Al Gobierno vasco y a los partidos de la oposición les salva que los ciudadanos pasamos un kilo del cotorreo que se traen con los dichosos presupuestos. Muy triste, sí, la indiferencia o la desidia ante una cuestión en la que se juegan, y no de modo figurado, muchas alubias. Pero también es el resultado lógico de sumar un cuerpo social con tendencia creciente a la pereza y una jet-set política que pide a gritos ser mandada a esparragar. Lo pongo blanco sobre negro asumiendo la injusticia que supone la generalización. Soy consciente de que hay excepciones y de que no toda la tropa se ha resignado a verlas venir ni todos los mandos y aspirantes a mandos son unos desgarramantas que miran primero por su culo y por sus siglas. Sin embargo, al sacar la media a ambos lados un día que uno se levanta un poco atravesado, la conclusión es desoladora.
Voy al juanete que me duele, que son estas cuentas arrojadizas devueltas al redil tarde y regular. Nos decían que eran lentejas de deglución impepinable y tras una caída del caballo en el camino a Bruselas, resulta que había plato optativo: la prórroga como mal menor mientras se cocina algo que no amargue tanto. Un papelón por parte del ejecutivo, de eso no hay duda, pero al mismo tiempo, el cumplimiento de la teórica demanda de la oposición. Lo esperable habría sido un tirón de orejas inmediatamente antes de remangarse para ponerse a la tarea. Pues no: lo que hubo fue cohetes, olas y congas de la victoria, en la enésima reedición del cuanto peor, mejor. “¡Fracaso, fracaso, fracaso!”, se marcaron un ilustrativo hat-trick dialéctico EH Bildu, PSE y PP. Eso era lo que importaba, y me apresuro a señalar que si hubieran estado los papeles cambiados, el escenario habría sido exactamente igual.
Que no, que esto no va de ver cuánto tenemos y cómo lo repartimos mejor tirando de realismo, sentido común y honradez. Se trata de ganar. Aunque la sociedad pierda.
Los políticos se quedan sólo en las palabras, con objeto de quedar bien con su colectivo y parecer que sus análisis tienen un gran nivel, pero son PATÉTICOS. Hablaban de aritmética variable, de suelos, de líneas rojas, etc pero la sociedad le importamos un bledo.
No se entiende por parte del PNV no intentar un gobierno con apoyo de algún grupo político, de la misma forma que tampoco comprendo la retirada de la propuesta del presupuesto, que hubiera obligado al resto de grupos a apoyar, abstenerse u oponerse a dichos presupuestos, pero parece que más importante que defender en el Parlamento unos presupuestos óptimos según el PNV, más importante es salvar la imagen de Urkullu.
Pero lo que pienso del PNV lo pienso, desgraciadamente, del resto de partidos, ya que los partidos políticos se han convertido en empresas para gente sumisa, con ambicion personal, fiel a las decisiones del partido al margen de las propias,
donde impera la disciplina del voto, disciplina que parece lo contrario de la democracia, pero como tenemos listas cerradas……
Ya se que es generalizar pero que diferencia de capacidad entre el gobierno vasco de Garaikoetxea, donde estaban Mario Fernández, Pedro Luis Uriarte, P.M. Etxenike etc con los últimos gobiernos vascos. Pero la política esta tan desprestigiada que debe ser difícil «ficharlos» para la gestión pública.
Es tremendo, tremendo. Además es que no cortan un pelo a la hora de decirnos que ese es el esquema al que juegan; a derrotar al otro. Tacticismo, politiqueo barato. Que con la que está cayendo y cómo lo está pasando la gente, es indecente.
Yo en este caso le echo más la culpa a la oposición pero tb sé que simplemente se invierten los papeles dependiendo de dónde le toque jugar la partida a cada uno en cada momento.
Pero es alucinante que quede claro que su prioridad no es sacar esto adelante, cuando debería ser su única obligación.
Y trato de extrapolar esto a nuestro o trabajo diario, el de cualquiera de nosotros y me llevan los demonios.
Porque en nuestro día a día…las cosas tienen que estar sí o sí. Y para ayer. ¿Qué es eso de que se tardan meses y al final no sale adelante? ¿¿Cómo que no sale adelante? me imagino en una empresa el día que hay que presentar el presupuesto del año…que se dice; oye que no hay presupuesto, eh? que es que no nos hemos puesto de acuerdo los distintos departamentos y tiramos con los del año pasado. Es impensable.
Pues todos a la puta calle, por inútiles o jetas. Por no hacer el trabajo para el que nos pagan. La obligación de todos ellos es que hubiera un presupuesto. No hay presupuesto. pues despedidos, no? Cómo nos pasaría a los demás en nuestros ámbitos de responsabilidad.
Me gustaría saber, partida por partida que proponen los diferntes partidos.
¿Hay alguna página donde podamos acceder hoy por hoy los ciudadanos a esta información, en claro?
Confieso mi ignorancia indebida en este tema, pero ¿una enmienda a la totalidad no debería requerir unos presupuestos alternativos, como pasa con una moción de censura? El que no sea así es premiar al innoble que lo único que quiere para el contrario es que no gobierne, y que sólo en el caso de una mayoría absoluta se pueda gobernar con estabilidad. Se nota que la Ley esta hecha por partidos, no por políticos responsables. Si el PNV no tienemayoria suficiente para sacar sus presupuestos, los demás tampoco para impedirselo, uno a uno. Si para los palos en las ruedas vale el sumar peras con manzanas, vamos de puto culo.