El cafetón

La bronca a cuenta del café para llevar en la demarcación autonómica contiene un cierto retrato social. En realidad, todo el pifostio hiperventilado por la hostelería cerrada, como si muchos otros gremios no las estuvieran pasando igual de canutas, es una exhibición impúdica de nuestras pequeñas miserias. A buenas horas íbamos a montar una llantina semejante por las bibliotecas, los cines o los teatros. Pero es que lo del trajín de los vasos de parafina con tapa de plástico —un saludo, Greta Thunberg— es directamente para hacérnoslo mirar. Y empezaré por lo último: cuando las autoridades rectifican y permiten que el preciado líquido marrón se despache sin necesidad de compañía sólida, varios de los mismos tasqueros que echaron las muelas por la medida desprecian el recule del gobierno tachándolo de parche inútil. ¿En qué quedamos?

Claro que eso es una nimiedad al lado del espectáculo bochornoso al que hemos asistido en los últimos días. Ni alguien que confía tan poco en la condición humana como servidor imaginaba que vería hordas de individuos haciendo cola para agenciarse un café, apiñándose en bancos públicos, escaleras o muretes para tomárselo y, finalmente, abandonando el envase vacío a la buena de Dios o en una papelera a rebosar. Decimos del botellón, pero el cafetón tiene también lo suyo.

4 comentarios en «El cafetón»

  1. Los personajes más ejemplares en este caos son lo niños, que han asumido con total naturalidad las medidas incómodas como portar mascarilla. Bien por ellos.
    Y no menos ejemplares los profesores y profesoras, tan despreciados e insultados por esta sociedad tan abundante en lerdos crónicos.
    Hay que tener mucha resistencia para dirigir las aulas tan bien como lo hacen ellos y ellas y para controlar los positivos tan pronto como tienen noticias.
    Y pongo por ejemplo porque lo conozco al Colegio Berriotxoa. Cojonudos y cojonudas.
    A los del vasito de cartón, cigarrillo en mano, máscara quitada y cara de besugos que les den morcilla.. en su casa.
    De los hosteleros lloricas es para hablar largo y tendido.
    AERNNOVA, TUBOS REUNIDOS y otras bolsas de empleo de prestigio sí requieren lágrimas.
    Niños y niñas y docentes, me evitan la total decepción con esta moderna sociedad vasca.

  2. Los del cafetón es como el botellón pero en más talludito y con menos argumentos de defensa y justificación. Tan poca defensa y justificación como la poca falta de vergúenza está demostrando tener una mayoría del sector hostelero en su juego egoista de tensar la cuerda y barrer para casa.
    Pero tranquilos que ésto no ha hecho más que empezar ya que todavía queda el puente de Diciembre, la lotería, el poteo navideño, los mercados o los no mercados idem, las no fiestas, el entrañable reencuentro familiar, la no cabalgata de Reyes…..y… acabado ésto volveremos por fín a la rutina del último año es decir… más positivos, más ingresos, má UVI, más muertes, otras restricciones más novedosas, más botellones o cafetones, más terrazeo kamikaze, más imprudencia, los hosteleros en su línea pidiendo más y más… y así hasta que otra farmaceútica nos venda la moto y encuentre un nuevo proyecto de vacuna con el 99,99 % de eficacia.¡ Vaya panorama!

  3. Cuando nada de esto se montó al dejarnos sin fútbol. Imagínate la importancia que tiene el bebercio y la cháchara dentro de esta sociedad.
    Lo de lo ERTES y ERES lo dejamos para otro día, eso no tiene ninguna importancia.
    Menos mal que la pandemia iba a sacar lo mejor de cada uno, lo mejor no sé. Pero lo mas ridículo seguro.
    Empezamos haciendo cola en las playas, para terminar de la misma manera en las panaderías, ¡Y para comprar café!
    Qué será lo próximo?

  4. No entiendo que le pasa a alguna gente
    Que parte no han entendido de el porque del cierre de los bares.
    Los han cerrado porque se quitan la mascarilla para beber y comer y se la ponen cuando se levantan de la mesa para pasear ,Por cierto algunos llevan mascarillas que no se para que les sirven porque son trapos de colores .
    Ahora hacen lo mismo en los bancos y incluso sentados en las aceras
    Conclusión esa gente es muy tonta o lo que me temo que es aun peor muy egoísta y irresponsable . Eso si para pedir que les den de todo y protestar por todo andan listos

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