Bogando por la red: Cordura en TikTok

Retorno a mis labores de columnista accidental mientras duren las merecidas vacaciones de mi compañero Iker Merodio

Cordura en TikTok

Banalización del consentimiento sexual, engaño en el uso del preservativo, un  joven influencer llamado Naim Darrechi y una entrevista del youtuber Mostopapi, ese es el coctel que ha incendiado las redes. El nivel de inconsciencia de Naim roza límites kafkianos al vanagloriarse de sus “hazañas”. Otra estrella digital, el streamer, Ibai Llanos, que nos tiene acostumbrados a poner siempre un punto de cordura, critica muy duramente la difusión del vídeo en cuestión, reafirmando la gravedad de las declaraciones y calificando su contenido literalmente como “basura”. No toda la sensatez está perdida en el firmamento de TikTok.

Indecente, Sánchez Dragó

La ministra de Igualdad, Irene Montero, que no ha tardado en salir a la palestra para denunciar las denigrantes declaraciones del mencionado tiktoker, afirma que pueden ser constitutivas de delito. Sorprende la inesperada respuesta por parte del casposo escritor, Sánchez Dragó, que no duda en criticar sus palabras. Incluso afirma que, antes de promulgar las actuales leyes, con “Franco los españoles follábamos mejor”. La catadura moral del personaje la miden muchos usuarios de las redes sociales con la vara de la repugnancia, recuerdan que relató en uno de sus libros sus relaciones sexuales con niñas de 13 años.

El trabajo de Toni Cantó

Nadie tiene muy claro el trabajo al que se dedica Toni Cantó, el único empleado de la madrileña Oficina del Español. No ha pasado desapercibida su desaforada actividad en Twitter, lo que ha llevado a multitud de usuarios a preguntarse en que ocupa su jornada laboral, dado que dispone de tanto tiempo libre para lanzar sus peroratas en la red de microbloging. En 24 horas, en su recién montado chiringuito, ha compartido más de 30 mensajes sobre los temas más diversos, aunque todos comparten un denominador común, atacar a los que considera sus enemigos políticos. Nada nuevo bajo el sol.

No todo es Covid

Hay olvidados en esta pandemia y muchos olvidos. Giramos el foco hacia todos aquellos que no recuerdan los sonoros aplausos a los trabajadores sanitarios, esos que ahora se lanzan al desenfreno de los botellones y las “no fiestas”. Viramos de nuevo para dedicar estas líneas a los enfermos de otras patologías, que han sufrido y sufren la falta de asistencia, en parte, porque los profesionales están atendiendo a desmemoriados aficionados a la diversión. Lo personificamos en una de esas víctimas colaterales, la periodista, Olatz Vázquez, que refleja en Twitter su dura lucha diaria contra el cáncer.

Amarillismo deportivo

Lo confieso, no soy futbolero, soy más amante de los deportes en directo que de los televisivos. Muy lejos quedan mis épocas de panchangas y ridículos baloncestísticos, pero acudir a San Mamés era tan obligatorio como la misa del domingo en tiempos pretéritos. Sin embargo, siento profunda admiración por mis compañeros de deportes, abnegados jornaleros del resultado, del fichaje o del ganador del último sprint. Eso sí, no soporto el amarillismo deportivo, me aburre soberanamente el culebrón de Florentino Pérez y la filtración de unos audios de hace más de 10 años. Me interesa tanto como la crisis matrimonial de Kiko Rivera. 

Bogando por la red: Unai Etxebarria, expedientado

Unai Etxebarria, expedientado

La petición de la ultraderecha, para sancionar a Unai Etxebarria, ha llegado a oídos del Granada CF y ha actuado en consecuencia. Como comentamos en días pasados, el futbolista mostró una camiseta en apoyo a los jóvenes encarcelados por los incidentes de Altsasu, cuestión que irritó a la ultraderechista, Macarena Olona, y a sus compañeros de Vox. Tras solicitar acciones disciplinarias, la institución a la que pertenece el joven cancerbero ha decidido abrirle un expediente. Comprobamos con estupor y tristeza que la libertad de expresión atraviesa su horas más bajas.

Desfase en Torremolinos

Hemos visto el vídeo de un discjokey escupiendo al público una nube de alcohol tras beber de una botella y volcar animadamente el espiritoso liquido sobre la multitud. Sucedió en un pub de Torremolinos, sin mascarillas y más apretados que en el camarote de los Marx. De nada sirve una disculpa en Twitter, los usuarios le responden recordando el esfuerzo de los sanitarios o el sufrimiento por enfermos o fallecidos cercanos. Así es imposible frenar el contagio de covid-19. Además, la petición de perdón suena tan sincera como aquella famosa: “lo siento mucho, no volverá a suceder”.

Protestas en Alemania

Si alguien pensaba que las irresponsabilidades eran sólo cuestión del ocio nocturno, estaba muy equivocado. Las molestas medidas que se han tomado para atajar la pandemia han llevado a multitudinarias manifestaciones de protesta en Alemania. Un heterogéneo grupo ha recorrido la capital alemana, formado por irreflexivos negacionistas de la existencia del virus, junto a comerciantes descontentos por la bajada del negocio y hasta populistas de ultraderecha que se suben a cualquier carro con tal de atacar al gobierno. Mientras tanto, sigue subiendo el número de contagios.

Trump contra TikTok

El presidente norteamericano, Donald Trump, se está convirtiendo en alguien de recurrente presencia en esta columna. En esta ocasión parece que se está planteando prohibir el acceso a la popular red TikTok en su país. La razón se encuentra en su titularidad china y en sus acusaciones de uso de este medio para espionaje y distribución de propaganda. Algo similar hace el gigante asiático con las comunidades digitales con base en Estados Unidos, con la sutil diferencia que hablamos de una dictadura frente a una teórica democracia. A este ritmo, el siguiente veto será a los rollitos primavera.

Matt Groering, visionario

Empezábamos a temer que el creador de Los Simpson, Matt Groening, era el Nostradamus de nuestra época. Junto a la famosa familia, hemos visto desfilar a Trump como presidente, cuando parecía una broma. Fantásticos dispositivos que luego han sido reales. Incluso predecir los contendientes de una final del mundial de futbol. Por esa razón, temblábamos al ver la imagen de su serie fantástica, Futurama, con un texto: “está prohibido viajar en el tiempo al año 2020”. Era un meme, fabricado para la ocasión. Con la fama premonitoria de Groening, pensábamos que había llegado el fin del mundo