Compruebo que le van cayendo epitafios políticos a Rajoy. Comprendo la tentación, las ganas de quitarse de la vista a quien ha resultado tan dañino y, cómo no, la argumentación lógica que lleva a pensar que el fulano es ya virtualmente un fiambre. Es mi obligación recordarles, sin embargo, sus capacidades resucitatorias ajenas a la humana comprensión. El ave Fénix resulta una aprendiz al lado del registrador de la propiedad a la hora de resurgir de sus cenizas como si se estuviera levantando de la siesta.
Sin forzar demasiado la memoria, tendrán presente su primera muerte aparente. Fue el 14 de marzo de 2004, cuando palmó en sus elecciones de estreno. Dirán que algo tuvieron que ver los atentados del penúltimo día de la campaña, pero el tiempo ha desempolvado encuestas anteriores a la matanza que ya vaticinaban la derrota ante el por entonces considerado inane Rodríguez Zapatero. Lo normal es que el PP, en esas fechas atestado de gallos que podrían haber ocupado su lugar, lo hubiera mandado al desagüe.
No fue así, y cuatro años después volvió a estrellarse en las urnas frente al mismo rival, que ya había demostrado que era nada entre dos platos. Eso sí debería haber sido el final, porque más allá del fiasco electoral, terminó de hinchar las narices a sus sostenedores de la casposa Diestralandia mediática. Pedrojota y Losantos, entre otros, comenzaron a atizarle con tanta saña como ineficacia. El 20 de noviembre de 2011 Mariano Rajoy Brey ganó por mayoría absolutísima, no sin antes haber laminado uno a uno a todos los que tuvieron la ilusión de haberlo matado. Así que ojo, Sánchez y la compaña.
Yo creo que de esta, a no ser que tengamos elecciones de nuevo, y ocurra un milagro para el PP, que todos ven (¡hay encuestas de nuevo¡,)que no sería así, es a que no. Mariano Rajoy, bye,bye
Más o menos
Vizcaino Jn, volvéis a tener problemas con el filtro antispam.
He intentado colgar algún comentario otros dias y me ha vuelto a pasar.
Y no decia tacos para no ofender al King/ de los gañanes violentos, ese tal Darius Valizadeh, quien ladra o ruge, según, que las mujeres decimos muchos tacos…
Juer, qué lata… A ver qué dicen los «sabios». Gracias por la paciencia…