Me llega el recuerdo difuso de las uvas de hace 366 días. Qué poco imaginábamos entonces que el feliz año que nos deseábamos cándidamente sería una sucesión de pesadillas. Era imposible por aquellas horas creer que podríamos pasar dos meses encerrados en casa prácticamente a cal y canto. O que irían cayendo una detrás de otra las mil y una fiestas que jalonan el calendario. O que se suspenderían las clases en todos los niveles educativos. O que miles de nuestros conciudadanos fueran arrojados al paro o, en el mejor de los caso, a ese barbecho laboral con fecha de caducidad llamado ERTE. Qué contarles de los comercios o las empresas pequeñas y medianas que bajaron la persiana y no volverán a levantarla.
Y todo eso que enumero, amén de lo que dejo sin nombrar, es el mal menor al lado de lo que ustedes y yo estamos pensando. Este es el minuto en el que ni conocemos realmente cuántas vidas se han quedado en el camino. 50.000 rezan las cifras oficiales para el conjunto del Estado, aunque hasta el menos ducho en matemáticas sabe que son bastantes más. Claro que lo más terrorífico llega al pensar que no es ni de lejos un balance cerrado. Nos quedan meses por delante para ver cómo se incrementa. No pretendo amargarles el brindis de esta noche; solo recordarles que 2020 se va pero el virus sigue ahí.
Suerte y salud en 2021 para Vd y para DEIA.
Nos queda el consuelo del humor: «QUE TE DEN, 2020» es el slogan de un spot que han estrenado estos días.
No sé qué venden, la verdad, pero la actriz que pronunciaba esas palabras era más que madurita y supongo que ahí había un guiño hacia los que sufren las consecuencias más letales del virus.
Una maldición a tiempo no proteje de la Covid, pero desahogas un minuto y eso también es vida.
Salud para todos. Suerte para los que no se quieren vacunar, que la necesitarán.
Hay quien dice «otro vendrá que bueno lo hará». Esperemos que no acierte.
Buenas noches y buena suerte a todos, rojillos y fachas, indepes y unionistas, del Athletic o de la Real, o del Glorioso, el Éibar o el Mau Mau, tirios o troyanos, demócratas o republicanos, para Biden y para Trump. ¡¡¡Buena suerte para TODOS!!!
Pues si se trata de pedir deseos al nuevo calendario, como si se tratara de la lámpara de Aladino, yo pido que dentro de un año estemos todos aquí, y que nos podamos dar la mano, abrazarnos, incluso basarnos, sin tener que guardar la distancia de seguridad sanitaria.
Que no es poco.
Que así sea.
recordar que también estamos en emergencia climática y este 2020 no ha sido de los peores años para el medio ambiente
un menor consumo siempre viene bien
Aparte de las muertes, que por supuesto es lo peor de todo y que son muchísimas más, lo sé a ciencia cierta pues trabajo en un Registro Civil y las estadísticas no mienten, noto especialmente una cosa muy preocupante y es que somos una sociedad más triste y desarmada. Espero equivocarme pero creo que nos queda lo peor que es recuperar la moral. Feliz año a todos y todas
Emilio, creo que te equivocas; ha habido menos consumo y se ha contaminado menos por el cierre de empresas y el bajón en los transportes, pero hay millones de mascarillas que han ido e iran a parar al mar y a la naturaleza, por no hablar de los residuos generados por los millones y millones de epis, mascaras, caretas, gafas, bolsas de basura y pasticos en general. Me daría con un canto en los dientes, si medioambialtalmente fuese un año «normal»