La autoridad competente ha ajustado las restricciones de cara a la navidad —o sea, ya mismo— en la demarcación autonómica. Realmente, no hay novedades de gran relieve. Se adelanta el cierre de la hostelería en los días señalados y se reduce media hora el toque de queda en nochebuena y nochevieja, con la recomendación (porque no se puede obligar) de que no se junten más de seis personas por domicilio en la cena de fin de año. A la vista de los picaruelos que ya andaban buscándose cámpings, casas rurales u hoteles para bailotear y compartir fluidos, se limita también la posibilidad de reservar con determinada antelación.
¿Tan complicado es? A juzgar por las reacciones de primer bote, sí. Menudo pifostio del quince, resoplan los siempremalistas. Qué ganas de jorobar la marrana, se enfurruñan los chufleros sin fronteras, exhibiendo su inalienable derecho a contagiar y, aunque ellos no sean conscientes, a ser contagiados. Otros, los presuntamente muy responsables, dicen que jopelines, que con solo media hora de margen después las doce, no les va a dar tiempo a llegar a sus casas. Tal cual se lo plantearon a la consejera Sagardui que, después de contar mentalmente hasta mil y respirar profundamente, contestó con su mejor sonrisa que hace un buen rato que todos sabemos que estas navidades no-son-co-mo-las-de-siem-pre. ¡Leñe ya!
Después, cuando llegue la oleada de enero y febrero y su ristra de cientos de muertes solo en Euskadi, con soltar cuatro tacos contra el gobierno que no lo supo controlar, ya estará.
Para mí, que vivo fuera, me es extraño que todavía estén con la normativa. En Polonia ya se sabe desde hace una semana, para el 31 hay toque de queda desde las 7 de la tarde a las 6 de la mañana y por supuesto hostelería cerrada, parecido en República Checa y vecinos. Las normas gustan o no gustan pero son claras y también avisan con un tiempo razonable. Y eso que en los países de Europa central pese a que la situación es mucho peor que en la primera ola, no se ha llegado a las cifras de España. saludos a todos y buenas fiestas.
Bueno. Me adelanté en mi comentario de ayer que seguramente encajaba más en esta entrada.
No sé si estaré yo entre los ‘siempremalistas» pero esta nueva entrega de medidas me ha parecido impresentable porque es la Nada pero intentando parecer que es algo.
Claro…si se reúnen…algo tendrán que decir después y supongo que alguien habrá pensado que no se puede salir ante los medios después de una reunión anunciada a bombo y platillo y decir que no se cambia nada y que todo sigue como estaba.
Pues se cambia lo que sea aunque no sirva absolutamente para nada.
El problema del día 24 y 31 en tiendas y bares va a estar entre 12.00 y 17.00 o 17.30 que es la franja horaria en la que estos días están a reventar todos los años. Y este año…un poco más…porque los pocos que se tomaban su champancito con el colega a última hora o hacían compras de última hora lo adelantarán y coincidirá más gente a la misma hora.
A las 18.30 o 19.00 ya no suele quedar nadie de compras. Algunas personas sueltas y presurosas con algo que se les ha olvidado. No solucionas nada.
El plan de ir a hacer compras y luego quedarte a picar algo (y así no cocinas que está toda la cocina invadida por las viandas de la cena) y ya quedas con fulanito y os felicitais la navidad se hace antes.
Y ahí está el problema. Y si se quiere hacer algo eficaz eso es lo que se tenía que restringir. Cerrar la hostelería el 24 y 31.
Y el adelanto del toque de queda va a convertir las calles en un rally de todo el mundo que después de las uvas y la parafernalia tiene 15 minutos para llegar a casa.
Y entiendo perfectamente el punto de vista de que No son unas navidades normales y lo tenemos que asumir y hacer lo que debemos y no quejarnos y ver la forma de burlarlo.
Eso es así. Y estamos demostrando muy poca altura y el 24 y 31 se volverán a llenar las terrazas y los comercios…y en las casas habrá de todo pero mucho incumplimiento.
Y eso es culpa de la ciudadanía y no de los gobernantes. Cierto.
Y las autoridades parecen conscientes de eso. Saben que eso va a pasar. Y ante esa constancia deciden hacer…nada. Porque lo de ayer y nada es lo mismo. Postureo. Con un poco de disimulo.
Es que me parecería más honesto dejar las cosas como estaban y apelar una vez más a la responsabilidad. Que pasará lo que la gente quiera que pase.
Porque esto que han hecho tiene un efecto perverso…que también nos es achacable pero que está ahí.
La forma de pensar del personal es la siguiente: si a las 18.00 han dicho que ya no se puede…de 12.00 a 18.00 es que sí se puede.
Si creen que es su responsabilidad y que el peligro es tan alto, las autoridades tenían que haber cerrado todo el día el 24 y 31.
Lo que han hecho es demostrar que creen que sí es un peligro alto y que sí entra en su responsabilidad tomarlas…pero toman unas de chichinabo que no valen sino para añadir un dolor de cabeza a quienes ya tenían turnos y cuadrantes de personal para estos días. Que sí, que es su trabajo y la situación es la que es y es lo que les toca. Pues que las autoridades hagan el suyo y no hagan como que lo hacen.
Auguro cierre de la hostelería para el día 31 tras la experiencia de mañana y más aún habiendo un derbi futbolero a las 14.00.
Aclaro que a mí no me han fastidiado nada. No tengo padres, ni hijos ni sobrinos y mi aglomeración se reduce a dos personas que ni nos hacemos regalo así que no tengo ni que pisar una tienda.
Me adhiero totalmente al comentario de Larry.
Anoche EITB preguntaba a la gente que planes tenían, y salvo excepciones todo cristo decía que iba a respetar las normas, lo más cojonudo es que lo decían sentados en una terraza, sin mascarilla y
cerca de la hora del toque de queda.
El ser humano, debiera llamarse, SER HIPÓCRITA.
Por más que me pongo a ello, no entiendo nada. En la escuela, tal vez sea necesario que a un niño de 5 años se le diga que meterse lápices por la nariz es malo, pero, a estas alturas, ¿todavía no somos lo bastante adultos como para quedarnos en casa sin que haga falta que nos lo digan? ¿Aún no hemos entendido de qué va todo esto, que muere gente y otros muchos tienen secuelas que todavía no sabemos cómo tratar? ¿Que en una reunión de varias horas, de haber un contagiado saldrán también contagiados todos los participantes? Deberíamos volver todos a la escuela, y esta vez aprovecharla.
Acabo de escuchar en Onda Vasca que la pasada semana se produjeron 97 fallecimientos por COVID en la CAV.
Eso justifica de largo todas las medidas de contención tomadas por el G.V. y sobre todo exige sentido común.
Pero es que no se ha tomado ninguna medida de contención. Ninguna.
Ya me lo explicarán lo de la contención mañana a las 13.30 o a las 16.00.
¿Que eso es responsabilidad de los ciudadanos? Sí.
Pero las autoridades deben decidir si ante la irresponsabilidad de buena parte de la ciudadanía debe intervenir o no con imposición de restricciones.
Parece ser que se ha decidido que sí. Y estoy de acuerdo. Pues si se decide eso…se hace.
Y si se tiene la certeza, como se tiene, de que una buena parte de la ciudadanía se va a desmelenar y se cree que debe impedirse, lo que no se hace es acortar dos horas el cachondeo pero permitirlo las 6 horas previas.
Resulta ya más que insoportable la tontería de algunas gentes . Lo mismo claman libertad que piden que les den órdenes de cómo tienen que comportarse
No será que así limpian su conciencia ,se hacen trampas al solitario y que son muy cara duras ?
Todos sabemos lo que nos conviene hacer para minimizar el riesgo de contagio
Salir lo indispensable ,no juntarse a poder ser con mucha gente y pasar la Navidad cada uno en su casita salvo que tengas que dejar a tus padres ancianos solos
Evitar aglomeraciones y no sentarte en una terraza sin mascarilla o con ella más tiempo en el cuello que en la boca .
Que bien nos vendrían ahora Epi y Blas ..
El problema evidente es la falta de contundencia de nuestros amados lideres y gobernantes por aclamacion y votacion popular, Urkullu en un ejercicio de la soberania y mando en plaza debiera haber prohibido la navidad, e incluso haber interrumpido la noche vieja y hasta el año nuevo, debiera haber aplazado navidad a mayo y la entrada del año a mediados de agosto.
Falta determinacion, esto gobernando Arnaldo estaba arreglado, 2 huelgas, 3 barricadas, una batucada y el virus se moria de verguenza ajena.
En fin, seamos responsables hasta que seamos dignamente fusilados por los militares nostalgicos.
Que clase de juventud, tenemos que para echar un polvo necesitan de un mamporrero, llamese fiesta, sarao o cotillon, o que para coger una borrachera les tienen que decir el dia y la hora.
En mis tiempos, lo uno y lo otro, se hacia cuando cuadraba pero nunca se esperaba a que lo dijeran ni el obispo ni el alcalde, que tu, Javier, como buen santurzano sabras que hubo una epoca en que en Santurtzi habia un alcalde que era obispo y un obispo que era alcalde
A estas alturas todos sabemos qué podemos hacer y qué no. Yo no quiero una sociedad en la que necesitemos un policía en cada puerta. Ni una ciudadanía que busque la forma de incumplir las normas sólo para hacer fiestas irresponsables. Me avergüenza lo que veo por la calle cada día. Y lo que oigo.
No necesito que me digan una vez más que me lave las manos, me ponga mascarilla y deje distancia social. De verdad, llevamos así diez meses.
Lo único que me gustaría es un poco de mano dura con los que ponen en riesgo la salud de los demás y la economía de todos. No les vendrían mal unas horas, muchas, de trabajo comunitario en residencias, hospitales, comedores sociales o en cualquier lugar en la que la pandemia muestre todas sus consecuencias.
Somos muy egoístas.