A medio camino entre la severa (auto)disciplina y el capricho diletante, me he tragado entera la conversación entre Fernando Berlín y Juan Carlos Monedero que a la larga (en realidad, a la corta) provocó el sacrificio más o menos ritual de este último. Medidos desde el saludo a la despedida, son apenas quince minutos. Lo apunto mostrando mi dedo corazón enhiesto a todos los lamelibranquios que ante los entrecomillados del diálogo que han reflejado los medios, sostienen que son mentira y que para comprobarlo “basta escuchar los 43 minutos” de la charla. Como ellos no lo han hecho, no saben los osados gañanes que el archivo que está circulando incluye otros contenidos del programa La cafetera. No es una anécdota, sino de nuevo, una categoría. Es el modus operandi habitual: la trola es la forma más efectiva de denunciar a los troleros. Lo peor es que cuela.
¿Pero decía o no decía lo que fue a los escandalosos titulares? Hombre, que algunas cabeceras aprovecharon para forzar la literalidad parece evidente. Pero no crean que tanto. Y hay un hecho difícilmente rebatible: si la cosa terminó en dimisión cinco horas después de haber porfiado que la adhesión seguía intacta, algo gordo vería alguien en la rajada.
Más allá de los lamentos y las cargas de profundidad a sus conmilitones, yo me quedo con las partes de la entrevista en que Monedero la coge llorona —¡Ay, Calimero incomprendido!— por la lluvia de bofetadas recibidas por estar en la primera línea de un partido. Con tono munillesco asegura que eso no se lo esperaba. Lo dice alguien, hay que joderse, al que le pagan millonadas como asesor político.
Para aquellos que se frotan las manos creyendo que Podemos se hunde:
«Le he presentado a mi amigo Pablo la dimisión en la dirección. Siguen firmes mi amistad con alguien tan grande y el compromiso con Podemos.
«mi partido es lo más decente en la política española».
Hoy he dejado los cargos de dirección de Podemos con una sola intención: empujar con mucha más fuerza este proyecto. Sin los frenos de los órganos colegiados.
Pablo es, además de una parte hermosísima de mi biografía, el secretario general del partido con el que voy a seguir luchando. Sabíamos que esto iba a ser difícil, que teníamos que enfrentar muchas mentiras, que el poder nunca iba a permitir sin recurrir a mil tretas que les sacáramos del Gobierno.»
Tenemos Monedero y Podemos para rato….hasta depues de barrer la corrupción del Estado, por lo menos.
Suena a Beria declarando ante el PCUS. Son muy muy pesados. Y encima con autombombo mediático. Que hace un eco mayor.
Resaltar la melosidad de los mensajes cruzados entre este Urdangarín de los Círculos y el amadísimo líder que recuerdan esas tantas veces vista ceremonia de flores al que se echa con cajas destempladas de un partido u organización en la que su presencia resulta ya molesta.
Yo no me froto las manos sino que me alborozo al ver que el común de los mortales sigue teniendo encima de los hombros algo que le hace discernir proyectos alocados o temerarios, pero proyectos al fin y al cabo, de meros regueldos de botarates con mucho curriculum (quien lo tenga) y poca sesera.
No hay duda de que habrá quien se frote las manos con los follones de Podemos, pero no es el caso de todos y por eso me resulta tremenda esa actitud defensiva de la gente afín a Podemos que recuerda demasiado a la falta de espíritu crítico (auto) de los partidos “tradicionales”.
Si vendes un modelo diferente se ha de ser diferente y decir las cosas como son. Ahora mismo Podemos es un partido más con parecidos líos y luchas internas que todos los demás, con el inconveniente de que va formando sus estructuras y su programa por el método ASM (a salto de mata) y todo esto se agrava cuando el triunfalismo y una buena dosis de arrogancia han creado expectativas que quizá no respondan a la realidad.
Ni Podemos es el no va más, ni Podemos somos todos (tampoco Hacienda), ni tampoco se va a ir al garete en cuatro días.
«En estas elecciones no hay cuatro opciones, hay dos: cambiar o seguir con lo de siempre . Podemos defiende la unidad popular y es un instrumento para la unidad popular. Hay que decir que hoy 13 millones de españoles están en riesgo de pobreza, que un tercio de los asalariados apenas cobra 645 euros al mes, que casi la mitad de los parados no recibe ninguna prestación. Las mayorías sociales no aspiran a una segunda vivienda o a tener tres coches en el garaje, aspiran a disfrutar de escuelas públicas y hospitales públicos, aspiran a una vivienda digna, a no hipotecarse de por vida y a un salario decente. En España no hay una mayoría social moderada, hay un pueblo al que se ha querido humillar y que tiene muy claro quienes son sus enemigo Podemos se centra en rescatar a los ciudadanos, en transformar el modelo productivo, en favorecer el empleo de calidad y con derechos, en promover la innovación tecnológica y en crear instituciones que protejan la democracia de la corrupción y del saqueo de lo público.»
Articulo de P.Iglesias en Público
Efectivamente, Jainkoa. Brillante artículo de Iglesias Turrión. Además de transparente. Por lo demás, responde al clásico que sostiene que el medio es el mensaje. El medio, que es el oficial de Podemos, es el periódico que Roures llevó a un ERE para cepillarse a toda la plantilla… antes de recomprar la cabecera y seguir con sueldos muy parecidos a esos que menciona Iglesias. A mi me parece de mal gusto. Porque será así como actúan otros medios, pero leñe, no van presumiendo de ser obreristas…
los Podemos-Creyentes sois una banda de pesados. Ya es hora de que os deis cuenta que hay gente que ni cree ni quiere vuestro proyecto. Y que son tan decentes y honrados como vosotros predicáis. Y por cierto pueden tener tanta inquietud social como vosotros.
Lo que sigue siendo una cuestión, que me gustaría que Podemos aclare, es la de los diferentes medios de producción que plantean.
Al pueblo, no se ha intentado humillar, se le ha humillado, y se le humilla.
La desgracia, que ya no es culpa de Podemos, es la falta de movilización de todos nosotros, de los trabajadores.El 1 de Mayo, ha sido otra decepción.
Y el 1 de Mayo francés, otro horror, con el Frente Nacional, en su máximo esplendor.
Menuda europa!
No es cierto que «las mayorías sociales no aspiran a una segunda vivienda o a tener tres coches en el garaje»; por lo menos no está demostrado que así sea. Tampoco está demostrado que «en España no hay una mayoría social moderada, hay un pueblo al que se ha querido humillar y que tiene muy claro quienes son sus enemigos». Es más cierto que se le ha maltratado, y mucho; precisamente porque son moderados, y el tema de hospitales públicos, educación pública y salarios dignos sólo han sido motivo de preocupación cuando han faltado o va a faltar. Para ser profesor de políticas, aporta muy poca realidad empírica en sus hipótesis de partida.
Pero el tema de Podemos no es tanto el contenido de su mensaje como el circo que han montado aprovechando la indignación del 15 M para al final convertirse en el autobús de reenganche de los descolgados del PSOE y todos los que quieran de IU. Una vez reconducido el demonio bolivariano a posiciones de socialdemocracia renovadora y respetuosa con lo instaurado, los medios progres se dan cuenta de que bien podría ser una buena muleta para PSOE, así que, Monedero, fuera, y ya tenemos otra vez el empate técnico, porque al otro lado, y auspiciado por los mismos medios, Ciudadanos amanece como el dorado Apolo que nos ciega con su juventud, para que no se advierta el pozo negro de ese PP al que votan los no moderados que dice Iglesias. Rosa era la preparada, pero después de lo de Andalucía, ya como que no. Las entrevistas de Iglesias con Zapatero, con Bono, y las que no sabemos sirven para algo.
Desde la irrupción de Podemos en las Europeas y el engorde posterior de Ciudadanos, hemos asistido al más espectacular viaje hacia la nada que puede haber realizado una formación antisistema, de cualquier signo. Que yo recuerde supera con creces a lo acontecido con EE en Euskadi.
El fenómeno tiene su atractivo periodístico, no cabe duda.
La bipolaridad (no bipartidismo), sigue.