Eché la persiana a esta columna unos días antes de la investidura fallida de Pedro Sánchez. Vuelvo al tajo, como ven, a las puertas de la nueva y definitiva intentona. ¿Qué ha sucedido digno de mención entre ambos momentos? Absolutamente nada. Los actores principales del psicodrama se han dedicado al mareo sistemático de la perdiz y, sobre todo, al señalamiento recíproco del antagonista como culpable de una más que posible repetición electoral.
Realmente, eso ha sido lo único coherente del discurso de PSOE y Unidas Podemos en estas seis semanas de estío políticamente estéril, la fijación en que la hastiada ciudadanía se cabreara con el adversario y le hiciera pagar la vuelta a las urnas. El resto de los mensajes de unos y otros han ido variando de un rato al siguiente en una sucesión infinita de contradicciones. Así, desde Ferraz/Moncloa o Moncloa/Ferraz, que tanto monta, la incansable Carmen Calvo tan pronto descartaba el acuerdo de septiembre como lo daba por casi hecho. En contrapartida, desde Galapagar, Pablo Iglesias aseguraba tajantemente que no pensaba ceder ni un milímetro justo antes de proclamar que aceptaría la propuesta de julio con los ojos cerrados.
Desconozco cómo acabará el folletón. Hace ya mucho tiempo que la política española no cabe en los análisis más o menos racionales. Responde más bien al caos, al azar, al interés de cada minuto o al puro capricho de personas que andan justas de escrúpulos y no tienen el menor empacho en hacer gala de ello. Es todo lo que soy capaz de sacar en limpio de esta inconmensurable tomadura de pelo de la que venimos siendo objeto desde hace medio año largo.
Pedro y Pablo, Pablo y Pedro continúan con el culebrón de primavera, verano y… Ellos parecen que se divierten jugando a ver quien la tiene mas larga mientras la ciudadanía empieza a estar harta de la prepotencia de uno y la ambición de los dos.
La repetición de elecciones como amenaza el presidente suena a farol a no ser que lleve cartas muy opacas y nos meta una coalición con el niño del IBEX o una victoria de la derechona en caso que se repitan de verdad.
Puede que se la peguen y las ostias tengan daños colaterales para los de siempre, pero a estas alturas ya estamos acostumbrados a las políticas de estas «izquierdas» de la transacción y sobre todo de volver y volver a llenar urnas hasta que salga lo que alguien desea.
Bastantes nos apartamos de su cansino rollo.
¡y que vote su tía!
Es una tomadura de pelo sí y es ya irritante, pero yo no repartiría las culpas. El irresponsable, prepotente y calzonazos es Sánchez, y es cierto que intenta humillar a Iglesias, que pide un mínimo y lógico respeto y una negociación como Dios manda… Si no fuera por lo peligroso del trifachito, il bello merecería un buen sopapo en las urnas.
Pasar, ha pasado el tiempo ,y con ello el agua turbia ha ido decantando, y la fruta madurando.
he defendido y reconozco el papel necesario de podemos, aún adolescente, pero creo que cuando, le echó el órdago al PSOE, fue partidista. Pensó en sus intereses como partido e hizo una regla de tres para calcular las carteras que le correspondían, y no en un tono no conciliador precisamente: PEDRO QUIERO ESTO.
PODEMOS no ha sido consciente de que el PSOE esta mucho mas centrado socialmente que PODEMOS, aunque quizá habría que hacer lo que dice PODEMOS, pero no es eso algo que admita sin recelos toda la sociedad. PODEMOS no ha sido consciente de la realidad político social y de la viabilidad presente y futura de la componenda con el PSOE. Mas bien me parece que le importa un pito que la componenda fracase, PODEMOS está ávido de carteras, lo demás secundario. PARTIDISMO.
Incluso el PSOE le ofreció alguna cartera que PODEMOS rechazó quería los suyo, la regla de tres, sus carteras, PODER¡¡.
Afortunadamente para el PSOE PODEMOS RECHAZÓ LA OFERTA POR EXIGUA, y el PSOE se ha dado cuenta que un gobierno de coalición puede haber distorsión y fracaso, y probablemente eso si que supondría el gobierno de la derecha en unas nuevas elecciones en tales circunstancias.
Quizá ha sido mejor así, lo que pasado, porque las cosas han madurado. NO HA SIDO UN TIEMPO BALDÍO. Las aguas se han decantado. Lo de julio fue precipitado y que se hiciese ha sido bueno.
Yo creo que PODEMOS no puede (curiosa la frase) negar el apoyo a la investidura porque eso es partidista cuando nos estamos jugando que gobierne la izquierda, ¿izquierda el PSOE?……vale el centro. Ni el centro son de centro derecha……VALE…..pues mejor el centro derecha que la extrema derecha. Y esa es la responsabilidad que debe vender PODEMOS y la empujar la gobernabilidad hacia la izquierda desde la oposición.
¿PODEMOS va a hacer un favor a la extrema derecha posibilitando una nuevas elecciones? Ni la izquierda abertzale lo va a hacer. ¿PODEMOS está a la izquierda de la izquierda abertzale?
Pero está muy claro que entre elecciones y gobierno de coalición fracasado, y PODEMOS es una formación maximalista dispuesta a liarla y poner los trastos patas arriba, ojo¡¡ que igual acertadamente, pero no es eso lo que la sociedad aceptaría. y caería el gobierno de coalición y vendría, entonces si, la extrema derecha.
Y por último, aseguro que desde su creación simpatizo con PODEMOS. Pero cada cosa a su tiempo. Y hay que priorizar o como hacen los alpinistas darse la vuelta cuando se ve la cima a 100m. y no tirar para arriba y pagarlo con la vida.
Hombre, todo sigue igual…
Falta un mes menos de cuanto te fuiste.
Se confirma el arrastre a toriles de Pablo Iglesias.
Rivera (el esperado por Pedro) ha estado cogiendo tez en donde esté, con lo que ha confirmado que el gobierno de su España no es cosa suya, y que sigue esperando al cadáver de su enemigo pasando por delante de la tienda.
La Celáa en funciones ha puesto caducidad a la oferta de julio que ahora era admitida por Pablo Iglesias, con lo que ha quedado desvelado que con la izquierda voluntarista, los socio liberales de Pedro no quieren saber nada.
Para mí han quedado más claras las intenciones de Ken Sánchez: Esperar a que las elecciones de Noviembre caigan del guindo.
Sí ha a pasado algo: El tiempo, que ya es bastante.
Bienvenido.