Verán qué historia. Un periodista escribe unas líneas críticas sobre el comportamiento absolutamente impropio de un puñado de agentes de un cuerpo policial, y se le llena el buzón de mensajes de buenos amigos preocupados por las consecuencias que le acarreará su texto. “¿Sabes dónde te has metido?”, le pregunta uno. “Supongo que te consta la que te viene encima”, le advierte otro. “Que no te pase nada, colega”, le deja caer uno más. Y así, hasta quien le suelta, desde el inmenso cariño, que quizá debería haberse callado porque “ya sabes cómo las gasta esta gente”. Pensarán que hablamos, qué se yo, como poco, de México. Pero la cosa es que no. Hablamos de un plumilla vasco, digamos que yo mismo, que ha dejado negro sobre blanco cuatro apuntes sobre determinados miembros de la Ertzaintza. ¿Les parece medio normal?
A mi tampoco, pero los hechos descritos funcionan como retrato de situación. Oigan, creo que tenemos un problema, y bien gordo, cuando se instala como opinión ampliamente extendida la posibilidad de ser objeto de represalias si, en el ejercicio de libertad de expresión, se manifiesta el menor reproche al comportamiento de un grupo de individuos uniformados.
Y verán que una y otra vez insisto en que no se trata de todo el cuerpo —y la columna que ha dado lugar a esta apostilla también lo subrayaba—, sino de un cierto número de individuos a los que hemos visto y escuchado en actitudes y declaraciones radicalmente incompatibles con su condición de servidores públicos y, por añadidura, de garantes de la seguridad y el orden. ¿Cuántos? Pues eso es lo que nos queda por saber. Ojalá sean una minoría.
Soy ertzaina. En primer lugar decir que siempre respetaré y defenderé la libertad de opinión de cualquier persona y que como ertzaina perseguiré a quienes menoscaben esa libertad, y todas a la que tiene derecho toda persona, sean ertzainas o no. Conductas mafiosas para las películas.
Por otro lado decir que un poco tarde para darse cuenta de que en la Ertzaintza hay UN problema. Hay muchos. El principal de ellos es su cúpula que no los reconoce y ni siquiera escucha. Hable con los sindicatos y que le cuenten lo que pasa, años tras año, en esas reuniones de la mesa 103 etc. etc. Quizá sería de recibo pensar hasta qué punto debe de estar jodida la cosa, ya son años reivindicando como chicos formales lo mismo, para que unos servidores públicos hayan traspasado por una vez un línea roja. ¡Cuidado! ¡Que viene la hecatombe! ¡¡¡Unos etzainas han cruzado una carretera y han gritado!!! Ley Mordaza, aplíquese.. La L.S.C. aplíquese.. Al paredón…
Por farvor.
Cuando una problema se enquista durante mucho tiempo acaba por explotar. Mírese las revoluciones a lo largo de la Historia. Pero claro, ahora estamos en el siglo XXI y hay que protestar civilizadamente, sin molestar, y mucho menos a los mandatarios, que siempre hacen lo correcto y todo bien y divinamente.
No hay autocrítica en este Gobierno. Si los ertzainas, los de base, no los jerifaltes a los que se les ha subido el 5% el sueldo por la cara, traspasan alguna línea roja, bien cabría preguntarse qué está pasando. Es lo mínimo.
Ya, ertzaina. Y un anónimo. ¿Revoluciones?
Para darle un poco de «humor» al asunto, no sé si alguien se ha dado cuenta de que si hay un número enorme de bajas entre los ertzainas, de la seguridad ciudadana en caso de jaleo tendrían que encargarse o bien los de operaciones especiales de Udaltzaingoa (!), o bien los antidisturbios de la Policía Nacional. Sería curioso ver a estos ultimos de nuevo en acción en Bilbao por incomparecencia («médica») de los beltzak. Ironías de la vida, supongo.
No conocía estos blogs hasta hace 3 días. Te leo en esta entrada y en otras, alguna de hace años, y tengo que decirte que estoy de acuerdo contigo al 95%. permíteme que te tutee ya que soy mucho mayor que tú. En este tema de la Ertzaintza de acuerdo al 101%. El otro día en una respuesta a un comentario de I. Anasagasti definí a los ertzainas como jenízaros. La diferencia es que estos tenía una cierta cultura y conocimiento, y los nuestros como máximo un master en graduado escolar.
Sí ertzaina. Desde 1994. Dedicado a tareas en las que me he jugado el pellejo en muchas ocasiones. Si esperas nombre y apellidos, DNI y dirección, lo tienes claro y además demuestra que no tienes ni idea de qué va esto.
Sólo te quería decir que te dieras cuenta, te tengo por un tío inteligente, aunque por lo último que has es rito empiezo a dudarlo, de que hasta qué nivel debe de llegar el cabreo para que se haga lo que han hecho. Yo no estaba allí, pero comprendo lo que hicieron. Lo que no es de recibo es lo que digo en mi comentario. La problemática de la Ertzaintza lleva sin abordarse seriamente desde hace ya varios años y los que deben de solucionarlo miran para otro lado cuando en los foros adecuados se les demanda soluciones. Luego esperarán que nos comportemos como corderos sumisos. De haí lo de las «revoluciones». Una pequeña chispa basta para encender la pólvora.
Si te acuerdas, no lo sé, hace muchos años, cuando salió la 8ª promoción se tomó la Academia de Arkaute al asalto. Gran escándalo. Qué era aquello. Pues a alguien se le encendió la bombilla y vió que había que hacer algo y se hizo. Parece que volvemos a la misma tesitura.
Por cierto. Te podrías haber alargado en tu respuesta. 6 palabras.
Cuando quieras tomamos un café y te cuento. Ya contactaré yo contigo, si quieres.
Por otro lado decir que tú has dado por supuesto que todas esas «advertencias» de las que hablas en tu artículo las han enviado ertzainas, y sin embargo dudas de que éste que esto escribe lo sea. Mmmmmh…
Sin acritud.
En esta ocasión, Vizcaino Jn, me inclino a pensar que las palabras de tus conocidos al hilo de tu entrada del otro día tienen más que ver (al parecer) con la obligatoriedad social de soltar tres ó cuatro tópicos y lugares comunes que con un verdadero estado de opinión generalizado sobre el comportamiento de nuestros Maddelman como institución y como individuos.
Conozco a varios, alguno de ellos parientes, y aunque la Ertzaintza como institución tiene varios problemas serios, uno de ellos, la falta de liderazgo, lo cierto es que me gusta mucho pulsar la opinión de otros yonquis de la política como una menda y no he detectado ni por asomo nada parecido a ese estado de opinión que has cosechado.
No digo que no exista algo similar en determinados círculos, sólo que yo no he percibido miedo alguno a hablar de ello ni en broma ni en serio.
Igual hay más pereza inteleZtual en quienes se creen obligados a dar una opinión que verdadera preocupación por la tan manida libertad de expresión.
Evidentemente, no me ha entendido, señor «Tilla» Las advertencias provienen de mi entorno, de mis propios amigos. De los otros que cita, hasta el momento de escribir estas líneas, solo he recibido los clásicos «eres un hijoputa», «paniagudo» y soplapolleces del pelo, propias del ladrón que cree que todos son de su condición. Me preocupa, en todo caso, que este tipo de fauna lleve arma y porra. Sí tengo una experiencia anterior que no fue nada grata. Escribí un artículo muy duro (y luego lo reconocí y rectifiqué en algunos términos) en una huelga de bolis caídos. Entonces me consta que mis datos personales (número de DNI, matrícula, marca y modelo de mi coche, dirección) circularon por ahí, junto a varias fotos, alguna de la prehistoria, por cierto. Se acompañaban mensajes del pelo «A este hay que darle caña», «Si lo veis, paradlo y que se entere», etc. Mi artículo de explicación y la intervención de algún conocido detuvieron la marea.
Ya ve. Más de seis líneas. Con mi nombre y mi apellido. No es una relación igualitaria, pero no espero que se dé cuenta. Siempre es así.
¿Sería tan difícil mostrar, mediante una lista ordenada de carencias y derechos perjudicados, las aspiraciones concretas que, por insatisfechas, han llevado a esos funcionarios públicos de quien depende nuestra seguridad a sobrepasar el cordón y actitud correcta, amenazando con cometer ilegalidades laborales, con evidente menoscabo del prestigio profesional de otros servidores públicos y deterioro de la igualdad de trato para todos los demás empleados de otros sectores?
El uso del anonimato podría aprovecharse para una reivindicación que, leyendo al llamado Aitor Tilla, parece imposible en ámbitos más formales.
En periodismo muchas informaciones las tenemos que digerir sin conocer las fuentes.
Esta podría ser otra más.
Muchas gracias por su contestación Sr. Vizcaíno. Veo que no entiende las razones de mi anonimato. Sé que no es una relación igualitaria. No soy periodista y no vivo de esto. Pero como le dije, cuando quiera le invito a un café y charlamos cara a cara.
Por otro lado, si eso que dice es cierto, sobre la persecución a la que fue o iba ser sometido por parte de agentes de la Ertzaintza por su derecho a la libertad de expresión, debería de haberlo denunciado en un Juzgado para erradicar esas actitudes y a ese tipo de gente de esa institución. Pero en un Juzgado hacen falta pruebas y son muy difíciles de conseguir. Dígamelo a mí, que me dedico a eso. No quiero que se tome mis comentarios como un ataque personal. Sólo quería hacerle entender el nivel de hartazgo e impotencia ante la falta de atención y comprensión por parte de los políticos que imponen pero ni siquiera negocian, que ha llevado a esos ertzainas a hacer lo que hicieron.
Un afectuoso saludo.
Vizcaino tiene razón, en la Ertzaintza hay un problema, si un trabajador insulta a su superior y le amenaza con coger una baja de enfermedad sobran segundos para ser despedido «ipso facto»
En el mundo laboral todos tenemos heridos y muertos y muchos (Siderurgias, Construcción, Transporte, Sanidad, Enseñanza etc.) congelaciones de sueldos, mejoras sociales y penosidades.
La vida es una lucha y en el ser humano se llama trabajo, lo coges o lo dejas, y si no sirves, pues a cambiar de lucha o trabajo, nunca dejar de hacerlo como así recogen las manifestaciones de sus sindicalitas.
La Ertzaintza que está para hacer respetar el orden es el colectivo que no lo cumple puntualmente, como en todos afortunadamente hay individuos de toda condición.
Javier Vizcaino tiene razón, la Ertzaintza tiene un problema y grande, y los ciudadanos lo sufrimos.
No conozco un colectivo que no se queje de sus condiciones de trabajo, de los abusos, del exceso de horas o de volumen de trabajo, de la falta de medios, etc.
Bueno; corrijo; hay colectivos que se quejan pero como si no lo hicieran porque no dejan de ser meros desahogos a nivel personal sin ningún tipo de repercusión pública, capacidad de organización, margen de protesta, movilización, etc, que ni siquiera se ven a sí mismos como «colectivo».
Me refiero a los empleados en ámbito privado en el sector servicios, profesionales liberales, ejecutivos, comerciales, administrativos, etc, etc.
Los de las jornadas de 12 horas por sistema no porque nadie la imponga como tal sino porque «esto tiene que salir sí o sí» , los de la presión brutal por objetivos o por volumen de trabajo…etc. Sin plaza fija, que si levantan la voz se van a la calle y se pone a otro y nadie se moviliza ni se exige su recolocación por parte de la administración, sin capacidad de hacer huelga, de acosar a nadie ni de cortar el puente de Desusto, por decir algo.
Ese es el mundo que mejor conozco pero ya sé que en todas partes cuecen habas y a todos nos parece que lo nuestro es lo más jodido.
Siendo ello así…tengo la impresión, por lo que conozco, que los Ertzainas…policías municipales…no deberían situarse en primer plano de los agraviados por las condiciones laborales pues creo que muchísimos trabajadores se darían con uhn canto en los dientes con unas condiociones y une estababilidad como la suya.
¿Que el servicio que dan así lo requiere, que asumen unos riesgos, etc? No lo niego. Pero ellos también lo han elegido. Claro que siempre las condiciones son mejorables, para todos. Pero…tampoco nos subamos a la parra.
«Los políticos imponen pero no negocian».
Los políticos han sido elegidos para dotar ese servicio y gestionarlo en beneficio de la sociedad compo prioridad, no en beneficio de los miembros del servicios. Negociar o intentarlo siempre es bueno. Pero los políticos (la sociedad que les paga a ustedes) sí tienen derecho a imponer. No ustedes a la sociedad. No tienen ustedes un derecho inalienables a sentar a negociar a los políticos continuas mejoras en sus condiciones y menos chantajeando a la sociedad. Las condiciones son las que son; si no le gusta…abandone el cuerpo y presente su CV para una oficina, a agente de seguros o comercial de un banco por objetivos; ya verá usted qué chollo.
Sr. Esnepel, una lista de lo que quieren? Se podrá adornar como se quiera pero básicamente es más dinero, menos horas de trabajo, más vacaciones, más días libres y jubilaciones más tempranas. La boina ya se la quitaron (legalmente) porque nunca la llevaban, ni para saludar. También el tema de las pelotas, quieren cargarse una decisión del Parlamento Vasco, para rechazar al «enemigo» (expresión oída del sindicalista que habló en ETB reclamando su uso), desde lejos, porque estas brigadas especiales, supuestamente preparadas, cargadas con 20 kg de material antidisturbios, parece que tienen miedo de enfrentarse cara a cara con los radicales.
Vaya, vaya Sr. Vizcaino, usted despues de llamarnos mafiosos, cetrinos, harka, etc, etc ahora nos compara con la policía mexicana y alude a supuestas represalias y todo… Supongo que usted tiene pruebas de lo que está diciendo, y supongo que siendo tan listo como es usted sabrá que puede denunciar lo que insinúa. También sabrá y me consta que lo sabe, que los mecanismos que tiene la Ertzaintza para reprimir estas conductas en sus propias filas son bastante eficaces e implacables, yo se que lo sabe por que sobre la ertzaintza le informan bien los que le encargan hacer estas columnas, aunque en su mundo virtual quiera hacer parecer que es una especie de héroe por escribir estos folletines, es mas dudo mucho que si usted creyera lo que dice, tuviese los suficientes arrestos como para escribir lo que escribe. La libertad de expresión por desgracia es algo que no existe en todas las partes del mundo, y frivolizar con ello me parece algo bastante indigno solo por el precio de tener unos cuantos lectores más. Otra cosa es que usted exagere ciertas situaciones que le hayan podido ocurrir con algún vecino o conocido y que le haya sentado mal, puede que alguien le haya puesto a usted en su sitio y le haya cabreado un poco.
Pues mire usted, la vida es así, usted puede que crea que salir aquí insultando a miles de Ertzainas le va a salir gratis, pues no es así, no se puede insultar a 7.000 personas y pretender que al día siguiente le saluden amablemente. Pero no tema su vida e integridad no corre ningún peligro, esto no es Mexico, no somos una harka de (nombre con el que se denominaba a las unidades de tropas indígenas regulares en el Marruecos bajo protectorado Español), ni Jenízaros (tropas de élite del ejército Turco), somos trabajadores de la administración cabreados por haber sido maltratados por su patronal durante años que expresan su descontento, sin mas. Por cierto los jenízaros eran prisioneros cautivos por su religión cristiana que protegían al sultan, pues lo siento yo no protejo a ningún sultán, protejo al pueblo, y no soy prisionero por mi religión ni ideología, soy libre y me expreso libremente donde sea. ¿Puede usted decir lo mismo?, piénselo bien por que visto lo visto igual usted merece mas que yo el calificativo de jenízaro.
https://www.zendalibros.com/la-carga-la-brigada-ligera-tennyson/
Jo, otro anónimo. Y ni sabe leer. ¿7.000? No señor, muchos menos. Jamás he hablado contra la Ertzaintza. Sí sobre un puñado de personas cuyo comportamiento debería inhabilitarlos para serlo. No solo por la coacción a representantes legítimos de la ciudadanía. Especialmente por la amenaza de cogerse bajas porque sí para comprometer la seguridad. Y anunciarlo.
No se me líe con las palabras, aunque ya comprendo que le cueste. Jarca es grupo de gente. Con se sentido despectivo, sierto. Es que yo no aprecio a los que practican la coacción.
¿Que «alguien me ha puesto en mi sitio»? ¿En mi sitio? No hay más preguntas, señoría.
Ah. Mis condiciones laborales son buenas. Se las cambio sin ver por las suyas.
Yo, con nombre y apellido reales.
Gracias por ser la prueba del algodón de mis textos.
«»También el tema de las pelotas, quieren cargarse una decisión del Parlamento Vasco, para rechazar al “enemigo” (expresión oída del sindicalista que habló en ETB reclamando su uso), desde lejos, porque estas brigadas especiales, supuestamente preparadas, cargadas con 20 kg de material antidisturbios, parece que tienen miedo de enfrentarse cara a cara con los radicales.»»»»
Pues con este enfoque no estoy de acuerdo, Mikel P.K. No voy a entrar en lo de las pelotas de goma; supongo que es un avance su prohibión pero sí entiendo que es muy fácil decir desde la barrera a otros que no sean «nenazas» y que vayan al cuerpo a cuerpo. No voy a ser yo quien exige a los ertzainas pruebas de valor u hombría. No creo que se trate de eso. Entiendo también hay que procurar la mayor seguridad y medios de defensa para nuestros policías. Y desde luego me parece bastante cínico que quienes se han dedicado a jugar a «polis a cacos» y a hostigar a la Ertzaintza siempre que han podido y a liarla parda en nuestras calles encima digan que «no vale chutar fuerte».
Pero es que creo que hablamos de otra cosa. Yo también quiero que se me desgarguen horarios, que se mejoren mis condiciones, etc, etc.
Veo que solo le molestan los comentarios anónimos de quienes no le bailan el agua, Sr. Vizcaino, señal de lo bien que admite usted la crítica, que fácil es subirse a un púlpito y largar sermones sin posibilidad de que le contesten a uno, pero internet es así. Lo siento, pero por razones que ya le han explicado en otro comentario seguiré siendo anónimo, usted tiene la potestad de poner las norma para acceder aquí si no le vienen bien las cambia y punto. Mientras tanto seguiré escribiendo con seudónimo, y si no le gusta lo que digo dedíquese a otra cosa. Desde el momento en el que usted elige ser un personaje público que dice y opina lo que le da la gana se arriesga a tener que oír opiniones contrarias.
Cuando usted dice que son muchísimos menos con ánimo de sembrar la división en el colectivo le diré que los qua allí estaban eran representantes y afiliados de dos sindicatos de la ertzaintza, uno de ellos el mayoritario, quiero decir por si no lo entiende, que a esos representantes les han votado los ertzainas, y aunque reconozco que no todo el colectivo apoya las declaraciones de los representantes, la indignación y hastío si es mayoritario, y lo que se escucha en las comisarías y centros oficiales es lo que hay.
Si usted envidia mis condiciones laborales le invito a que haga la oposición para entrar, en su mano está cambiar su trabajo por otro si este no le viene bien, eso sí las oposiciones para acceder al funcionariado público son un poco «distintas» de las que usted ha hecho para acceder a sus trabajos. Aun así no le recomiendo ese argumento a la hora de desautorizar las reivindicaciones laborales de otros colectivos, es un argumento demasiado manido y se repite en los foros de noticias en los que se alude al funcionariado público, vamos que le queda un poco vulgar y de tasca de barrio a alguien que se supone no tiene nada contra el colectivo de la Ertzaintza o el funcionariado.
Sr. Vizcaino, no voy a entrar ya mas en este tema, ya se que usted quiere hacer una serie sobre la ertzaintza y yo no voy a ser el que le de motivos, de todos modos le agradezco a usted y a toda la «brunete mediática de Ortuzar» el favor que nos han hecho a la hora de dar publicidad a nuestras reivindicaciones, como se suele decir, «ladran, luego cabalgamos»
Señor Don Anónimo G. Perderé un minuto de mi tiempo en apostillar un par de cositas, a pesar de su condición no solo de anónimo, sino de trol. De libro. No debería alimentarlo, pero, bueno, me pilla en de oferta. ¿Brunete de Ortuzar? Buah, chaval, que malote. Todo lo demás se contesta solo.Ni usted es la Ertzaintza ni lo son los que intimidan a reoresentantes legítimos con expresiones como «Hija de puta», «Zorra», «Ojalá te mueras, puta»… y un largo etcétera. Cualquiera que soltara esas lindezas debería de ser policía pero ya. Y cualquiera que, como hace usted, lo apoye, exactamente igual.
En cuanto a sus reivindicaciones, flaco favor les hacen a ustedes. Por lo demás, no pretenderá que la sociedad comulgue con ruedas de molino, cuando cada ciudadano tiene cerca los suficientes casos como para que no le venda la moto nadie. Menos algunos ilustres voceros de la cosa que trabajan menos que el sastre de Tarzán, mientras, efectivamente, muchísimos otros compañeros y compañeras se la juegan.
La próxima vez, si me va a insultar, nombre y apellido reales. Y certificados. Como yo.