Primera perplejidad: todo el mundo le está llamando zapato a lo que yo juraría que era una sandalia. Tal vez no tan abierta como las que los guiris de tópico y mi vecino del cuarto complementan con calcetines, pero sandalia, al fin y al cabo. Este verano me compré unas muy parecidas por treinta euros, y por la impresión que me dio, las del diputado de las CUP, David Fernández, no debían de ser mucho más caras. ¿Cuánto costarían los —esos sí— zapatos de Rodrigo Rato, el otro protagonista del episodio que tanto está dando que hablar? Tuiteé ayer que 3.000 euros y quizá exageré, pero les juro que hay mocasines de ese precio. Hará como quince años, Federico Trillo, compañero de partido, gobierno y tropelías del susodicho, presumió de calzarse con unos hechos a mano en Roma que le salían por doscientas y pico mil pesetas el par. Sumen la inflación y no andaré muy lejos. Del Primark no eran, eso seguro.
Luego está la cuestión de los verbos empleados en la narración de lo que ocurrió el pasado martes en el Parlament de Catalunya. Lanzar no es lo mismo que amenazar con lanzar, ni esto último es equiparable a mostrar, que fue a todo lo que llegó el portaveu cupero. Hacia el final de su intervención, se agachó, tomó la —insisto— sandalia, la sujetó sobre la mesa y largó una teórica sobre el simbolismo que tendría la acción en Irak. Ni siquiera golpeó el estrado con ella, al modo de Kruschev en la ONU o Beiras en la cámara gallega, que hay que ver lo que dan de sí —¿Cuestión de fetichismo?— los calcos en sede parlamentaria. Cierto que después mencionó el infierno, le llamó gánster al banquero y se adornó con un “¡Fuera la mafia!”, ya con el micrófono apagado.
Probablemente no fue una conducta ejemplar, pero tampoco me parece especialmente censurable, teniendo en cuenta los hechos acreditados por el que estaba enfrente, que —en eso sí me fijé— no presentaba marcas de esposas en las muñecas.
A mí me pareció un buen gesto. A estos que han destrozado un país, al igual que lo que pasó con el GAL, lo que ha pasado con el Prestige, lo que pasará con el caso gürtel, lo que va a pasar con Iñigo Cabacas (vamos que ni se imputa a los que sabemos que dan las órdenes y por lo tanto responsables), estos se van de rositas como siempre, eso sí como no pagues los impuestos o una multa de tráfico te persiguen con saña y todo la vida. ¡Qué menos que mostrarles nuestro desprecio, ya quela separación de poderes es una ilusión… y eso era lo de mostrar el zapato!. Por cierto una mala copia del birkenstock alemán, zapato que ellos combinan graciosamente con calcetines y van muy cómodos además de «elegantes»,
Roquetas (Almería), territorio español, año 2005, donde no hay separatismo vasco, ni lucha anti terrorista, ni sus policías estaban bajo “el síndrome de ETA” pero que actúan con la misma brutalidad que en EH donde se justifica en base a lo anteriormente dicho: al menos 8 guardias civiles mas un guardia alumno apalean hasta la muerte en la casa cuartel de Roquetas a un agricultor de 39 años, Juan Martinez Galdeano, al negarse este a un control de alcoholemia. Tras recibir la salvaje paliza, José Ramón Cantalejo, ha señalado que la autopsia da la razón a la familia, y ha calificado de «salvajada» la paliza que recibió la víctima; según ha dicho, «estaba atada de pies y manos, tenía atados los tobillos y porrazos hasta en los pies»
Once días después de su violenta muerte, Juan Martínez Galdeano, recibió sepultura en el cementerio de San Jerónimo. El entierro, al que asistieron más de 200 personas, culminó con abucheos al Instituto Armado a las puertas del cuartel y clamores de «justicia» ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 que instruye las diligencias. Esto a partir hoy, gracias a los franquistas y neofranquista y familiares de criminales franquistas, es decir, los ministros de interior y justicia, se considerara “escrache” y los manifestantes podrán ser acusados de “atentado contra la autoridad” esa misma “autoridad” que escasos 11 días antes asesino salvajemente a un ciudadano.
Lo que se esconde detrás de los crímenes denominados “abusos policiales” es impunidad y complicidad política de los responsables de la policía que fabrican leyes para mitigar condenas y castigos que de ser otros los responsables se convertirían en doble o triplemente castigados a nada que se aplicara la “ley anti terrorista” Ley antípodas de los “abusos policiales” por igual crimen.
Al final el Ministerio de Defensa suspendió por seis meses a los ocho guardias civiles de Roquetas por la muerte del detenido. Las sanciones a los guardias civiles fueron decididas tras sendas conversaciones de José Luis Rodríguez Zapatero con el ministro del Interior, José Antonio Alonso, y con el de Defensa, José Bono, según fuentes del Ejecutivo citadas por Efe.
No hay ningún relato de ninguna victima de ETA –(por eso no quieren ni oír hablar de “equiparación” ni de otras victimas-) que pueda parecerse o acercarse en amparo de los verdugos y desprecio por la victima, y casos como este, que han salpicado toda la geografía peninsular desde 1975 hasta el ahora mismo, como el ultimo asesinado en Barcelona por la policía catalana (sin olvidar a Iñigo Cabacas igualmente asesinado por la policía vasca) nos muestras como los gobernantes ya sean del PP o del PSOE o del PNV o de CiU amparan la violencia criminal, defienden a los verdugos incluso con leyes desvergonzadas como la eufemísticamente llamada de “abusos policiales” que es así como llaman a los crímenes horrendos que quieren encubrir o castigar débilmente mientras se muestras inflexibles y duros inquisidores con los crímenes de los demás, sobretodo si esos “los demás” son militantes de ETA, separatistas o manifestantes y disidentes políticos o cualquier otro que les de “votos”.
Me parece fantástica tu denuncia. Pero carecería de sentido si no pensaras que matar a cerca de mil personas estuvo tan horriblemente mal (por lo menos) que lo que mencionas.
Y, por cierto, creo que los comentarios deberían haber ido en el post de abusos policiales y no en este.
creo no equivocarme, Rato es un mercenario del capitalismo y como tal el capitalismo gobernante hace todo lo posible para exculparlo, exactamente igual que los manporreros de la violencia del Estado, siempre son defendidos, por eso he comparado la violencia económica y sus actores y sus protectores con la violencia gubernamental, sus actores y sus protectores. Son la misma cosa y actúan de la misma forma.
En cuanto a tu reproche, ya me gustaría oír a implacables periodistas frene a los embusteros que todos los días en tus ondas dicen sin sonrojarse «siempre estaremos con las victimas» sabiendo que no es así y que se mean literalmente sobre ciertas victimas de las que nunca hablan ni quieran saber nada. Yo no tengo obligación de ser equidistante, denuncio y señalo lo que se olvida, a quien lo olvida máxime cuando presume de lo que no es, pues sino, ni olvidaría ni habría que recordarselo
david fernandez ha enseñado la zapatilla a Rato e inmediatamente se le ha atribuido practicar e incitar a la violencia convirtiendo al banquero ipso facto en una victima inocente ante la canalla chusma proletaria cuando se trata de todo un tiburón financiero y terrorista economico
Yo no tengo ondas en propiedad. Y por otro lado, ya he comprendido perfectamente. Me asaltaba la duda, simplemente, aunque ya intuía por dónde iba el balón.
El capitalismo genera violencia, y se defiende de la violencia que provoca con las fuerzas armadas y de orden público.
Quizá sea una forma de enfrentarse ante un capitalista con un zapato en alto.
Contra el Capitalismo, ¿sólo las formas pacíficas serán suficientes?
¿Qué sistema económico no genera violencia, popr cierto? Pregunto. Hasta hace cuatr4o días hemos vivido de puta madre con un capitalismo que se veía, a veces, corregido por los poderes públicos, con buenas prestaciones sociales etc. ¿Me quieres convencer de que no hubo violencia en los países comunistas? ¿Me quieres convencer de que en Venezuela no hay violencia?. Lo que desearía es que alguien diera alternativas, sólo estoy a favor del señor del zapato porque el que tiene enfrente es un tío al que no le importan las personas lo más mínimo, no porque sea capitalista. Además, si vosotros vivís aquí también lo sois, así de claro, hay que ser consecuente con las ideas de cada cual, en Corea del Norte hacen unos viajes-peregrinaciones por China hasta Tailandia donde pueden volar a Corea del Sur, ponen en peligro sus vidas para ir a un país capitalista, no te cuento los africanos que vienen a Europa…en Ecuador ¿no tienen un gobierno de izquierdas? Pues no sé si no tienen una quinta parte del país viviendo fuera…En fin, faltan soluciones y sobran discursos caducos. Por lo menos lo del zapato me pareció imaginativo.
Sí, lo reconozco soy capitalista: vivo en una capital.
salud y combate!