha sacado adelante los dos partidos que ha jugado desde la inauguración del nuevo estadio, ante un Valencia en racha que ha ganado sus cuatro últimos partidos. Las pobres prestaciones que ofrece el Athletic fuera de casa las tiene que enmendar en su feudo con más mordiente. A pan duro diente agudo.
El Athletic cosechó otro milagroso triunfo ante un Valencia que fue una apisonadora en el segundo tiempo. Iraizoz contuvo portentosamente todas las acometidas chés y fue una travesura de Bart Muniain quien con un certero zambomazo dejó con cara de tonto al Txingurri Valverde. Ver para creer. Otros tres puntos de oro que sirven para coger aire…uuufffffffffffffffffffffsss!!!
Leones y ché medirán sus fuerzas en un partido que se presenta trepidante debido a la necesidad de ambos conjuntos de sumar puntos en Liga. Los objetivos de ambos equipos son bien distintos. El Valencia de Valverde lucha por entrar en Champions mientras que el Athletic tiene la permanencia como principal aliciente.Es hora de que los de Bielsa sean el Athletic Club y no el «Athletic Glub».
Dos goles en el último suspiro del partido propiciaron una remontada para los de Pellegrino, que perdían por 1-2 en el minuto 88 de un choque intenso, con opciones ante ambas porterías, jugado de poder a poder, con doblete de Aduriz. El resultado alivia la crisis del Valencia y acrecienta la del Athletic.
El Athletic necesita certificar las buenas sensaciones que dejó su victoria ante el Osasuna y aprobar la asignatura pendiente de ganar fuera de casa. Los leones tienen que hacer un voto de enmienda en un campo maldito. Que la portería valencianista se convierta en una urna en la que los votos sean los goles bilbainos.
