84 años del horror de Gernika. Todavía ayer, día del aniversario, tuve que leer a un imbécil con la matraca de que la culpa fue del deficiente servicio de bomberos del Gobierno vasco de la época. Y a otro que deslizaba que era mucha casualidad que hubieran quedado en pie la Casa de Juntas y las fábricas de armas. Por no mencionar al zascandil con título de historiador que se montaba un ejercicio de onanismo mental sobre no sé qué del cuadro de Picasso y los malvados nacionalistas.
No están los tiempos para entregarse al lujo del olvido. Si frecuentan estas líneas, saben que no soy dado a las exageraciones ni a los toques a rebato. Ni por asomo temo una reedición de la guerra incivil, pero tengo ojos en la cara y un par de orejas a los lados. Veo y escucho a un puñado de hijos de Satanás que tienen como sueño húmedo la vuelta a las andadas. Unos, para volver a ganar y otros, mucho me temo, porque tienen las tragedias ajenas como inspiración para sus tuits heroicos y grandilocuentes. Siempre a cubierto y libres de sus consecuencias, faltaría más.
En nombre de las víctimas de ese día, de los previos y de los posteriores —más de cuarenta años duró la represión franquista—, debemos conjurarnos para mantener viva la memoria de lo que ocurrió aquel infausto lunes de mercado en la villa foral.
Por encima de todo están las víctimas de aquel bombardeo. A las que ya sólo podemos ofrecer MEMORIA y RESPETO.
MEMORIA para no ovidarlas, y tenerlas como ejemplo de algo que no debería repetirse nunca, ni aquí, ni en ninguna parte.
RESPETO, para no manipular la realidad que acusó su muerte, ni engañar sobre quienes fueron sus autores materiales e incluso ideológicos.
Que todas esas víctimas, ya fueran de Gernika, de Durango, de Bilbao, de Barakaldo o de donde fueran, descansen en Paz. En esa Paz que, unos criminales sin corazón , se la arrebataron. Sin razón y sin justificación. Con cobardía e impunidad al menos hasta la fecha.
MEMORIA y RESPETO para todas las víctimas y total CONDENA para quienes entonces cometieron semejantes crímenes y para quienes pasados 84 años miran para otra parte, como si no hubiera ocurrido, y lo que aún es peor… justificandolo.
Sr. Vizcaíno; totalmente de acuerdo con el horror de aquel infausto día. Nada que decir.
Pero tenemos que ser ecuánimes. O contamos todo o nos callamos.
El padre de esposo , combatió con los republicanos y fue copado junto con los demás en la zona del Escudo Cantabria.
Aquello fue una desbandada. El resultó herido y tuvo cojera pronunciada, toda su vida.
Pudo salvar su vida pero estuvo en la cárcel cuatro años.
Siempre nos dijo que los gudaris les traicionaron en Santoña, y el frente se desmoronó. Aquello causó muchos muertos, heridos y prisioneros. Santander fue una ratonera.
Cuento esto, porque hablé con él acerca de la guerra civil, no porque le gustase hablar de ello. No era partidario de crear rencores en su familia.
Ya ve, todos sufrieron , no lo olvidemos.
Un saludo
Pues está tan bien expresado que poco hay que añadir.
Quizás abundar un poco en el desprecio a los falseadores de relatos y de historias.
El nacionalismo español no solo fue capaz de aquello sino que 84 años después sigue odiando igual a las víctimas de su supremacismo despreciable.
Ayer sólo el nacionalismo vasco estuvo con esas víctimas.
Como hija de Emilio Aperribay Icazuriagagoitia , sobrina y nieta de afortunados supervivientes de aquella sinrazón , no puedo dejar que lo que aconteció en Gernika , caiga en el » cesto de la basura «.
Hay cicatrices , como la de mi osaba en la cabeza , que no sangran ya , pero que él no olvida cada vez que se la toca.
O como aita que cada vez que se acerca la fecha tiembla como tembló Gernika aquel día .
Y tampoco deberíamos olvidar que no solo fue Gernika quien fue masacrada .
Casi 100 municipios vascos sufrieron el despropósito de los efectos de unas bombas que ayudaron a subir el ego del Generalísimo y su » victoria » y sirvieron a los nazis para experimentar con miles de vidas inocentes.
Como también debemos recordar que aquellas barbaries ocurrieron en muchos pueblos y ciudades del Estado Español como » regalo » a Hitler .
Mi familia , en nombre de todas las víctimas de aquellos » monstruos » hemos solicitado un reconocimiento el pasado día 26 , en el 84 aniversario del Bombardeo en una carta entregada al Lehendakari y que este le ha remitido al Presidente del Gobierno Español .
Solo reclamamos respeto y valentía en reconocer lo que verdaderamente ocurrió .
Solo así y con eso » poco » mi aita , mi osaba , los supervivientes que quedan y tantas víctimas que ya no lo pueden reclamar descansaran mejor.
Fue » gratis » matar y pero al parecer » cuesta » reconocer un » error «.
MONIKA APERRIBAI