Prórroga, el mal menor

Todos los políticos con o sin responsabilidades de gobierno deberían revisar lo que han dicho sobre el estado de alarma desde que se decretó el primero hace más de un año. Comprobarían que han ido incurriendo no en una sino en una buena colección de contradicciones. Y da lo mismo la postura que se haya defendido. Quienes lo ponderaban como herramienta imprescindible e insustituible sostienen ahora que basta con la legislación ordinaria para hacer frente a la pandemia. Exactamente a la inversa, los que que proclamaban que era una exageración echar mano de un instrumento legal excepcional se han convertido ahora en partidarios de la prórroga.

Debo confesar que yo mismo no estoy libre de la contradicción o, si quieren, la incoherencia. En todo caso, después de lo visto en estos interminables 14 meses, opto por lo práctico. El decreto de estado de alarma —y más con la pachorra con que lo ha administrado el gobierno español— es la opción menos mala. Utilizando la metáfora al uso, es el paraguas jurídico que aun teniendo un montón de agujeros puede sacarte de un apuro en un momento dado. Vamos, que menos da una piedra. Por eso, y dado que los efectos de las vacunas todavía no han conseguido que la situación sanitaria sea muy distinta a la de octubre del año pasado, lo más lógico es mantenerlo.

6 comentarios en «Prórroga, el mal menor»

  1. El problema principal es que después de 14 meses ni el estado central ni las autonomías se han sentado a coordinarse ni corregir las deficiencias ni problemas jurídicos y de competencias que ha generado la pandemia, y que en cierto modo, se arrastraban. No vaya a ser que tengan que trabajar (para algo les pagan) y asumir responsabilidades. Y es muy triste, porque al final lo pagamos los de siempre…

  2. Ya lo he apuntado en algún otro comentario…»nada es verdad ni mentira»….todo depende de quien lo diga y cuando lo diga.
    Y esto de la pandemia está dando lugar a muchas, demasiadas, contradicciones, que unas serán producto del desconocimiento y otras serán por mala fe y el intento de utilizar una desgracia mundial para atacar al adversario político.
    Lo primero se puede entender, pues no conocemos todas las «armas » que tiene el maldito covid-19, pero lo segundo es inaceptable, y espero que cuando todo esto pase, sepamos distinguir entre quienes de verdad trabajaron por defender nuestra salud, de quiénes se preocuparon sólo de entorpecer y obtener réditos políticos a su favor.
    Por lo tanto, si el estado de Alarma Sanitaria hay que prorrogarlo que se haga cuanto antes, con decisión y sin «politiqueos», ni mirando calendarios electorales.
    Y es que con la Salud no se juega, y si alguien lo hace, que lo pague.

  3. Es tan básico y de sentido común lo que expone Javier Vizcaino que se escapa totalmente a mi capacidad de comprensión otra cosa distinta.
    Que hablen de medidas sanitarias sólo los sanitarios especialistas y los científicos.
    Que legislen los que están para ello y no para eternas campañas electorales, eternas tomaduras de pelo.
    Y que quien gobierne que actúe con justicia y mano dura contra los desestabilizadores. Es absolutamente incomprensible que la inmensa mayoría de las sanciones aplicadas no se paguen, bien porque se recurren o por jetas, o que quienes deban sancionar se sientan quemados o ninguneados.
    Por favor, cada uno a lo suyo, a lo que conoce y por lo que cobra.

  4. Si hace seis meses, con una situación sociosanitaria bastante mejor, era “estrictamente” necesaria la declaración por SEIS MESES del Estado de Alarma ¿cómo ahora es prescindible? Sólo existe una explicación: PEDRO SANCHEZ ESTÁ DE CAMPAÑA ELECTORAL.

  5. En el 2018 los políticos nos decían que estábamos saliendo de la crisis. Los mejor preparados iniciaron la salida. Pero en la salida de la crisis, como en una maratón, los mejor preparados salen antes y los menos preparados siguen parados mientras los primeros llevan minutos corriendo. En 2019 la salida de la crisis ya se veía, iba para largo y el Covid 19 vino a sacarles las castañas del fuego a los políticos a nivel mundial. El Covid está causando gastos y muertes, sí, pero la crisis ya estaba instalada desde el 2004.

  6. yo sigo pensando que «bajan las temperaturas, suben los contagios; suben las temperaturas bajan los contagios».
    Ahora no me digais eso de que entonces en el polo morte o sur y patatin patatan, las temperaturas correspomdientes a las medias de las zonas, donne se han producido y desarrollado los bichos.
    Por favor no proponerme para dirigir la OMS. solo es lo que veo como cualquier otra gripe.

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