El monopolio de Adobe va creciendo exponencialmente, acabo de leer la noticia que ha comprado Fotolia por 800 millones de dolares. Aunque en estos casos (en los que las cifras son mareantes) el precio me importa bien poco. Lo que verdaderamente me preocupa son la implicaciones que suele tener cuando una empresa cambia de manos.
Fotolia es un referente a nivel mundial como proveedor de fotografías a precios realmente competitivos. Su catalogo lo componen 34 millones de imágenes y vídeos.
Adobe se caracteriza por vampirizar las empresas que compra, así como otros tienden a mantener el aspecto de independencia, su política es absorber e integrar todo lo que cae en sus manos. Como punto de partida va a incluir todo el catálogo en su servicio «en la nube» Adobe Creative Cloud, e intuyo que no tardará mucho en diluir allí la compañia recién adquirida.
En su momento, todos aquellos que llevamos unos años dedicados al diseño lloramos amargamente por la perdida de Freehand, el programa de referencia de diseño vectorial. La absorción de Macromedia por parte de Abobe no pudo ser mas traumática, y pasaron varios años hasta que la presión de los profesionales obligaron al monopolio a restituir en su programa (Adobe Illustrator) las mejores características de la desaparecida aplicación.
En este caso no me preocupa demasiado, ya que no soy usuario de Fotolia. Sin embargo, un hecho me parece inquietante, la mayor parte de las herramientas profesionales de diseño han ido concentrándose en una única empresa.
