La imagen de la semana – Diseño a sorbos

La imagen de la semana: Pablo Iglesias, el malabarista

Podemos nos viene acostumbrado a la política espectáculo, la última función acaba de terminar en forma de moción de censura. El cabeza de cartel, su líder Pablo Iglesias, nos deleitó con sus malabares dialécticos. No se quedo a la zaga su compañera (de escaño), Irene Montero, que abrió la representación con garbo y soltura.

Una pléyade de invitados también se lucieron en el evento, Mariano Rajoy, Rafael Hernando, Abert Ribera y el debutante Jose Luis Abalos. Secundarios y figurantes (que aplaudieron a rabiar las actuaciones de los suyos) terminaron de animar las dos jornadas.

Ya sólo falta que alguna empresa interesada en asociar su imagen con espectáculos de este calibre se decida a publicitar su marca. No me digan que no se imaginan… Esta moción de censura ha sido patrocinada por Coca Cola.

Esta noche, en Onda Vasca, tertulia de periodistas a partir de las 21.30. Seguro que comentamos el evento político más importante de la semana.

La imagen de la semana: Trump incendia el mundo

El egocentrismo de la sociedad americana ha encontrado su máximo exponente en un personaje que no ve más allá de su ombligo, y para el que cualquier mensaje político se resume en 140 caracteres.

El presidente norteamericano, Donal Trump, retira a su país de los acuerdos de París contra el cambio climático. No puedo evitar recordar esas apocalípticas películas de ciencia ficción en las que el aire puro se convierte en un artículo de lujo, y los más pudientes son los únicos que pueden disfrutar de él. Al parecer, nos encaminamos a convertir en realidad esa terrible fantasía.

La doble moral y la hipocresía de una sociedad, que se define como adalid de la democracia, roza niveles cercanos a la esquizofrenia. La justicia es igual para todos, pero es más igual para aquellos que pueden costearse un juicio acorde con sus intereses, y sino que le pregunten a Pablo Ibar.

Bombardean población civil, en nombre de los derechos humanos, y por si eso fuera poco, mantienen operativa una cárcel como Guantanamo, en la que pisotean, sin ningún rubor, los derechos más básicos de las personas. Si esto sucediera en cualquier otro país, las indignadas voces norteamericanas se oirían hasta en el punto más lejano de la galaxia.

Todo ello por no hablar de los casos de racismo, que salpican de forma habitual los noticiarios de medio mundo, y podríamos seguir con estos ejemplos hasta el infinito y más allá.

Mientras tanto, el planeta se seguirá calentando para alegría y alborozo de un presidente que desprecia absolutamente todo aquello que no favorezca sus intereses.

La imagen de la semana: Pedro Sánchez, angel o demonio

Pasada la resaca de su retorno, a Pedro Sánchez le llega el momento de volver a su ansiado despacho en Ferraz y tomar las primeras decisiones. A diferencia de la ocasión anterior, esta vez llega sin el apoyo del poderoso aparato del partido, que ha fracasado estrepitosamente en su campaña a favor de Susana Diáz.

La andaluza intenta refugiarse en sus cuarteles de invierno, retornando allí donde cuenta con apoyos. Intuyo que nos esperan interesantes acontecimientos, veremos si el nuevo líder intenta el asalto al bastión andaluz, o por el contrario ejerce de ángel, y permite que la frustrada candidata «oficial» se lama sus heridas en el interior de su madriguera. Aunque, por el momento, se está revolviendo nerviosa con inusitada furia, impidiendo la entrada de cualquier enemigo en su torre de cristal.

En cualquier caso, después del apoyo mayoritario de la militancia, el Secretario General tiene las manos libres para actuar oteando desde las nubes, o maquinando desde el averno. Eso sí, lo más incierto de toda esta historia es el futuro de un partido cuyo destino no ven claro, ni los unos, ni los otros.

Después de unas semanas, hoy vuelvo a la tertulia de periodistas de Onda Vasca, como es habitual nuestra cita es a partir de las 21.30.

La imagen de la semana: Europa respira

Las elecciones francesas han sido la piedra de toque para una Unión Europea con graves problemas por las posibles fugas entre sus filas. La elección como Presidente de la República de Emmanuel Macron ha supuesto un respiro para los europeistas.

La victoria de la ultraderechista Le Pen hubiera sido un grave handicap para todos los que pretenden construir una Europa fuerte y unida, por no hablar de la alegría, allende los mares, del egocéntrico presidente Trump.

El alivio para el resto de países es momentaneo, tras la crisis y el Brexit, han surgido infinidad de partidos de corte populista y con aires proteccionistas que pueden empañar el futuro europeo. En definitiva, que nadie cante victoria porque el futuro se augura difícil, y el camino será, sin duda, tortuoso.

Nos esperan unos tiempos en los que cada plebiscito cercano será un nuevo sobresalto y una revalida continua para el destino de la Unión. Los aires de concordia e ilusión se ven ahora tremendamente lejanos.

La imagen de la semana: Montoro gana el primer combate

El ministro de economía, Cristobal Montoro, ha salido victorioso de su primer combate para conseguir sacar adelante los presupuestos del Estado. Al igual que sucede en el boxeo, en caso de empate el campeón retiene el título, y los 175 votos positivos igualan el guarismo de los negativos, con lo que el responsable de los caudales públicos avanza un paso más hacia su objetivo.

Como era de esperar no faltan reproches en su victoria. Mientras tanto, uno de sus socios se lame las heridas y hace requiebros para justificar sus apoyos. Otro, en cambio, más hábil negociador, ha sacado importantes réditos, cobrandose una apuesta que hizo cuando la democracia apenas daba sus primeros y titubeantes pasos.

Aún queda el combate final, veremos si el campeón tiene cintura para esquivar los golpes, y su uppercut es suficientemente potente para noquear a sus rivales.

La semana ha venido plagada de noticias, seguro que resultará interesante la tertulia de periodistas en la que participo esta noche, a partir de las 21.30, en Gabon de Onda Vasca.

La imagen de la semana: Todos a la carcel

Fue una de la ultimas películas de Berlanga, y no precisamente de las mejores, sin embargo «Todos a la carcel» encaja como un guante en la imagen de la semana.

La detención de Ignacio González ha sido, por el momento, la última de una larga serie de operaciones contra la corrupción que han llevado a importantes líderes de Partido Popular a dar con sus huesos en la carcel.

El pasado viernes, durante una pausa en la tertulia de periodistas de Onda Vasca, comentamos en tono jocoso si tal vez fuera una premonición la noticia recogida por error en un diario belga: «Mariano Rajoy detenido en una operación de la Guardia Civil». Evidentemente se trataba de una confusión, era el expresidente de la Comunidad de Madrid el que estaba entre rejas, aún así, vista la cantidad de casos que salpican a los populares, más allá de las fronteras españolas nadie se sorprendería si el Presidente del Gobierno también fuera imputado, y probablemente dentro del Estado tampoco.

Con la misma normalidad, con la que Mariano Rajoy asume que deberá declarar como testigo ante el juez, por una de las múltiples tramas de corrupción, los españoles consideran que los destinos de la nación deben estar en manos de una formación política cuyos regentes actúan de una forma manifiestamente deshonesta.

La única, y benévola, conclusión que podemos sacar es que el hecho de que el PP siga gobernando es fruto de la incapacidad del resto de los partidos españoles para ofrecer una alternativa seria para tomar las riendas del país. Sin embargo, es indignante que el que es, probablemente, el partido mas corrupto de Europa continue en el poder.

Ni el más ingenioso publicista, ni la agencia mas prestigiosa del mundo, serían capaces de hacerse cargo de la campaña para promocionar la «Marca España» con el más mínimo atisbo de éxito.

La imagen de la semana: El mundo es una olla a presión

El mundo siempre ha sido una olla a presión, a lo largo de la historia los sucesivos conflictos han incrementado la tensión sobre planeta. Además, durante el pasado siglo, la humanidad asumió la capacidad de elevar la presión hasta su destrucción.

Tras el reciente bombardeo de los norteamericanos a una base del ejercito sirio, los nuevos amigos se tornan en enemigos, y los enloquecidos rivales esperan su momento para asestar un nuevo golpe en la línea de flotación de la tierra.

Los indignados rusos, en un ejercicio de coherencia, convocan el consejo de seguridad de la ONU para condenar el ataque, el mismo en el que vetaron algo similar, con el agravante de que fue sobre población civil y con prohibidisimas armas químicas.

Me causa una tremenda inquietud pensar que el presidente norteamericano, Donald Trump, se ha vanagloriado, en repetidas ocasiones, de haberse arruinado varias veces y siempre ha conseguido resurgir de sus cenizas. Aunque suene apocalíptico, espero que su política no siga los mismos derroteros, porque reconstruir un planeta me parece misión imposible, incluso para Trump.