Curioso ganapán, el de delegado o delegada del Gobierno español en las taifas peninsulares del café aguado para todos. Miren la que acaba de liar la que ejerce en Madrid a cuenta de la estelada. Del virrey en la demarcación autonómica de Vasconia, Suecencia Urquijo, qué les voy a contar; como aquel viejo eslogan del cupón de la ONCE: cada día, un numerito. Y no pierde comba en el concurso de hacer la gapuchipez más gorda la titular de la prefectura patria en el cachito foral, Carmen Alba.
“Ya estoy acostumbrada a que me reprueben y pidan mi dimisión”, se refocilaba hace unos días la que lleva como apellido cierto ducado de infame recuerdo. Razón no le falta, a ella plin, así que, sin dejar de sumarme a la inútil petición de que se las pire de una vez, le muestro mi gratitud en estas líneas. Sí, lo que leen: gratitud. Su infinita torpeza —seguramente malvada, por demás— al relacionar con ETA a Mikel Zabalza en el tristemente célebre requirimiento para que se borrase la pintada de Aoiz contra la tortura ha servido para sacar del olvido uno de los más truculentos crímenes cometidos en las cloacas del Estado español.
Invito a los lectores más jóvenes a documentarse sobre el caso. Más de 30 años después, los mismos que berrean sobre la asunción del daño causado y nos dan lecciones de memoria, siguen sin tener los bemoles de reconocer como víctima a un inocente al que sacaron de su casa de madrugada, lo llevaron a Itxaurrondo para inflarlo a hostias, y apareció 20 días más tarde en una zona del río Bidasoa que ya se había rastreado. ¿Cómo era la cantinela de la verdad, la justicia y la reparación?
Por si la memoria no fuera suficiente (yo lo recuerdo perfectamente, que conste) ps recomiendo el libro de Ion Arretxe «Intxaurrondo, la sombra del nogal».
Gracias por la recomendación pero no sé si voy a poder leerlo. Y eso que Ion Arretxe dice en las entrevistas sobre el libro que le ha puesto algo de humor. Leyéndolas me he dado cuenta de que había cosas que no recordaba y que había otras que no supe entonces.
lo que yo recuerdo, sin leer ningún libro, es que le llevaron al cuartel de la guardia civil donde le torturaron y le ahogaron en la famosa bañera y cuando vieron que se les habia escapado de las manos el asesinato lo llevaron al rio y le metieron agua en los pulmones para hacer ver que se había escapado y se ahogó. Es de ciencia ficción pero es lo más probable y además nunca se ha demostrado que perteneciese a ETA.