Me permití tunear una declaración de la vicelehendakari segunda, Idoia Mendia, en una entrevista en los diarios de Vocento. Sostenía la exsecretaria general del PSE que “Los que elevan el tono por el espionaje contribuyen a desestabilizar la democracia”. Me bastó tachar las seis primeras palabras y una n para que la cosa quedara en una frase que, bajo mi punto de vista, se acerca más a la realidad: “El espionaje contribuye a desestabilizar la democracia”. Sobre todo, añado, cuando se practica a granel no solo sobre los adversarios políticos (que ya estaría mal) sino con interlocutores prioritarios y hasta socios con los que, en apariencia, se mantiene una relación fluida. Fíjense que, habida cuenta de la bibliografía mutuamente presentada, hasta puedo entender que esas relaciones no las presida la confianza. Pero lo otro, lo que ya sabemos que ha ocurrido porque nos lo han confirmado sin tapujos, es lo que no es de recibo. Faltaría más, por tanto, que se invierta la carga de la prueba hasta el punto en el que son los conejos los que se abalanzan sobre las escopetas. Con todo el respeto y, por supuesto, el aprecio, vicelehendakari, incluso admitiendo que algunas reacciones hayan exagerado la nota por interés, la actitud peligrosa para la democracia no es quejarse de haber sido víctima de una intrusión o denunciar con firmeza semejante atropello. Lo intolerable, lo que de verdad menoscaba la democracia, es el atropello en sí mismo, y más, del modo en que sabemos que se ha realizado. Basta que se imagine su reacción si un gobierno del PP hubiera actuado así con usted misma u otros compañeros de partido.
Tienes razón Javier. Lo grave es espiar. Cierto. Pero todo apunta a que el nivel de gravedad depende de quien es el que espía, y quien el espiado. ¿Los unos o los otros son de los míos o del contrario? En términos democráticos tendría que dar igual. Espiar está mal, y punto. Peeeero, si sirve para mis intreses ya es otra cosa. Ya hay que matizar. ¿Se hace en defensa de la unidad de España? Pues entonces, para algunos, está bien. ¿Se hace para conocer las intenciones del adversario político? Eso también depende. Depende de si soy de los que espían o de los espiados. Ósea que, nada es blanco ni negro, todo depende desde dónde se mire. ¿Verdad que todo esto da mucho asco?
Pero vamos a ver, Javier: ¿no ya en qué país, en qué mundo crees que vives? Todo esto es teatro de lo más burdo, aquí todo el puede (países, partidos, empresas,…) espían todo lo que pueden a todo el que pueden. Y hoy en día los medios para hacerlo son casi infinitos. Así que menos rasgado de vestiduras y más sentido de la realidad. Una realidad que, por cierto, está llamando con fuerza a las puertas de Europa.
Yo me quedo acojonado cuando oigo las tertulias y todo ese rollo de rasgarse las vestiduras que los del espionaje de pegasus, de verdad hay tantos tontos en el mundo? pues si, los que comento Galan son unos tontillos de poca monta, TONTOS VERDADEROS TONTOS son todos los ciudadanos/nas que acuden a las urnas pensando que van a contribuir a que exista una democracia, un estado de derecho-
La clase politica es un cancer que nos hace pensar que la politica es por nuestro bien cuando la realidad es que lo hacen por el puto PODER.
Porzierto, yo sere de los mas tontos pues he votado y votare durante toda mi vida, por si algun dia llega la democracia de verdad y no la que se mantiene en la amnesia al politica/ca y al electorado/da.
Por otrozierto el espionaje existira siempre pues es un arma para la lucha por el poder, aunque muchos se rasguen las vestiduras/vestiduros .